¿Qué sucedería si, entre todos los sucesos que ya conocemos, algunos sentimientos no pasan inadvertidos?
En Tokio no existe tregua para la guerra entre humanos y Ghouls.
Por un lado, Renji Yomo, a quien, tras la muerte de un ser querido, sólo queda...
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- Un gran cordón policial ha sido implementado en el Distrito 20, y los movimientos dentro y fuera de éste han sido limitados. El CCG ha anunciado que la evacuación de civiles ha sido completada, y contempla ponerse en marcha hoy mismo, a medida que la evacuación tensa continúa. - Se escuchaba desde la televisión.
El semblante de Touka se agravó, la cual escuchaba detenidamente en el sofá, sin nadie más en la estancia.
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- No es posible... - Susurró hacia sí, yéndose rápidamente a su habitación.
Un rato después, tras haberse cambiado de ropa y preparar todo para lo que se disponía a hacer, se dirigió a abrir la puerta de la calle, encontrándose con Renji Yomo tras esta.
- ¿A dónde vas? - Preguntó el canoso, ante la mueca de asombro de la chica.
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Esta bajó su cabeza, incómoda. - Anteiku... -
- Se terminó. - Concluyó, impasible, el adulto.
- ¿Terminó? - Preguntaba la pelimorada, casi por inconsciencia, intentando asimilar las palabras de su contrario. - ¿Sólo vamos... A dejarlos morir? - Esta apretaba su puño, con fuerza, temblando ante la fuerte presencia del canoso. - ¡Siempre dijimos que nos ayudamos mutuamente en Anteiku! ¿Qué pasará con el jefe? ¿Qué pasará con Koma-san e Irimi-san? -
