Toxic || Y.M +18

💜Capítulo 23💜

Las cosas no habían sido fáciles para ninguno de los dos y es que recuperarse de una ruptura era duro, no se podía seguir como si nada hubiese pasado cuando tienes el corazón hecho pedazos, habían pasado tres meses en los cuales no se habían visto y ni si quiera se habían hecho una llamada, ambos se limitaban a preguntar por el estado del otro a Hoseok el cual la hacía de intermediario sin dar detalles al contrario de las interrogantes del otro.

¿Cómo estás Yoon?- dijo Hoseok mientras entraba a la oficina con su característica sonrisa.

-Hola, estoy terminando de firmar unos papeles- dijo mientras su vista permanecía en lo que estaba haciendo.

-Yoon... No quiero ser insistente, pero ¿No has ido a terapia verdad?

Yoongi levantó la mirada posicionándola en su amigo y negó -He tenido demasiado trabajo Hoseok, lo sabes, no es que no haya querido- habló y es que hacía un mes Hoseok le había recomendado a una de las mejores psicólogas de Corea, tenía citas una vez a la semana, pero solo había ido a dos hasta el momento, la saturación de trabajo le tenía sumamente estresado, claro que quería mejorar, pero debía cerrar los tratos que tenía pendientes, tenía reuniones casi a diario y en más de una ocasión le había tocado salir de la ciudad para arreglar las cosas personalmente, Hoseok casi siempre le acompañaba.

-Entiendo, pero sabes que eso también es importante.

-Lo sé, y prometo que en cuanto termine con esto seguiré con ello, creéme que estoy poniendo de mi parte.

-Está bien, hablaré con Hanna y le explicaré la situación, pero después de esto quiero que no faltes a ninguna cita Yoon- dijo mirándolo serio.

Yoongi rió, en verdad estaba agradecido por la preocupación de su amigo.

-Hoy iré a hacer la despensa para Jimin- dijo cambiando de tema.

-Vamos Yoongi te he dicho en muchas ocasiones que no es necesario que lo hagas a Jimin no le falta nada en casa.

-Lo sé, pero tampoco quiero aprovecharme de tu buena voluntad, tengo dinero Hobi y mínimo debo hacerme cargo de todo lo de mi esposo y de mi hija, suficiente haces con ofrecerle ayuda, a parte quiero comprar ropa para Lisa- dijo sonriendo, hacia mucho no miraba personalmente a Jimin, pero por las fotos que Hoseok le enseñaba podía ver lo grande que estaba su barriga.

Al terminar su trabajo ambos se dirigieron al supermercado donde Yoongi como cada semana compraba todo lo que Jimin necesitaba, llevaba muchas frutas y verduras para que se alimentara sanamente, después fue a una tienda para bebés donde compró varias cosas, entre ellas un cargador y un moisés para hacerle más llevadera la vida a Jimin cuando la bebé naciera, sabía que sería duro y al no estar él apoyándolo a diario solo lo haría más difícil, le dio melancolía el pensar en que no compartiría muchas cosas con su princesa, pero trató de desechar ese sentimiento enfocándose en comprar muchas más cosas útiles tanto para su esposo como para Lisa.

Al terminar metió todo en su auto, Hoseok le miró interrogante -¿Irás a mi casa?- dijo con duda.

Yoongi asintió -Solo iré a dejarlo, no te preocupes no creo que Jimin esté despierto a esta hora, es muy tarde- su reloj marcaba las diez de la noche, pero en el fondo tenía la esperanza de lograr verlo aunque sólo fuera un minuto, Hoseok no dijo nada, se subió al asiento de copiloto y una vez llegando le ayudó a bajar todo del auto.

Jimin encontraba en el desayunador comiéndose una naranja, mientras Tae le preparaba un té, y es que a sus ocho meses de embarazo todo por muy mínimo que fuera se le dificultaba de manera exagerada, sus pies se inchaban frecuentemente y debía hacerse masajes para bajar el malestar, sin contar que casi no podía dormir por lo incómodo que se volvía todo y por las intensas ganas de orinar cada diez minutos, había ido a sus citas como normalmente lo hacía, solo que ahora quien lo acompañaba era Tae y no Yoongi, por una parte se sentía culpable por privarlo de vivir esos momentos, pero por otro lado sabía que era lo mejor seguir manteniendo la distancia para no arruinar el progreso que estaba teniendo, a parte que era necesario que se mantuviera tranquilo, sin alteraciones como el médico le había indicado, Lisa crecía y ya estaba lista para llegar al mundo y Jimin contaba los días para tenerla entre sus brazos aunque no podía negar que se sentía aterrado, no sabía que tan difícil sería.