Calum es simplemente perfecto.
Todo lo que hace es con completa delicadeza, firmeza y elegancia.
Camina de puntillas, nunca se encorva.
Practica ballet desde los seis años y su vida es completamente disciplinada. Tanto como en los horarios para hace...
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—¿Puedes creerlo?— totalmente exaltado, le preguntó.
Calum le había contado la situación que había vivido con Ashton ese mismo día por la mañana, con una total indignación y, tal vez, exagerando un poco la actitud de Ashton y rebajando su propia actitud un poco. De todas formas, Liv se había dado cuenta de esa pequeña mentira.
Por su parte, no estaba segura de si sería correcto reírse ante la pregunta, o hacer eso le costaría a su mejor amigo, por lo cual simplemente decidió asentir con una expresión de indignación igual de exagerada.
Se encontraban sentados en una grada alta, cada uno con su respectiva merienda —Liv, una porción de papas; Calum, una barra de cereal—. Aunque no lo hacían todos los días, había veces en las que podían tranquilamente conversar un rato sin preocuparse de trabajos de la escuela o ensayos extras.
De todas formas, sus horas de sueño ya eran lo suficientemente desordenadas como para seguir preocupándose de eso, así que se permitían perder el tiempo de vez en cuando.
—Cambiando de tema— habló Liv—, ¿estás emocionado por las audiciones?— preguntó con gran euforia.
Instantáneamente, el morocho sonrió. Pronto iban a haber audiciones para hacer una presentación en el teatro más importante de su ciudad: Kauffman Center for the PerformingArts. ¡Una presentación en solitario!
Además, su profesora dijo que haría todo lo posible para llevar profesores distinguidos tanto de la ciudad, como de otras. Profesores, o directores, que les podían ofrecer becas si se ganaban el puesto.
—¡Claro que estoy emocionado!— respondió, olvidando por completo el tema anterior—. Lo único que me molesta es que todos tengamos que audicionar con la misma coreografía— terminó con una mueca.
—Pues estoy totalmente segura de que cual sea la coreografía, tú serás quien gane el puesto— saltó de la grada, empezando a bailar un poco.
