chapter 15

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10:23

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Las clases habían sido totalmente abrumadoras. Todas las miradas eran dirigidas hacia él, en cada momento, y los susurros no eran lo suficientemente bajos para ser denominados de esa forma.

Su pie golpeaba sin parar el piso, y sus uñas habían sido condenadas por la ansiedad que sentía, quitando así el bonito esmalte que Ashton le había puesto el sábado pasado.

¿Qué se supone que le diría?

Le mintiera o le dijera la verdad, iba a doler. Le iba a doler a ambos, y no tenía idea de cómo arreglar todo eso. Porque la peor parte era que el castaño querría hablar, sin importarle las personas alrededor suyo —porque nunca le importó—, pero no importaba si salían y preferían hablar en el lugar más alejado del patio trasero o en una de las aulas, habría ojos y mentes curiosas siguiéndolos a cualquier lado, sólo por saber qué seguiría después.

A decir verdad, él también se preguntaba qué seguiría después, y si estuviera en el lugar de su novio, qué decidiría.

Luego de que toda la cafetería se hubiera llenado, caminó por las esquinas hasta llegar a su mesa que, desafortunadamente, se encontraba en el centro. Sus cinco amigos ya estaban ahí, y aunque la incomodidad y tensión se sintió por un momento, lo disimularonn mucho mejor que cualquier otra persona al continuar con su charla segundos después.

Miró a Finneas con una mueca, y él le devolvió la mirada con una expresión sumamente apenada. Este suspiró, y antes de poder hablar, una silueta se acercó con pasos rápidos hacia la silla faltante.

La respiración de Calum de inmediato se entrecortó, y trató de calmarse evitando la mirada de Ashton mientras se sentaba frente suyo. Éste, en cambio, traía una expresión casi indiferente, pero si buscabas bien entre su mirada, podías ver claramente rastros de tristeza e incertidumbre.

No supo descifrar si fue impresión suya o realmente había sucedido, pero parecía como si todos se hubieran callado repentinamente, y sólo se podían escuchar ruidos incómodos de cubiertos chocando entre sí y sillas rechinando. Alzó la mirada, con sus labios abiertos, y los ojos en su dirección lo abrumaron de una manera indescriptible.

Diet, dance and love » CashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora