Aeryn salió de la fortaleza del reino de los ángeles negros en busca de Cynthia. Tenía el presentimiento de que en esos momentos ella estaría haciendo ejercicio en el patio exterior; y así era. Vestida con un conjunto deportivo color rosa chicle, Cynthia se hallaba acabando una serie de burpees. Aunque al ver que su madre se aproximaba paró en seco.
-Por fin te encuentro, cielo- dijo Aeryn con voz melosa.
-Hola, mamá- dijo limpiándose con una toalla el sudor de la cara.
-Ha surgido un cambio de planes. Vas a ser Cupido por un día.
-Pero, ¿y qué pasa con el otro plan? - inquirió con el ceño fruncido, tras beber de su botella de agua.
El gesto de Aeryn se ensombreció al instante.
-Han descubierto lo que nos proponemos a hacer con el catalizador, así que es prioritario despistarles para que no nos molesten. Por eso vas a ser Cupido. Irán a verle pronto, por lo que debes comenzar a prepararte ya. Recoge tus cosas y sígueme dentro, hay mucho que debes saber.
Tras pronunciar la última palabra en seguida se giró iniciando el camino de vuelta. Asimismo, con un asentimiento de cabeza, Cynthia le obedeció sin hacer más preguntas. Estaba convencida de que en poco todas sus dudas serían resueltas. Así pues, las dos regresaron al interior del castillo a buen paso. Sin embargo, al cruzar el umbral no se esperaban que Ethan estuviera ahí de pie en el recibidor.
Aeryn entrecerró los ojos al instante, intentando averiguar qué le habría ocurrido. Presentaba quemaduras negras que formaban círculos alrededor de su cuerpo, como si hubiese sido rodeado por un lazo ardiente. Y, además, del evidente cansancio en su semblante, sus ropas estaban cubiertas de polvo. Un polvo, fino y marrón, como si de arena del desierto se tratase.
- ¿Qué diablos te ha pasado? - comenzó Aeryn en un tono serio y mirada desconfiada- ¿Dónde has estado?
-Oráculo, eso es lo que me ha pasado- su voz sonaba débil.
Comenzó a toser descontroladamente, provocando que las moléculas de arena saliesen disparadas de su ropa, cayendo suavemente en el suelo.
-Vayamos dentro mejor- sugirió Cynthia compadeciéndose de él.
Le rodeo con su brazo ofreciéndole un apoyo mientras se dirigían al salón, y agradecido, Ethan le sonrió. Por otro lado, la Valdesca permaneció al margen de la escena, aunque sí los siguió de cerca por detrás.
Tras atravesar el umbral, vieron que Satanás estaba sentado frente al hogar del fondo del salón, fumando pipa. Este se giró hacia ellos al oírlos entrar, lo cual provocó que, tras ver el aspecto de su hijo, frunciera el ceño al instante.
-Hijo, ¿Qué demonios te ha sucedido? - se levantó con aire preocupado en los ojos.
Cynthia le acompañó a uno de los sillones de la mesa del centro, dónde le dejo sentado con la espalda apoyada en el respaldo. Entonces, Ethan hizo grandes esfuerzos por recomponerse y así consiguió explicarles:
-Cuando os llevasteis a Agnes, me quedé para intentar acabar con Axel, pero Oráculo y Damian se me adelantaron. Él se lo llevó a la morada de las amazonas celestiales, mientras ella se aseguraba que no iba a seguirles. De ahí las quemaduras. Oráculo me atrapó con el lazo de San Miguel, y estuve buen rato sin poder moverme hasta que el sólo se soltó de mi cuerpo cayendo al suelo. Después se evaporó en el aire.
<<Tras salir de la biblioteca Angelus, vagué por los pasillos de aquel edificio buscando la salida. Finalmente la encontré, pero también vi afuera en el jardín a Destiny y a Jake saltar a la Tierra. Así pues, los seguí.>>
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Las alas de Aurea
ParanormalLa verdad significa poder. El amor separación. La familia, caos. La normalidad, cambio. Agnes creía que era una chica normal y corriente(del motón). Jake pensaba que había perdido a su hermana. Agnes creía tener una familia. Poder y de...