𝕽𝖔𝖜𝖊𝖓𝖆 𝕷𝖆𝖓𝖓𝖎𝖘𝖙𝖊𝖗

008

El heredero de Winterfell había invitado a un paseo a la Lady del Oeste, por lo que toda la noche estuvo esperando impaciente la mañana.

—Rowena te acompañaré esta tarde, no pienso dejarte a solas con ese lobo.— Jaime Lannister insistía con fervor que le dejara acompañarla en su paseo matutino.

—Jaime, hermano mío, debes relajarte. Solo será un paseo por el bosque, no hay nada de que preocuparse, además todos irán de cacería el día de hoy, estoy dejándote el camino libre para pasar un par de horas con nuestra hermana.— Rowena cepillaba su cabello, sentada sobre la cama, mientras discutía con su hermano mayor. 

—Rowena sabes que ese cachorro está loco por ti, además no lo conoces realmente, ¿qué tal si se quiere pasar de listo, y no estoy ahí para protegerte?— inquirió con verdadera preocupación. 

—Jaime, es solo un cachorrito, no puede hacerme daño; además no soy una damisela indefensa a la cual tengas que estar constantemente cuidando. Pero si te hace estar más tranquilo, dejaré que escojas a un par de caballeros para acompañarme, a distancia.

Jaime bufó pero asintió.

—Ahora si me disculpas, tengo que alistarme.— Jaime rodó los ojos y salió por la puerta de los aposentos de su hermana inconforme con su respuesta. 

Una vez que Rowena estuvo lista, volvieron a llamar a la puerta, esta vez era su otro hermano. 

—Escuché que te reunirás con el cachorro mayor de los Starks...

—Así es hermano mayor, de hecho no tardará en llegar...

—Muy bien Rowena, ya puedes decirme que planeas hermana, ¿Qué pretendes hacer con este pobre cachorro que babea por ti?— Rowena sonrió y le indicó que tomara asiento.

—Nada malo hermano, eso te lo aseguro.

—No estás buscando una alianza matrimonial, ya que tú aspiras a gobernar el Oeste, y el convertirte en una Stark te lo impediría, a menos que — Tyrion tragó duro— ... ¿Te vas a aprovechar de esto pobre muchachito hermana?, ¿Acaso piensas llevarlo contigo, y hacer que abandone su derecho sobre Winterfell?  Con esto solo iniciarás un guerra, su padre jamás lo permitirá, su madre ni se diga. 

—Cálmate hermano mayor, no te adelantes. Jamás me vería involucrada en una tontería como esa, además he cuidado mi imagen de tal forma que nadie piensa que una dama tan inocente como yo, podría confabular todo ese plan tan complejo. Podría verse como el romance imposible, la joven doncella que tiene que regresar a su hogar, dejando atrás a su enamorado. Este simplemente la sigue loco de amor, haciendo hasta lo imposible para estar a su lado. El chico es lindo, no puedo negarlo, además me quiere,  ¿eso no es lo que uno debe esperar de una relación? Afecto mutuo.

—Eso podría funcionar si fueras más que una simple chica, no una futura gobernante de una nación.

—Nada está decidido todavía hermano mayor, deberías confiar más en mí. 

La puerta volvió a ser golpeada, y esta vez estaba segura de quién se encontraba detrás de la madera. 

—Solo recuerda que tus acciones tienen consecuencias, que una vez ya se desató una guerra por un par de chicos enamorados. 

Rowena se acercó a su hermano y lo besó en la frente. 

—Te prometo que todo lo que haga, será para el bien de nuestra familia. Es lo único que me importa. 

Rowena se irguió,  alisó la falda de su vestido níveo justo para la ocasión, y abrió la puerta para encontrarse al galante heredero de la casa Stark.