(23)

3.6K 277 202
                                    

Cada vez los ensayos eran más fuertes, por ende, más complicados, Sebastian trataba de desplazarse lo mejor posible con sus muletas, muchas veces se frustraba porque se olvidaba los textos por estar pendiente de mantenerse en pie y entre todos tratábamos de ayudarlo, la maestra de teatro se quedaba con él, se había vuelto más humana esa mujer, era más comprensible y menos mandona.

Caro nos dejó poco a poco por Sebastián, se quedaba con él todos los días, la misma situación era la de Sofi y Santiago, Franco estaba saliendo con una de primero, Julio y Augusto, los solterones del grupo preparaban un proyecto de ciencias, así que Chase y yo teníamos más tiempo libre para estar juntos.

- Amor, ¿me puedo quedar en tu casa hoy? - Chase me miró muy sorprendido por lo que mencioné - es que hoy van a ir las amigas de mi tía a hacer "sus brujerías" - resalté las comillas y ambos reímos - le dije que me quedaría con Caro pero ya sabes con quién está - revoleé los ojos al recordar por quien me cambió mi mejor amiga - y en serio no quiero quedarme ahí con esas arpías - junté mis manos en señal de súplica - por favor.

- Claro que te puedes quedar - se colocó frente a mí y colocó sus manos en mis hombros - he esperado tanto por un día como este - tomó mi mejilla y su mirada se tornó triste - no tener que despedirme - ¿por qué me tienes que recordar que falta poco para que te vayas?, contuve mi tristeza.

- Entonces vamos a mi casa para recoger mis otros cuadernos - dije jalándolo del brazo, mientras limpié una lágrima que bajó por mi mejilla.

Caminamos hacia mi casa, lo hice pasar hasta a mi habitación porque mi tía aún está trabajando, ella estima a Chase pero nunca le gustó la idea de que él estuviera en mi cuarto, así que siempre en la sala, cogí una pijama y mis libros de los cursos de mañana, Chase se hizo un pequeño tour por mi habitación, mirando cada foto y cada cosa que encontrara la agarraba.

-  ¿Nunca has entrado al cuarto de una mujer? - me reí y tomé mi mochila ya lista.

- Hace mucho que no - miró hacia mí y me encontró de brazos cruzados por lo que dijo - me refiero a que entré al de mi hermana, eso fue cuando tenía 7, de ahí nunca más me dejó entrar - le sonreí porque me da mucha gracia que me explique todo cada vez que me molesto o simulo hacerlo - pero tu habitación me gusta - se acercó a mí, me sacó la mochila dejándola a un lado de mi cama - ¿puedo? - dijo acercándose a mis labios, ya para qué me pregunta si igual me va a besar, sentía sus labios tan suaves, desde el primer beso que nos dimos no he dejado de pensar en esos labios, se sienten tan bien, es como que me llevan a otro mundo, en el que no me doy cuenta que ya estamos en la cama y no deja de besarme el cuello ¡¿a qué hora sucedió esto?! ¡Ay Dios!, solté un pequeño gemido de desesperación, su rostro se apartó de mi cuello mirándome directo a los ojos, quise besarlo nuevamente pero no me dejó - debemos irnos, dejamos tus cosas en mi casa y te llevo a comer ¿ok? - solo asentí. Wey ¿por qué me dejas así?

Le había dejado una nota a mi tía, avisándole que ya me había llevado las cosas para mañana y que se divirtiera, que cualquier cosa me escribiera al celular.

Caminé al lado de Chase mientras este me hacía reír con sus tonterías, en cuanto llegamos a su casa, dejamos mis cosas en su habitación, me quedé observando, también era la primera vez que entraba a la suya a pesar de que anteriormente ya había estado en su casa y ¡vive solo!, pero siempre fue respetuoso. No es que quiera que no lo sea, solo que, bueno ustedes entienden. Me deja así como hace rato.

- Luego puedes mirar todo lo que quieras, ahora vamos a comer que tengo hambre - pasó su mano por el estómago y salimos de su habitación.

Fuimos a un restaurante de comida italiana, él se pidió ravioles y yo lasagna, le ofrecí que probara y él también lo hizo, terminamos intercambiando platos, sí, tan casual.

