017

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Rowena y Arya eran inseparables, pasaban la mayor parte del día juntas; cuando Rowena no estaba gobernando su dominio y Arya no se encontraba cabalgando o tomando clases con los diferentes maestros que le había asignado Rowena.

Pero entre su favorita estaba la defensa y artes de la guerra.


—Mi Lady, lamento molestar su tarde libre, pero tenemos una emergencia en el consejo. Su padre solicita su presencia.


Rowena acudió al llamado inmediatamente, topándose a su padre frente a una mesa llena de alimentos.


—Gracias por honrarnos con tu presencia Rowena.


Rowena inclinó su cabeza en señal de respeto y pasó a sentarse en la cabecera de la mesa.


—Mi Lord , mi Lady, nos ha llegado un mensaje real. Habla sobre un préstamo para un torneo en honor a la nueva mano del rey...


Rowena rodó los ojos y tomó la copa de vino, para después darle un sorbo.


—¿Cuánto quieren esta vez?


—80,000 dragones de oro.


Rowena no se inmutó, sabía que esa era una suma insignificante para su casa.


—Otórgaselos, y envía 5000 dragones para el uso personal de Lady Sansa.


El rostro de los hombres se desfiguró.


—Pero mi lady...


—Yo misma podré las monedas, si es lo que le preocupaba mi lord. Ahora si pudieran dejarme a solas con mi padre, se los agradecería mucho.


Los lords salieron en orden, dejando a los dos leones solos.


—He mantenido mi boca cerrada, y sabes lo mucho que me cuesta Rowena, pero esto es demasiado. No le daremos un solo penique más a ese gordo rey.


—Padre, estoy igual de inconforme que tú, sin embargo es mejor mantener un perfil bajo ahora. Yo me encargaré de todo padre, confía en mí.


Tywin no muy convencido tomó su copa de vino.


—Si algo sale mal, cualquier cosa, hasta la más mínima equivocación, te revocaré el poder que te he conferido, volveré a hacerme cargo personalmente de mi reino; y a ti te conseguiré un marido más rápido de lo que un cuervo extiende sus alas.


—Las amenazas no funcionan padre, ambos sabemos que "el poder" que dices que me has "otorgado", yo misma me lo he ganado. Y ambos sabemos que el oeste jamás había prosperado tan rápido desde el rey Loreon Lannister.


Tywin hizo un ademán de golpear a la joven de cabellos dorados.


—Anda, golpea a tu hija, quiero ver que lo intentes. Después de lo que he hecho por ti, quiero ver como te las arreglas cuando yo no esté aquí.


—Escúchame bien Rowena, tú no vas a volver a hablarme así, nunca en lo que te resta de vida...


—Tú serás el que no volverá a hablarme así padre, recuerda que mis conocimientos son inmensos, tengo ojos y oídos en todo el continente, y hasta el otro lado del mar. Con mucho gusto dejaré que ardas, pero arderás solo. Te he ofrecido una alternativa para que me guiaras, sin embargo he sido yo la que ha terminado enseñándote el como cuidar dignamente de tu pueblo, ya que no te importan en lo más mínimo. Los tiempos cambian, ahora es mí turno de liderar, así que estás conmigo, o contra mí.


𝕽𝖔𝖜𝖊𝖓𝖆 𝕷𝖆𝖓𝖓𝖎𝖘𝖙𝖊𝖗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora