chapter 7

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07:32

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Iba tarde.

Para ser inicio de semana, estaba empezando horrible. ¿Había sido su culpa?, sí. ¿Prefería culpar a los profesores por dejar tantos trabajos prácticos?, también.

El domingo, tal como predijo, se levantó muy tarde para ser él debido a la resaca, provocando que todo su horario fallara. Hizo las tareas hasta pasadas las tres de la mañana, y el frío lo mantuvo despierto al menos una hora más, por lo cual le había costado, extrañamente, levantarse de la cama a la mañana. Cuando lo hizo y se alistó, no calculó la hora, pues no había planeado su día a la noche, dando como resultado un Calum muy cansado, llegando cinco minutos tarde a la clase de literatura.

No era mucho, es verdad, pero para él era como uno de los más grandes pecados que el ser humano podría cometer.

Tocó la puerta para después abrirla lentamente, ganándose una mirada totalmente confundida y sorprendida tanto de la profesora como de todos los estudiantes. Con sus mejillas totalmente rojas por el cansancio y la vergüenza, preguntó si podía pasar, y la mujer de unos sesenta años, asintió con la cabeza con una sonrisa tierna y comprensiva.

Todos lo siguieron con la mirada susurrando entre sí, sólo provocando que su sudor aumentara en la frente y las palmas de sus manos, era asqueroso. Con la mirada baja, caminó hacia el único asiento libre en la parte de atrás, junto a un chico llamado Mark, el cual estaba obsesionado con él desde, más o menos, primer grado.

Qué gran día, resopló.

10:31

—Ya, Cal, no creo que haya sido tan malo— le dijo Luke, con una sonrisita burlona asomándose en su rostro.

Soltó un bajo chillido en forma de indignación—: ¡Pues tú no estuviste ahí! Podía sentir como Mark se acercaba cada tanto para olerme el cuello— dijo asustado—, y hoy ni alcancé a ponerme colonia.

Diet, dance and love » CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora