Mi alfa || Emiliaco

Capítulo 10

Emilio

Desperté sintiéndome muy bien, como si todo lo que me hacía sentir mal se hubiera esfumado de la nada. Abrí los ojos lentamente acostumbrándome a la luz que llenaba el cuarto, ¿no cerré las cortinas al irme a dormir?

Huele a fresas, no... huele a Joaquín. Mis ojos se abrieron de golpe y me levanté del sillón, ya recordaba, me había quedado dormido en las piernas de Joaquín. Mi omega estaba ahí sentado, con la cabeza inclinada a la derecha, sus ojitos cerrados. Sus cejas se fruncieron y un pequeño puchero se formó en sus labios, poco a poco abrió sus ojos hasta que me vio y sonrió.

—Buenos días, alfa, ¿cómo te sientes?— lo dijo con los ojos levemente cerrados, aún adormilado, pero no podía evitar sentirme demasiado dichoso al escucharlo decirme alfa, siempre me sentía así cuando la palabra dejaba sus labios.

—Me siento mucho mejor— respondí sentándome a su lado. —¿tu cuello está bien?, no es muy bueno dormir en esa posición.

—Estoy bien, muchas veces termino dormido así por terminar tarde algunas vestuarios, ¡Mierda!— tomó su celular y suspiró. —Creí que era más tarde, tengo que entregar unas cosas, ven vamos a desayunar algo.

Se levantó y yo simplemente lo seguí hasta la cocina.

—Siéntate, ¿quieres fruta con yogurt?, es lo que suelo desayunar— él ya estaba picando una manzana mientras decía eso.

—Sí, claro, lo que sea está bien— le respondí mientras lo veía moverse por la cocina sacando algunas cosas del refrigerador y otras de la despensa.

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Joaquín

INSTRUCCIONES

1. Precalienta el horno a 180C. Engrasa y enharina un molde para pastel redondo.

2. En un tazón mezcla la harina, el polvo para hornear y la sal. Reserva.

3. Acrema la mantequilla con el azúcar y el aceite durante cinco minutos. Agrega los huevos uno por uno hasta integrar; incorpora la vainilla.

4. Agrega alternadamente la harina y la leche. Revuelca las frambuesas en fécula de maíz y envuélvelas en la mezcla. Viértela al molde.

5. Hornea durante 40 minutos o hasta que al insertar un palillo salga limpio. Enfría y voltea para retirar del molde. Mezcla el betún con el jarabe, cubre el pastel y decora con las fresas

No parecía tan complicado preparar el pastel. Emilio se había ido después de desayunar diciendo que necesitaba trabajar y yo estaba por las mismas, estuve más de 5 horas haciendo entregas de vestuarios y terminando de coser algunas cosas, por fin había tenido tiempo de ponerme a preparar el pastel de Emilio. La fiesta sería mañana y aún estaba terminando de coser su regalo así que debía apresurarme con esto.

Seguí las instrucciones al pie de la letra y cuando terminé de decorar decidí sentarme un momento y comer unos dulces que había traído días antes, mi mamá había salido hace un rato y no mencionó nada sobre Emilio aunque era más que obvio que en algún momento lo haría.

Cuando el pastel ya no estaba caliente lo metí a refrigerar y subí para terminar el regalo de Emilio.

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Emilio

—¡Emiliooo!, ¡Feliz cumpleañosssss!— escuché los gritos de Diego mientras me movía para que despertara.