Luego de comer fuimos a nuestro lugar de siempre, el parque. Nos divertimos en los juegos de niños mientras estos nos miraban con miedo, ¿nunca han visto a unos adolescente en los juegos de niños? hasta que uno se acercó a Chase y le pidió que lo meciera en el columpio, que ¿dónde están sus padres? Pues su mamá está en el celular y su pequeño de unos 7 u 8 años hablando con extraños, ambos suspiramos pero accedió a columpiarlo, el niño reía y Chase estaba muy feliz, no pude evitar soñar con esa escena en un futuro, imaginar que él podría ser el papá de mi hijo.

- ¡Hey! Deje a mi hijo - gritó la madre acercándose a Chase.

- Tranquila señora, solo estoy meciendo al pequeño, él me lo pidió - se retiró la gorra para mostrar respeto.

- No vuelvas a acercarte a mi hijo - jaló al niño y él lloró - ¿qué te pasa? - se agachó para limpiarle las lágrimas - ¿te hizo algo? - el pequeño se separó de ella y corrió a abrazar a Chase, sorprendido lo cargó.

- Mientras usted estaba en el celular, él encontró en mí un amigo, lo hice jugar mientras usted se divertía - Chase miró muy serio a la señora mientras los otros padres dejaron su celular de lado y se acercaron a sus hijos - y ¿si se hubiera topado con otro? - la mirada de la madre se llenó de terror, quizá imaginando lo que pudo haber pasado - No descuide a su hijo por un aparato, lo importante para un niño siempre será tener a sus padres a su lado - yo al no tener a mis padres no pude evitarlo, mis lágrimas corrieron por mis mejillas, Chase dejó al niño en el suelo y se acuclilló para tenerlo en frente - ¿cómo te llamas?

- Joel - respondió el pequeño, Chase le dio la más hermosa sonrisa.

- Anda con mamá y quítale el celular cada vez que lo agarre, no vuelvas a hablar con extraños ¿sí? - el pequeño asintió y fue donde su mamá que lo recibió con los ojos cristalizados. Chase se levantó y se acercó a mí.

- Lo lamento - la señora se dirigió a Chase y él volteó, solo le dedicó media sonrisa y otra gran sonrisa a Joel, fuimos a nuestro pedazo del parque, al frente de los juegos y nos sentamos frente a frente.

- No quise que te sintieras mal al recordar - miró al pasto triste por lo de mis padres.

- Estoy muy orgullosa por lo que dijiste ahí - le alcé el rostro y le sonreí.

- Lo hice bien ¿no? - sonrió y me guiñó el ojo, me reí.

- Siempre tienes qué responder ¿no?

- ¿Qué? Soy perfecto, todo lo que digo y hago está bien - se acercó rápidamente dejando sus labios muy cerca de los míos. Puse mi dedo en medio y lo alejé, retrocedió derrotado.

- Te falta un poquito de humildad - lo juzgué con la mirada.

- No importa porque así me quieres - se lanzó para abrazarme y coloqué mi cabeza en su pecho.

- Me encanta estar así contigo - susurré para que solo él pudiera escucharme.

- Yo amo estar contigo - también susurró - me siento tranquilo, feliz... Bi - tomó aire - tú eres donde yo quiero estar, tú eres mi lugar favorito - me dio un tierno beso en la frente y lo abracé con más fuerza.

Nos quedamos abrazados por un largo tiempo, hasta que decidimos ir a su casa.

Durante el camino miramos el cielo mientras conversábamos, compramos unos dulces y continuamos la travesía, lo miré muchas veces mientras él hablaba.

Ojalá no te fueras...

Quédate por favor...

Chase...

—————————
Bueno, si he tocado el tema del niño, es porque varias veces lo he visto, muchos padres los dejan de lado por estar concentrados en algo tan banal como el celular. Es algo que a mí me molesta demasiado. Perdón por desfogarme pero en fin.

Espero que les haya gustado, siempre espero lo mismo 😂

Denle un poco de amor y voten, besitos para todas ustedes ♥️

Gracias por leer ♥️

All I Want [Chase Hudson] | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora