Las alas de Aurea

Capítulo 13

     La mañana después de la fiesta de compromiso comenzó con las peores noticias que le podrían haber dado a Raziel: su hija Destiny se había ido del reino de los ángeles blancos. Eso era lo que ponía en la carta que había dejado para Sarah, quien mas tarde se la había mostrado al Gran Icsel. Y en ese momento, él, no podía dar crédito a las palabras que estaba leyendo:

<<Querido padre,

Mañana cuando leas esto, seguramente ya estaré lejos del Cielo. Mi partida no es definitiva, os dejo durante un lapso de tiempo hasta que la situación se normalice. Por favor, no me busques. A pesar de no ser lo que quieres, créeme si te digo que esto es lo mejor para todos. Mi único deseo es proteger a los que quiero. Y te prometo que estaré bien.

Te quiere,

La Icsella Destiny.>>

El Gran Icsel montó en cólera cuando terminó.

-Sarah, ¿tú sabes dónde podría haber ido mi hija? ¿Por qué diablos se marcha ahora? -dijo levantándose de su majestuoso trono, comenzando a dar vueltas por la estancia sumido en sus pensamientos.

Entonces, Claire entró en el salón del trono con el semblante lleno de angustia y dijo:

-Jake ha desaparecido, señor, nadie lo ha visto desde ayer por la noche.

Así pues, sintiendo compasión por ella, Sarah decidió decirle la verdad con el fin de evitarle tanto sufrimiento.

-No te preocupes por él Claire, Jake está con Destiny. Los dos se fueron ayer por la noche.

-¿Qué?- dijo ella.

Por lo tanto, Raziel le entregó la carta de su hija mientras miraba fijamente a Sarah.

-Él no quería dejar que hiciera esto sola, es nuestra Icsella, sentía que su deber era acompañarla y servirle como buen súbdito y futuro soldado de la guardia celestial- justificó ella.

- ¿Pero a dónde narices se habrán ido? ¿Claire?

Ella negó con la cabeza a la vez que sujetaba la nota de Destiny.

De pronto Anne Marie entró en el salón del trono con su usual aspecto dulce, a juego con su maravillosa sonrisa.

-Buenos días a todos, ¿me preguntaba si sabrías decirme dónde puedo encontrar a Agnes? Me parece que ha olvidado que hoy teníamos clase.

Nadie tuvo si quiera la oportunidad de contestarle, mas Bryana entró corriendo en la estancia con una expresión alarmante en su rostro.

-Agnes ha sido secuestrada por Aeryn y Satanás- anunció- anoche los vi en los pasillos de este edificio entrando dentro de uno de los espejos de estos; allí habían encerrado a Agnes mientras se ocupaban de Axel. Oráculo lo ha llevado con Damian al recodo del Cielo de las amazonas celestiales, lo están sanando ahí. Además, hay algo que acabo de descubrir: el nombre de San Miguel yace apagado en el Gran árbol genealógico del Cielo. Me temo Gran Icsel, que su hermano está muerto.

De manera que todos quedaron atónitos antes las palabras de Bryanna. Demasiada información de golpe provocó varios segundos silenciosos mientras procesaban todo aquello.

- Pero, ¿cómo es posible que el gran San Miguel este muerto? Es imposible- dijo Anne Marie rompiendo el silencio.

Entonces Claire habló desvelando una verdad oculta ante los ojos de todos.

-Durante años se ha creído que la profecía que Oráculo nos reveló acerca de las alas de Aurea, se refería a los hijos de los tres grandes ángeles del Cielo; siendo estos Raziel, Rafael y Miguel. No obstante conocer el por qué Aurea perdió sus alas, nos lleva comprender la gran equivocación que hemos cometido todos al llegar a pensar que Miguel era el tercer gran ángel. Mas Aurea perdió sus alas debido a la infidelidad que cometió al acostarse y engendrar un hijo con el mismísimo diablo; y con ello me refiero a que Lucifer, Satanás, es el tercer hijo de Aurea y el origen de los ángeles negros.