💜Capítulo 22💜

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Expulsó lentamente el humo de aquel cigarrillo mientras llevaba a su boca la botella de alcohol, su rostro se deformó en una mueca de desagrado, siempre pasaba con el primer trago del día, pero después de un rato ya no sentía cuando el amargo líquido pasaba por su garganta quemando todo a su paso, adormeciendo su cuerpo y sus emociones, por esa razón se había refugiado en el mismo desde que abandonó ese hospital con el corazón hecho pedazos, quería parar de sentir la culpa por haber perdido lo más preciado que tenía en la vida, había destruído su familia y había roto al ser más valioso que tenía en el mundo.

Habían pasado tres días desde entonces y se había ahogado en alcohol para adormecer su frágil corazón, se había obligado a no salir corriendo a buscarlo implorando perdón  y romper la promesa que le había hecho.

ese día no era distinto, no se había presentado a la empresa y por la tarde cuando escuchó golpes en la puerta no se le hizo difícil averiguar quien era. Se levantó con pezades, la resaca le cobraba factura duramente, al abrir la puerta se encontró con el pelirrojo que le miraba con el ceño fruncido.

-Vaya sigues vivo, te vez lamentable Min- dijo mientras entraba y es que el pálido se miraba demacrado, unas prominentes ojeras adornaban su rostro prueba de que no había dormido en días. 

-¿Pero que mierda pasó aquí? Hubo un huracán y no medí cuenta o que- habló mientras observaba a su alrededor percatándose del desastre que había.

-No jodas Hoseok, no estoy de humor, si viniste a burlarte de mi te puedes largar.

Hoseok rompió en carcajadas haciendo caso omiso a lo dicho por su amigo y es que del tiempo que llebava de conocerle casi nunca le había visto en una situación tan deplorable como la de esos momentos -A ver, primero que nada te calmas y pues no he venido con la intensión de burlarme de ti o de tu situación, pero dame la satisfacción de decir te lo dije- habló con una sonrisa en el rostro mientras su amigo volteaba los ojos producto de la frustración que sufría en ese momento.

-Ya se que me lo dijiste como también se que soy un idiota, no hace falta que me lo repitas.

Hoseok rió nuevamente mientras se dejaba caer en un sillón frente a Yoongi.

-Bueno ya que tenemos claro ese punto procedamos a la verdadera razón por la que he venido y es que me tenías preocupado no fuiste capaz de responder una sola de mis llamadas y ni si quiera te dignaste en enviar un mensaje diciendo que seguías vivo, pero que te tomarías unos días en la empresa, lo inversionistas del nuevo proyecto están preguntando el por qué de tu ausensia- dijo tomando un tono serio ante la situación.

-Tu puedes hacerte cargo de eso mientras regreso, dame unos días- habló mientras llevaba nuevamente la botella de licor a la boca.

-Vamos hermano deja eso, no vas a lograr nada emborrachándote, así no vas a recuperar a Jimin, definitivamente debes regresar a la empresa, no te puedes echar a morir- dijo mientras intentaba quitar de sus manos la botella.

-Acompáñame Jung- dijo Yoongi con la mirada perdida mientras extendía su brazo con la botella en sus manos.

Hoseok no se pudo negar y es que aunque sabía que la situación actual había sido causada únicamente por él, le dolía en demasía verle en ese estado tan lamentable, así que sin mediar palabra se sirvió un poco de aquel amargo líquido que su amigo le invitaba a probar.

Siguieron hablando de la situación y con el pasar de las horas Yoongi estaba más borracho que él y empezó a hablar mientras sus mejillas eran mojadas por sus lágrimas.

-Le he perdido Ho, perdí a mi esposo y posiblemente a mi hija también- dijo mientras la lágrimas silenciosas no paraban su andar.

-¿Y que piensas hacer al respecto? ¿Te quedarás lamentando que te haya dejado o buscaras arreglar tu situación? Y cuando digo tu situación me refiero a que busques ayuda para ti, para controlar tus arranques de ira y tu posesividad.

Toxic || Y.M +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora