Capítulo 5

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James había pasado toda la mañana con Natasha, las preguntas variaban sobre su pasado y sobre cómo había logrado dar con él. La agente se había mantenido receptiva intentando sacar lo que más podía de información pero el niño no era para nada abierto con ese tema. Cada vez que Natasha le mencionaba algo él cambiaba el foco de la conversación. 

-Quiero comenzar a entrenar.- Dijo James sentado sobre el escritorio dónde Natasha repasaba los planos restantes para entregarselo a sus compañeros.

-¿Entrenar?.- Preguntó quitando la vista del papel.

-Si.

-¿Pero para que querrías eso?.

-Solía entrenar antes, pero no lo he hecho desde hace algún tiempo y siento que es necesario aprender a defenderme por mi mismo.

-Bueno James, entrenar no es algo para niños...hay muchas cosas que debes entender antes de aprender a golpear a una persona.

-Sólo quiero saber que podré defenderme.- Natasha suspiró mirando al castaño casi rubio que tenía en frente no sabiendo muy bien que decir.- Creo que ellos no se cansarán de perseguirme.

-¿Ellos? ¿Quienes ellos?.

-Los que me crearon, todo lo que hicieron fue para retenerme...sé que no me darán por perdido así cómo así y cuándo llegue el momento quiero defenderme.

El argumento expuesto con bastante seriedad convenció a Natasha lo justo cómo para darle al niño esperanza pero no lo suficiente para adquirir esa responsabilidad por lo que optó por lo más inteligente para su salud emocional: La cedió.

-Bueno James, creo que debes hablarlo con tu padre.

-Lo sé.- Dijo el niño. Para él era más que obvio que Steve debía autorizarlo ya que por lo poco que sabía de la paternidad esa era una de sus funciones.

-¿Entonces por qué me lo dices a mi?.

-Porque he visto cómo Steve te mira, he visto cómo reacciona a las cosas que le dices y de la forma en la que se las dices.

Natasha no pudo retener su concentración en los planos, decidió enfocarse en el niño sentado en forma de indio con una mirada fija en ella. Algo le advertía que había subestimado a James más de lo que se merecía, desde que lo encontró no hizo más que verlo cómo un niño a quién cuidar por ser victima de personas sin escrúpulos pero jamás se detuvo a pensar en cuán inteligente podía ser. Ahora James estaba demostrando que no sólo era listo, era observador y muy perspicaz. 

-¿A que te refieres?.- Exploró la pelirroja.

-Creo que tienes el poder de calmarlo para que pueda escoger las mejores opciones.

-¿Si sabes que has estado aquí cómo tres días cierto?.

-Si y por la misma razón digo que lo haces bastante seguido...lo he visto en más de cinco ocasiones.- El niño suspiró y se encogió de hombros.- Natasha ¿podrías hablar con él para que me permita entrenar?.

-¿Con que ahí está todo no?.

-Por favor, en caso de que diga que no...

-Y dirá que no.- Aseguró Natasha fingiendo que leía nuevamente.

-Tú eres la única que podría abrir un poco las posibilidades. ¿Puedes hacerlo por favor?.

-De acuerdo, lo haré.

-¿De verdad?.- Preguntó James con sus ojos brillantes llenos de emoción.

-Si puedes darme tres argumentos que me convenzan de hacerlo.

¿Clon O Hijo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora