¿Qué sucedería si, entre todos los sucesos que ya conocemos, algunos sentimientos no pasan inadvertidos?
En Tokio no existe tregua para la guerra entre humanos y Ghouls.
Por un lado, Renji Yomo, a quien, tras la muerte de un ser querido, sólo queda...
Una luz roja iluminaba el cielo, surcando este a gran velocidad e impactando en el lugar donde se había derrotado, instantes antes, a Yoshimura. Todos observaban el fenómeno, atónitos.
Tras una gran explosión, el humo se disipó, mostrando a una gran y aterradora criatura, poseyendo esta un sólo kakugan.
- ¡¿Dos de ellos?! - Lamentaba Shinohara, mientras se dirigía a Kuroiwa.
- ¡Lo sabía! - Respondía, desesperado.
- ¡¿Un ojo?! -
El impactante Ghoul liberaba su poderoso kagune, y, ante el terror de todos, les regaló una abierta y febril sonrisa.
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En un sólo movimiento de sus estructuras, golpeaba a Shinohara, tirándole a varios metros, mientras se guiaba hacia Juuzou, con un grito despiadado.
El joven albino seguía desconcertado ante la magnitud de su contrario, cerrando, fuertemente, sus ojos y tapando sus oídos, intentando ocultarse del golpe que recibía. Tembló, durante segundos, hasta comprobar que el kagune del Ghoul no atravesó su cuerpo.
Sus ojos se abrieron como platos, al ver que Shinohara se encontraba frente a él. Este último esbozaba una profunda sonrisa.
- ¿Shinohara-san...? - Balbuceó, viendo la espalda del adulto, brutalmente atravesada por las estalactitas de su enemigo. Alzó su mano, en un intento de servirle de ayuda, pero resultó ser en vano cuando, el cuerpo inerte del Investigador, caía derrotado al suelo.
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El Ghoul volvía a desencadenar otro ataque, lanzando al joven albino contra unas pesadas barras de hierro. Juuzou rodaba sus ojos hacia su pierna, la cual se encontraba totalmente torcida. Aún dirigía su atención hacia el tronco aparentemente sin vida de su superior, completamente en shock.
"- Juuzou, si tu llegaras a morir, yo me pondría triste. -" Recordaba, mientras corría hacia su contrario, cayendo de bruces por el estado lamentable de su pierna.
