Capítulo 13

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—Alfa, déjame ayudarte— Emilio estaba increíblemente duro, se podía notar y hasta oler.

—Vete a tu casa omega, no quiero dañarte— me acerqué más a él, no quería irme. —¡Ahora!— gritó con su voz alfa y mi omega inmediatamente lo obedeció, después de levantarme y vestirme salí de la habitación repleta del precioso aroma de mi alfa.

Llegué al lugar donde estaba a fiesta y tomé a mi madre del brazo con los ojos llorosos y un nudo en la garganta, ella pareció entender y se encaminó conmigo a la salida de la casa.

El camino fue silencioso, solo miré por la ventana mientras sentía una opresión en mi abdomen y las lágrimas caían una tras otra de mis ojos. Al llegar a mi casa subí de inmediato a mi habitación y me quedé dormido después de llorar por minutos u horas, el tiempo no había importado demasiado.

Desperté más tarde, el cielo ya estaba oscuro y con un poco más de calma me puse a pensar qué rayos había pasado horas antes.

—¿M-mi omega...?


"—Me gusta mucho tu nombre, Joaquín— una corriente recorrió todo mi cuerpo, mi nombre sonaba glorioso viniendo de sus labios."


"—Siempre voy a atraparte, omega— su aliento chocó con la sensible piel de mi cuello y, en contra de mi voluntad, mi cabeza se inclinó a la derecha, dejando mi cuello al descubierto."


"Nadie podría ser coherente por más de 5 minutos si está hablando contigo."


"Entonces estás diciendo que podría ser tu alfa?;)

—No estoy jugando, omega.

—Mi alfa quiere que te quede claro que no estoy jugando, omega, es todo, adiós, duerme bien."


"—Solo lo dices por tu obsesión con las fresas— ahí sí solté una risa.

—¿Y de dónde crees que salió mi obsesión, omega?"


"—Mi omega— murmuró Emilio, aún dormido."


Soy tuyo, mi alfa. Gritaba mi omega en mi interior. Ya estaba más que claro y, por más que quisiera seguir negándolo, no podía, Emilio es mi alfa, siempre lo fue.

—Encontré a mi pareja destinada, mi omega lo reclamó, oh dios— mis ojos estaban cristalizados del miedo y la emoción. Mi alfa no era como él, no era como mi padre, Emilio me cuidaba, no me había degradado en ningún momento y no se aprovechó de mí.

Pero todos esos golpes, esas palabras que dolían más que mil heridas, las miradas llenas de asco y repulsión, mi madre llorando por su adiós. No, no quería eso, no de nuevo, no lo quería.

<< —¡Nunca encontrarás a alguien que te quiera!, ¡nunca!, ¡solo eres un estúpido e inútil omega!— sus gritos no paraban y yo solo intentaba ahogar mis sollozos en mis bracitos mientras sentía ese ardor tan conocido en mi espalda, golpe tras golpes las palabras eran más fuertes. —Dime lo que eres, ¡dímelo!

—S-soy un estúpido omega, soy débil, merezco t-todo lo malo— trataba de ser claro entre mi llanto, solo tenía 8 años, yo sabía que había nacido mal, siempre me lo dijo papá. Pero, ¿acaso los padres no amaban a sus hijos sin importar cómo fueran?

—Maldito omega, hueles horrible, debería matarte para que dejes de llenar esta casa con tu asqueroso olor— levantó el cinturón mucho más alto con la intención de hacer que aterrizara en mi rostro. Cerré mis ojitos esperando el impacto, pero nunca llegó.

—¡Lárgate de mi casa si no quieres que llame a las autoridades!, ¡jamás te volverás a acercar a mi hijo, jamás!— mi mami estaba frente a papá con su celular en la mano y en la otra había algo que no alcanzaba a ver.

—¡Se supone que estabas de viaje!— gritó papá.

—¡Lárgate, ahora mismo!>>

Me abracé recordándome que eso ya había pasado, que ser omega no estaba mal, noestámalnoestámal, no importaba cuantas terapias hubiera tomado, los recuerdos a veces volvían sin que pudiera detenerlos.

Unos pequeños golpes se escucharon un mi puerta, sin embargo no dije palabra alguna, los recuerdos me estaban atormentando como en muchas otras noches. De repente unos brazos cálidos me rodearon y pude escuchar la suave voz de mi madre.

—Todo está bien, cariño, te amo, te amo muchísimo, eres mi bebé— lo repitió una y otra vez hasta que mis ojos dejaron de estar cerrados y mis manos hechas puño se relajaron.

—No quiero un alfa, mamá, no quiero a alguien como papá— me aferré a ella, llorando sobre su hombro.

—No todos los alfas son así, amor. Emilio es el primer alfa que dejas que se te acerque, él es bueno, ¿no?— uno de sus brazos me rodeaba la espalda mientras que con su mano desocupada acariciaba mi cabello.

—P-pero, ¿y si deja de ser así?, ¿y si es malo?— la voltee a ver con desesperación, mi omega me regañaba alegando que nuestro alfa nunca nos haría eso, que es perfecto y bueno.

—¿Quieres que te diga que Emilio es malo?— cuestionó sarcástica y un pequeño gruñido salió de mis labios. —Tú no crees eso realmente, dale una oportunidad, tu padre es un idiota, te lo he dicho cientos de veces.

—Él te dejó por mi culpa, porque tuviste a un feo niño omega— mi voz se cortó recordando una de las muchas cosas que siempre me decía ese alfa.

—Tengo a un precioso hijo omega, nadie lo necesita. Si se alejó no fue por ti, fue porque nunca nos amamos, nunca me amó, ¿sí?— asentí levemente, cansado después de tantas emociones. —Emilio es un alfa puro, jamás podría dañar a su pareja destinada.

—¿Alfa puro?— sabía que existían, pero no eran tan comunes en esta ciudad, así que nunca supe realmente cuales eran sus diferencias.

—Los alfas puros son un poco más instintivos que los normales, pero harían lo que sea por su pareja, son demasiado fieles y maduran mucho más rápido que los alfas comunes. Además de ser más fuertes que los alfas comunes, su aroma es más imponente y son mucho más inteligentes por naturaleza— mientras mi madre hablaba yo me iba quedando dormido, él nunca me haría daño, es mi alfa, mío. Sonreí un poco y por fin cerré los ojos mucho más tranquilo.



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Hola!, se supone que debía estar haciendo tareas, pero he tenido varias recaídas estos días y lo único que quería era escribir un poco. Espero que les guste este capítulo un poco corto, pronto habrá maratón wiiiiiiiiiii. Muchas gracias por los comentarios que dejan, no tienen idea de cuanto me ayudan<3

¿Ya comenzaron sus clases en línea?, yo sí:(. ¿Jalan a seguirme en tiktok o me ahorro la vergüenza?

Ahora sí vamos a entrar a la trama que llevo semanas planeando jiji.

Los amoooooooooo, bai.

-Cam


Mi alfa || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora