El colchón de mi cama se hunde bajo mi peso cuando me dejo caer en él, expulsando el aire de mi cuerpo. Me quedo durante varios minutos observando la sombra casi imperceptible de un árbol proyectada en el techo blanco de mi habitación, cuyas ramas se mueven lentamente al compás del viento. Escucho el aire filtrarse por las rendijas de la ventana y silbar con un sonido agudo y siniestro, pero aun así, no me molesto en hacerlo desaparecer.
Giro sobre mí misma y me quedo de lado, dándole la espalda a la pared. La casa está tranquila, así que supongo que mi madre y mi hermano estarán descansando en sus respectivas habitaciones.
A diferencia de mí, que no puedo.
Suelto un suspiro y me incorporo hasta quedarme sentada. Clavo la vista en algún lugar de mi estantería, mientras mi mente permanece estancada en otro mundo.
Aún sigo sin comprender qué hago metida en asuntos tan turbios a los cuales ni siquiera pertenezco. Harry me pidió ayuda, pero no me obligó a dársela. ¿Por qué lo hago entonces? ¿Qué sentido tiene perder el tiempo en algo que lo único que me va a traer son problemas? ¿Qué pretendo exactamente? Y lo más importante: si ni siquiera yo puedo encontrar las respuestas a estas preguntas, ¿quién lo hará?
Me paso una mano por el pelo y la dejo caer de nuevo sobre mi regazo. Miro hacia mi mesa, y mis ojos se topan con mi móvil. Es en ese momento cuando un recuerdo aflora en mi mente y me apresuro a coger el teléfono, cuyo frío penetra mi piel cuando entra en contacto con mis cálidas manos. Tecleo varios números sobre la pantalla táctil y pulso el botón de llamar con cierta vacilación. Tras cuatro tonos, la voz de mi padre suena a través del auricular.
—¿Sí?
—¿Papá? Soy Allison.
—Ah, hola —me saluda, algo más amigable—. ¿Todo bien?
—Sí. Bueno, en realidad... —empiezo a decir—. Necesito que me hagas un gran favor.
—Claro, ¿qué ocurre?
—¿Habría...? ¿Habría alguna forma de que pudieses conseguirme algo de información sobre el jefe de la comisaría de Baltimore?
Se hace un largo silencio en la línea. Estoy a punto de comprobar si mi padre ha colgado cuando escucho de nuevo su voz, esta vez llena de suspicacia.
—¿Para qué? —es su única respuesta.
—¿Recuerdas aquel chico de mi instituto al que mataron y cuyo caso cerraron? Bien, pues el que acabó con la investigación del caso fue el comisario de Baltimore, y lo hizo sin razón ninguna. ¿No piensas que es un poco extraño? Además...
—Allison —me interrumpe mi padre, con cierto tono de advertencia—, ¿qué te traes entre manos?
Suelto un suspiro.
—No puedo decírtelo por aquí —le explico—. Pero si me consigues esa información, prometo contártelo.
—¿Y tu madre? ¿Sabe algo sobre esto?
—No, no sabe nada, ni debe saberlo, ¿me oyes? Ya sabes cómo se pone. No quiero tener que aguantar una de sus reprimendas.
Lo escucho suspirar a través del auricular y siento la desesperación y la impaciencia recorrerme de arriba a abajo.
—Papá, confía en mí, ¿de acuerdo? Es algo importante para mí. —Cierro los ojos durante unos instantes—. Se lo debo a un amigo.
—Está bien, Allison —dice finalmente—. Está bien. Haré todo lo posible. Te llamaré en cuanto tenga algo.
El pinchazo continuo que sentía en el pecho se convierte repentinamente en un profundo alivio. Esbozo una sonrisa.
—Gracias, papá. Te quiero.

ESTÁS LEYENDO
Inside
ФанфікиAllison y Harry, cuya amistad fue destruida años atrás, volverán a unirse para intentar resolver un misterioso asesinato que sacudirá sus vidas. No hay pruebas, y el pasado ha dejado una huella tan profunda en el presente que hará que todo resulte...