La cena transcurrió sin más situaciones incomodas para los presentes. En cuanto acabamos de cenar, procedí a levantarme. Gire mi rostro hacia Natsumi y la mire de una manera muy intensa.
SAKURA: Natsumi, mañana te quiero en pie a las 5 de la mañana. Nos veremos en la parte trasera de la casa. Lleva ropa cómoda que te permita realizar los movimientos necesarios, tu atuendo actual no es correcto. (Solté de manera seria).
No quería que Natsumi pensara que lo que había dicho anteriormente era un juego. Quería que creyera que realmente iba a entrenarla y que el proceso seria duro si queríamos resultados en tan poco tiempo.
Tanto el abuelo como la abuela me miraron estupefactos al ver el cambio en mi actitud. Pues había borrado la sonrisa de mi cara, mi boca formaba una línea recta, mi ceño estaba fruncido y mis ojos no parpadeaban. Comprendo que era una expresión que no habían visto en mí desde que había llegado pero cuando decía algo, lo decía en serio y sin titubear. Era algo que había aprendido de mi maestra y que me había servido para poner a Naruto nervioso más de una vez...
NATSUMI: De acuerdo... (Respondió nerviosa).
En ese momento y silenciosamente Itachi se levantó de la mesa.
ITACHI: Gracias por la cena (dijo haciendo una reverencia).
HITOSHI: Hijo, antes de que te retires... Me gustaría que me acompañaras a mi estudio. Me gustaría charlar contigo...
ITACHI: De acuerdo señor... (Dijo de manera cortés)
El abuelo e Itachi salieron del salón ante la mirada de las tres. Ninguna dijimos nada, no había nada que decir... Pero me preocupaba que el abuelo intentara sacarle información a Itachi, aunque sabía que el controlaría la situación y no soltaría palabra de nuestras intenciones aquí. Aunque debía de reconocer que me moría de curiosidad por saber lo que el abuelo quería hablarle... Salí de mi ensoñación y me gire de nuevo hacia la abuela y Natsumi. No sabía en qué momento me había quedado con la mirada perdida por donde habían salido ellos.
SAKURA: Natsumi, ve a descansar. Mañana será un día duro. Por la mañana te preguntare de nuevo si realmente estas dispuesta a hacer esto, porque te aseguro que durante tu entrenamiento habrá muchas veces que desees dejarlo y darte por vencida, pero yo no te dejaré... Por lo que necesito que esta noche te plantees si esto es lo que deseas, de acuerdo?...
NATSUMI: Estoy segura Sakura... pero lo haré.
SAKURA: De acuerdo. Buenas noches abuela, buenas noches Natsumi...
Salí del salón hacia mi habitación por el pasillo exterior. No me sentía cansada ni tenia sueño por lo que aproveché la calma de la noche para pasear por el lugar. Salí de la casa y empecé a caminar siguiendo el borde del río, ya que su sonido me daba mucha paz y hacia que mi mente tranquilizara sus pensamientos. El cielo despejado hacia que la luna se convirtiera en el único farol que iluminaba el lugar y permitía que pudiera ver todo a mí alrededor.
Llegué un poco más allá, donde ya el río recuperaba la calma y se convertía en un lago. Delante de mí se presentaba un bosque de cerezos, pues el rió estaba rodeado de ellos. Sus troncos eran muy altos, lo que hacía que las ramas cayeran sobre el río totalmente florecidas, creando el aspecto de cortinas en flor. Era una vista hermosa y justo debajo había un pequeño muelle de madera que se adentraba en el agua.
Era un lugar de paz, un lugar que no hubiera encontrado de no haber venido aquí y sin duda solo por la vista valía la pena. Camine hacia el muelle y me senté al final de este. Recogí mi vestido y metí mis pies en el agua fresca. Cerré mis ojos buscando un poco de paz. El único sonido que se escuchaba era arrullo del lago y la brisa moviendo las ramas y sus flores a mí alrededor. Los pétalos de cerezo volaban por el lugar y en ocasiones rozaban mi piel dejando caricias.
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El dolor de un secreto
Storie d'amoreSakura guarda un gran secreto debido a una situación, que sin ser buscada se le presentó antes del inicio de la Guerra. Una decisión de la que no había vuelta atrás y que para ella significaría un gran cambio en su vida... Esta historia está contada...