Capítulo 5 ✔

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¡Doble capítulo! Lee el anterior si no lo has leído y wattpad te ha traído primero a este. Si no, continúa.

Estoy sentada en una de las mesas de la cafetería de mi instituto. Ela está parloteando sobre algo que ha hecho Mark, su hermano, pero yo sinceramente la escucho a medias. Mi mente está en otra parte.

La otra mitad de mi atención está con Lysander y la estúpida chica que está sobre él. Sí, literalmente sobre él. Samantha Spears.

Relájate, Laura. No sois nada.

Ela se da cuenta de que no le hago caso así que chasquea sus dedos frente a mi cara, molesta.

—¿Hola? Tierra llamando a Laura. Vuelve a Shoreline, por favor.

—Estoy aquí. —respondo todavía sin mirarla. Ella sigue mi mirada y se percata de que estoy mirando a mi vecino. O a la chica sobre mi vecino.

—Una foto te dura más. —la miro mal y hago como que no la he oído.

—¿Por qué ella tiene que acercarse tanto? ¿No sabe qué es el espacio personal? —resoplo.

—A Samantha le gusta Lysander desde siempre, Laura.

Gruño molesta. A mí también y no por eso me lanzo sobre él.

—Pero él no la quiere, ¿verdad? —Ela se encoge de hombros. Claro, ella no lo puede saber.

—Lysander nunca le ha hecho caso, la trata de loca —los vuelvo a mirar mientras ella habla—. Y no lo culpo, una vez lo persiguió hasta los baños y hasta le robó ropa interior.

—Oh, sí, ya me acuerdo —añado—. También le echó foto a escondidas.

La mirada de mi vecino se cruza con la mía. Creo ver una leve sonrisa, pero la oculta tan rápido que no me da tiempo a procesarla. Aparto rápido la mirada y me centro en mi comida y en mi mejor amiga.

Desde siempre, Lysander, Samantha, Mark y Ángel se sientan juntos y son amigos. Más tarde, se les unió Landon, que aunque no estuviera en el grupo le daría igual porque tiene mil amigos más. David Hayes va a veces con ellos, pero no siempre porque es un insoportable.

Mis pensamientos son interrumpidos cuando Landon viene y se sienta con nosotros. Lo hace bastante a menudo por ser amigo mío y de Ela.

—¿Cómo están las dos chicas más guapas del universo?

—Depende, ¿a cuántas le has dicho eso? —pregunta. Yo me dedico a oír en silencio, todavía pensando en mis cosas.

—Sabes que sólo a vosotras —sonríe, coqueto—. Pero no te pongas celosa, Elado.

Reprimo una carcajada cuando oigo el apodo que Landon le puso a Ela hace mucho tiempo. Ella pone una mueca de furia, siempre lo hace cuando él la llama de esa manera.

—¡No me llames así! —me mira con rostro desafiante— ¡Y tú no te rías!

—Está bien, Elado, no te pongas tensa. —sigue burlándose con descaro, este chico no conoce el miedo.

—No es mi culpa reírme —señalo a mi vecino—. Él es un payaso.

—Un payaso muuuy molesto. —agrega mi mejor amiga.

Landon pasa un brazo por mis hombros mientras yo como mi almuerzo. Ya estoy acostumbrada a ese tipo de afecto, él es siempre así.

Vuelvo a mirar a Lysander y, para mi sorpresa, él estaba mirándome fijamente. Ésta vez, ni él ni yo apartarmos la mirada. Siento el impulso de apartar a su hermano de mí, pero no lo hago, ¿por qué lo tendría que hacer? Él no es nada para mí y yo podría hacer lo que quisiera con su hermano.

¡Qué empiece la guerra! ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora