Traigo esto y aviso que vienen curvas muy difíciles y que vamos a llorar muchísimo para que os hagáis a la idea.
Se lo quiero dedicar a Carla muy en especial porque ella me dio estas ideas que están plasmadas en el capítulo y alguna más que veremos en capítulos posteriores, mi niña una crack sí es. A Cris porque la amo, es mi bebé y tengo unas ganas de abrazarla que no puedo con ellas y a Ka porque es lo mejor que me ha podido pasar. Hoy la dedicatoria a las tres es aun más especial porque ha sido un día muy, pero que muy difícil emocionalmente para mí terminando mi relación y han estado a mi lado en todo momento, no puedo tener más suerte con ellas.
Sin más, os dejo leer y recordad que vuestros comentarios son muy valiosos para mí.
XVII
Cuando el avión tomó tierra, dando pequeña sacudidas, consiguió sacarla por completo de sus pensamientos en los que se había sumido, provocándole un pequeño sobresalto y que, como acto reflejo, llevase su mano a la cabecita de su pequeño, apaciblemente dormido sobre su pecho y sin inmutarse de que habían llegado a su destino.
Sonriendo amablemente, devolvió el cinturón de bebé a la azafata tras soltar a Jordi, provocando que abriese los ojillos unos segundos, los suficientes para poder enfocar su rostro y sonreírle tras su chupete, apoyándose en ella una vez más y volviendo a su sueño, ajeno a las tormentas que asolaban la mente de su adorada madre.
Dejando escapar un pequeño suspiro, esperó paciente su turno para bajar del avión, en dirección al coche que los llevaría a la terminal, acariciando los caracolillos rebeldes de su hijo con ternura y dejándose envolver por el calor de su cuerpecito, pegado como una pequeña lapa y serenando sus latidos.
Con el ajetreo que se organizó dentro de la cabina, Jordi terminó de despertarse, restregando sus ojitos y analizando con curiosidad infinita su alrededor, dejando escapar pequeños soniditos alegres de entre sus labios mientras Inés lo aseguraba en la mochilita especial para cargarlo ya que el carrito de bebé viajaba en la bodega y no lo podía utilizar hasta que lo recogiese en la cinta de equipajes.
-Ya hemos llegado chiquitito. -Le susurró suavemente, dejando un besito en su frente mientras se levantaba para salir del avión. -Ahora cogeremos las maletas y nos iremos a casa de los abuelos, hace muchísimo que no te ven, desde que naciste... Verás que contentos se ponen cuando lleguemos.
Como si intentase responder a la voz dulce de su madre, el pequeño liberaba tras el chupete pequeños gorgoritos y balbuceos, mirándola con esa sonrisa cargada de inocencia y estrujando su pecho con fuerza una vez más.
Besando su cabecita, entró al vehículo que los llevaría a la terminal, vigilando incansable que su hijo no encontrase ningún mechón de cabello al alcance de sus pequeñas manos ya que tenía la afición de agarrarse con fuerza y tirar, sin comprender que podía hacer daño en el proceso, mientras el pequeño reía feliz de alguna mueca graciosa que le hubiese obsequiado cualquiera de los pasajeros que los acompañaban.
Cuando por fin tuvo en sus manos las maletas, tras una espera que se le hizo demasiado larga, montó el carrito del pequeño, colocándolo en el interior y consiguiendo que protestase y lloriquease unos instantes al verse privado de sus brazos, hasta que se acomodó en su nueva posición, observando la terminal algo más tranquilo.
Suspirando una vez más, empujó el carro de Jordi con una mano mientras arrastraba su maleta con la otra, saliendo por fin a la zona de llegadas que conocía de memoria, dispuesta a dirigirse al puesto de alquiler de coches para conseguir un vehículo que le condujese a su casa, cuando frenó en seco, dibujando una enorme sonrisa en el rostro al reconocer a su hermana mayor ante ella ya que, al parecer, se había enterado de que llegaba y había decidido ir a buscarla.

ESTÁS LEYENDO
El Golpe
FanfictionNo era más que una sesión de control, algo rutinario y sin mucha complicación para Inés, acostumbrada a que su rutina no variase un ápice... Hasta que irrumpió el ejército en medio del hemiciclo desatando un auténtico infierno y provocando que solo...