Instinct ✦ ≪JinSu≫

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Muy contrario a lo que YoonGi creía que sucedería, la noticia del bebé solo los había unificado más. A pesar de que aún no habían hablado con las madres del felino, todo parecía ir mucho mejor a como estaban yendo las cosas unos días atrás.

SeokJin estaba asimilando muy bien el hecho de que sería padre, de hecho parecía estar feliz por eso y eso hacía que YoonGi se sintiera de la misma forma.

El felino pensó en que quizás hubiese hablado desde mucho antes, no sabía por qué había sido tan paranoico y tenido tanto miedo de ello. Pero para su suerte, parte de eso ya estaba totalmente superado.

Le alegraba en demasía que él y su pareja ya se encontraban en buenos términos. Pero para ser honestos, había algo bueno que sacar del mal rato que tuvieron.

Y ese algo era el sexo después de una reconciliación. Era la primera vez que el felino lo experimentaba y siendo sincero consigo mismo, era una de las cosas más maravillosas de todo el universo.

No sabía qué lo volvía tan bueno, tal vez el que no habían estado juntos por poco más de una semana, el no haber sentido el tacto ni el calor de SeokJin por lo que él consideraba mucho tiempo, tal vez el creer que no lo volvería a tener de esa forma nunca más. No estaba seguro, pero sí estaba convencido en que lo había recibido con una pasión y unas ganas desmedidas. Y eso último notablemente también iba por parte del cánido.

A ese momento los labios del felino estaban siendo devorados sin piedad por los de su novio, quien se encontraba sobre él, proporcionándole profundas embestidas. Los dedos de YoonGi se enterraron en el cabello del cánido mientras que su otra mano se aferraba a su espalda.

—Oh, Dios —susurró, extasiado, en medio de un jadeo.

—Más alto —le pidió el cánido, acelerando los movimientos de sus caderas.

—¡Oh, Dios! —obedeció sin pudor. Cualquier vecino que le escuchara pensaría que estaba alabando con mucha energía al todopoderoso.

—Di mi nombre —ordenó, jadeante—. Quiero que hagas saber quién te hace gemir de esta forma —le susurró al oído—. Quiero que digas quién es el único dominante que hace que te retuerzas en la cama y pidas por más.

El felino así lo hizo. Gimió su nombre un sinfín de veces, todas las necesarias para satisfacer a SeokJin. El cánido debía admitir en el fondo que, además de que le excitaba, parte de eso había sido para recuperar un poco de su orgullo.

YoonGi, por su parte, hizo su cabeza hacia atrás, sintiendo su orgasmo venir. No pasó mucho tiempo para que SeokJin también alcanzara su propio orgasmo. Cuando eso ocurrió, sus movimientos se fueron deteniendo poco a poco hasta parar por completo, y ambos solo se dedicaron a recuperarse de todas las sensaciones combinadas con la gran actividad que acababan de tener. El cánido no se quitó de donde estaba en ningún momento. Besó a su pareja por unos cortos segundos y luego ocultó su rostro en el cuello de este, embriagándose con su dulce aroma.

Se quedaron en silencio cierto tiempo, con la respiración aún agitada y solo apreciando el momento. YoonGi aprovechó en acariciar la espalda de su novio en lo que dejaba pequeños besos en su hombro.

—Haces un esfuerzo por no poner todo tu peso sobre mí —comentó.

—No quiero aplastar al bebé.

El felino rió bajito ante las palabras del contrario, totalmente enternecido.

—Tengo el presentimiento de que serás un padre sobreprotector.

—Y yo tengo el presentimiento de que tú lo o la consentirás demasiado.

El cánido dejó de aspirar el aroma de su novio para dedicarse a dejar un corto beso sobre sus labios.