𝕽𝖔𝖜𝖊𝖓𝖆 𝕷𝖆𝖓𝖓𝖎𝖘𝖙𝖊𝖗

010

—Supongo que irás al sur a seguir a esa leona dorada ¿o me equivoco?— Jon terminaba de alistar su caballo para así partir al muro.

—No puedo dejarla ir Jon, ella es única, se que puedo convencer a su padre, la convertiré en la reina del norte.

—Buena suerte intentando convencer a Tywin Lannister hermano, no creo que quiera dejar ir a la única persona que puede continuar con su linaje.

—Debo intentarlo Jon, ¿Tú no lo harías por una mujer así?

—Lo haría por ella. Solo entablamos conversación en dos ocasiones, y me di cuenta que es especial.

—Claro que lo es, por eso iré al Oeste a tratar de convencer a ese hombre que yo puedo cuidar de su hija.

—Asegúrate de llevar una ofrenda, no puedes llegar con las manos vacías.

—Lo haré hermano, ya tengo todo preparado.

—¿Ya hablaste con tu madre sobre eso?

—Ya lo sabe, padre estuvo de acuerdo, con la condición de que regresaría al norte con Lady Rowena o sin ella.

—Te deseo lo mejor hermano, espero volver alguna vez y encontrar a esa leona convertida en una loba del norte.

—¡Sabía que aceptaría! , ¡Sabía que no iba a negarse!

—Cersei ¿Podrías dejar de hacer tanto alboroto? Asustarás a los niños.— Rowena se encontraba tranquilizando los nervios de su hermana mayor.

—No entiendo como puedes estar tan tranquila, Ned Stark querrá saber la verdad sobre lo que le pasó a su querido maestro Arryn, y ahí es donde la casa Lannister caerá. Querrán nuestra cabeza, la mía, la de Jaime, la tuya.

—Eso nunca va a pasar hermana, porque yo tengo un plan, lo único que pido es que los siguientes meses no causen ningún disturbio en King's Landing.

—¿A dónde irás? ¿A casa con padre a presentarle a tu prometido?

—Mi cachorrito aún no es mi prometido, pero para mi plan es necesario desposarlo, solo así Ned Stark dejará tranquila a la casa Lannister, no podrá confrontarnos aunque averigüe la verdad; ya que yo estaré en el norte con mi ejercito rodeando Winterfell.

—¿Por qué haces todo esto? , ¿Qué ganas protegiéndonos?

—Que lo que más me importa en el mundo siga con vida, todos ustedes, son mi familia; si tengo que casarme, parir cachorros de lobo, lo haré. Lo que sea necesario para mantener a mi familia viva y unida.

—Ahí yace tu mayor debilidad Rowena, y eso no es bueno.

—Confía en mí hermana, solo muerde tu lengua un par de meses, mientras arreglo mis asuntos. Llevaré a la casa Lannister hasta la cumbre de la gloria.

Los soldados de Rowena estaban en formación listos para ser guiados por su leona de regreso al sur. Su corcel estaba listo y preparado para galopar en cuento la dama se subiera a su lomo.

—Supongo que esta será la última vez que te veré en un tiempo.

—No te pongas sentimental Tyrion, estás a punto de conocer el muro, era lo que querías ¿no es así?

—De repente mear por la cima del fin del mundo ha perdido su encanto.

—No te preocupes hermano, en cuanto lo desees, puedes volver a casa. Te estaré esperando.

—Si no es que regresas al norte como la nueva lady Stark...

—Si es así, estaré a un más cerca de ti. Te quiero hermano mayor, y te querré más que nadie en todo Westeros.— Rowena se agachó para tomarlo entre sus brazos.

—¿Quién es la que se ha puesto sentimental ahora?

—Ojalá que te caigas desde la cima del muro— le comentó desasiendo el abrazo.

—Espero que ardas en la furia de padre cuando le presentes a tu cachorrito.

—Vete con cuidado hermano mayor, o los otros podrían encontrarte y comerte vivo.

—No tendrán mucha carne que saborear.

Rowena besó su frente y pasó a subirse a su corcel.

—Te veré pronto.— Rowena espoleó a su caballo para que avanzara hacia donde su cachorro la estaba esperando.

—Veo que no irás con la reina.— comentó Robb.

—Claramente no, no podría soportarlo— bromeó galopando para integrarse a la caravana— Lamento que tengas que dejar tu hogar.

—No tienes nada que lamentar, quiero hacerlo, con algo de suerte podremos regresar como Lady y Lord Stark.— Rowena sonrió, era adorable la forma en la que su cachorrito soñaba que podría convencer solo a su padre de entregarle su mano.

—Deberías comenzar a rogarle a los dioses desde este momento Lord Stark.

Robb se lo tomó como una broma, pero Rowena no había dicho más que la verdad, seguramente ni siquiera lo dejaría hablar, solo lo patearía de regreso al norte.