Último capítulo.

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Juuzou se desvanecía ante el búho, derrotado, pero aún vivo. Antes de caer, fue recogido por la intervención de un nuevo hombre. Este último dejó apoyar en el suelo un maletín negro, de un elegante bordeado dorado, y se mostró, imperturbable, ante su contrario, mirándole fijamente con su Quinque en una de sus manos.

El enemigo lo miró, curioso. - Estás aquí... - Habló, observando al hombre alto, de cabello blanco, ojos grises y piel pálida, que se encontraba ante él.

El humano colocaba bien sus gafas, el cual lucía, además, un presentable abrigo blanco y unos guantes del mismo color.

El humano colocaba bien sus gafas, el cual lucía, además, un presentable abrigo blanco y unos guantes del mismo color

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Alcanzada la madrugada, alguien permanecía agazapado en la esquina de una sala visiblemente destrozada.

Sumido en sus cavilaciones, permanecía cabizbajo, entrelazando sus dedos nervioso. Justo a su lado, reposaba un reloj hecho pedazos que, horas antes, se adueñaba de la estancia con su continuo e incesante tic-tac y, ahora, se mostraba inservible.

Todo lo externo, a su alrededor, se presentaba caótico, pero no más que el interior del hombre. El miedo arraigaba en su pecho, como una mala hierba que conseguía crecer más que todas las flores del jardín y, por consecuente, las asfixiaba hasta acabar con su existencia.

Hacía un rato que la esperanza dio un último suspiro, antes de perecer. El amor intentaba huir, escondiéndose en cada recoveco de su corazón, para no ser alcanzado por todas aquellas malas sensaciones que, aquel momento, inundaban su tórax.

El canoso suspiraba, cerrando sus ojos con fuerza, marcando un mudo grito de auxilio en su alma.

De repente, su piel se erizó, al sentir un tacto frío en ella. Siguió de la misma postura, mientras una presencia junto a él le tapaba con una prenda pesada.

El Ghoul dirigía su mirada, rota, hacia quien se encontraba a su lado. Esbozó un gesto desapercibido de sorpresa, al ver a una joven y desconocida de piel oscura, junto a unos ojos grandes y marrones. Esta poseía melena corta y azabache, con un mechón que tapaba parte de su rostro, además de lucir un desaliñado pijama de sanitaria.

Monstruo. (Renji Yomo - Tokyo Ghoul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora