Es tardísimo así que no me lío, solo decir que gracias carla por darme nombres chachis para no tener que líarme a buscar por internet localizaciones.
Se lo quiero dedicar a mis niñas de las birras y el cacaolat porque son lo más bonito que me ha dado la vida.
Sin más os dejo leer, disfrutar y recordad que vuestros comentarios me animan en estos días que no hago más que rallarme y estar hundida todo el rato.
PD: El fanfic tiene playlist en spotify que la hemos hecho con amor Ka y yo, nuestro taste es maravilloso así que buscadla que no os dejará indiferentes.
XVI
Con los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido, miraba intensamente la maleta, abierta encima de la cama y llena de prendas, estrictamente dobladas, mientras hacía un último repaso concienzudo para no dejarse nada olvidado, dejando escapar un suspiro chiquitito de entre los labios.
De pronto, por el aparato de escucha que tenía conectado en comunicación con la habitación de su bebé, le llegaron algunos gorgoritos divertidos, indicando que Jordi se había despertado, dibujando en su rostro una sonrisa y encaminándose hacia ese lugar, sintiendo el suelo frío bajo las plantas de sus pies.
Al entrar en el cuarto del pequeño, su mirada se clavó en los ojillos oscuros de su hijo, agarrado con sus manitas a la cuna para mantenerse en pie, con el chupete entre los labios y su sonrisita de bebé, mirándola fijamente y dejando escapar sonidos inconexos que solo denotaban alegría infinita.
–¿Estás nervioso chiquitito? –Le preguntó, tomándolo en sus brazos y riendo al sentir como removía sus piernas y se aferraba a su cabello, demasiado feliz. –Porque mamá está muy nerviosa... Mañana vamos a coger un avión tú y yo para ir a ver a los abuelos y a los tíos.
El pequeño respondió al sonido de su voz tirando de su pelo y balbuceando, provocándole una sonrisa y que desenredase la mano de su hijo para que no le arrancase un mechón, dejando un beso en su naricita justo antes de que este apoyase su cabeza contra su pecho.
–Vamos a estar un tiempo en Jerez mi niño... –Le susurró acariciando sus ricitos y abrazándolo. –Mamá necesita alejarse de Madrid...
Dejando atrás la habitación del bebé con su pequeño en brazos se dejó caer sobre el sillón, sentándolo en sus rodillas y entreteniéndose dejando un millón de cosquillas en su barriguita por el mero placer de escucharlo reír, hasta que escuchó la llave en la cerradura provocándole un pequeño sobresalto.
En unos instantes, Xavi entró en el salón, tras haberse deshecho de la chaqueta, acercándose a ella sonriente y dejando un beso suave sobre sus labios, dejando tras de sí el rastro de una sonrisa y cogiendo al pequeño en sus brazos.
–¿Ya lo tienes todo listo? –Le preguntó, dándole un beso en la mejilla a su hijo. –Seguro que sí, llevas todo el día dándole vueltas a la maleta.
–Sí, ya está todo. –Respondió, dejando atrás el sillón y perdiéndose en su abrazo. –También tengo preparados los billetes... ¿Mañana nos acompañas al aeropuerto?
–Sabes que si mi amor. –Le dijo, estrechándola suavemente y besando su frente. –Ya verás que este viaje te sentará bien... Han sido unos meses muy duros.
Permaneciendo en silencio, se apoyó con cuidado contra su hombro, estrechándolo entre sus brazos y sintiendo como su pequeño volvía a sujetar un mechón de su cabello sin dejar de balbucear... Suspirando, cerró los ojos y se dejó envolver por ese instante en el que solo existía su pequeña familia.
***
No podía dejar de mirarla, con el pecho encogido y un pequeño brillo triste en sus ojos, mientras su mujer acunaba al pequeño ya dormido entre sus brazos, besando su mejilla y dejándolo en la cunita.
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El Golpe
FanfictionNo era más que una sesión de control, algo rutinario y sin mucha complicación para Inés, acostumbrada a que su rutina no variase un ápice... Hasta que irrumpió el ejército en medio del hemiciclo desatando un auténtico infierno y provocando que solo...