Capítulo 18

2.6K 363 215
                                    

Comencé a abrir los ojos, veía una gran mancha blanca, hasta que poco a poco mis ojos se adaptaron a la luz. Miré a mi alrededor, estaba en lo que parecía una cama de hospital rodeada por unas cortinas celestes, en mi mano izquierda tenía el suero intravenoso y me seguía sintiendo algo atontado.

—Cariño, ya despertaste, en veinte minutos te quitan el suero y podemos irnos a casa— mi madre apareció por las cortinas, mirándome con alivio.

Ir a casa... ir a casa. Estoy en el hospital. ¿Cómo llegué al hospital? Comenzaba a sentirme más despierto conforme trataba de recordar lo que me había llevado hasta aquí. Recuerdo que tenía una cita con Emilio, salimos al parque y...

—¡Emilio!, ¿dónde está?, ¿mi alfa está bien?, mamá necesito verlo— comenzaba a alterarme y me senté en la camilla paseando la mirada por todo el pequeño cubículo aún sabiendo que así no encontraría a Emilio.

—Joaquín, él está bien, no te preocupes— hizo una pausa para tomar aire, como si dudara de lo que iba a decir después de eso. —Más al rato iremos a verlo, por ahora duerme un poco más.

Asentí con una mala sensación el pecho, algo no estaba bien y yo solo quería a mi alfa cerca, pero mis ojos se sentían demasiado cansados. Al final terminé durmiendo de nuevo.



• • •



Emilio

*Lamada*

—Hola, omega, estoy fuera de la casa de Lucas— le dije con una sonrisa, moría por tenerlo cerca.

—Bajo en dos minutos, alfa— su voz suave y melodiosa siempre sería mi perdición, casi podía ver su precioso rostro sonrojado.

—Está bien, lindo, te espero— después de eso Joaquín colgó.

*Fin de la llamada*

Un mensaje hizo sonar mi celular.

Diego: Emilio, tienes que decirle hoy, es tu destinado y merece saberlo.

Levanté la vista al sentir un poco el aroma de mi omega y lo vi salir de la casa, pronto abrí la puerta para dirigirme a él y abrazarlo, escondí mi rostro en su cuello inhalando su aroma, quería grabarme cada cosa de él por si no quería volver a verme.

—¿Listo para nuestra cita?— susurré sin romper el abrazo que tanto necesitaba, pero tenía que actuar normal, las cosas iban a salir bien.

—Claro que sí— me separé de él tomando su mano, grabando el tacto de su mano en mi memoria.



• • •



—Tú puedes hacerme las preguntas que quieras, omega, nací por y para ti— lo decía completamente en serio, había nacido solo por esa sonrisa brillante, esa pequeña nariz, sus largas pestañas, pómulos marcados, actitud encantadora y olor a fresas. Y si él decidía que por ser un Lambda no lo merecía, entonces me alejaría y solo me aseguraría de cuidarlo de lejos y encontrarle a la mejor pareja posible, aunque la sola idea destruyera cada parte de mí

—Pero así es más divertido, ¿qué dices, alfa?, ¿te da miedo perder?— sonrió pinchando mi abdomen con su dedito, aun siendo mayor que yo era más pequeño y mucho más delicado. Me estaba volviendo loco.

—¡Claro que acepto!, además muero por verte en falda, la vez pasado vi que tenías una morada— vi sus mejillas tiñéndose de un bermellón precioso y mi alfa aullaba feliz, de repente un gruñido me hizo voltear la mirada hacia un lobo negro con ojos rojos que gruñía mirándonos.

Tomé de la cintura a Joaquín, levantándolo y dejándolo detrás de mí, notaba por el olor que era como yo, un Lambda, pero su lobo había tomado completo control sobre él.

—Joaco, vete al carro, por favor— me mantuve mirando al lobo, revisando sus puntos débiles para cambiar mi forma después de saber que Joaquín se había ido al carro. El lobo avanzaba lentamente a nosotros y Joaquín no se había movido aún, me distraje un momento para repetirle a Joaquín que se fuera al carro, entonces el lobo gruñó y vi como saltaba hacía mí; Joaco se interpuso, terminando así en el piso inconsciente. Mi lobo gruñó, mis ojos ardían y por segunda vez en mi vida lo dejé salir. Mis huesos se quebraron, mis dientes se expandieron, todo se volvió más fuerte y pronto tenía al otro lobo debajo de mí sufriendo por las mordidas dolorosas mas no mortales.

Las sirenas de la policía ya estaban cerca, me separé del lobo que ya había sangrado demasiado como para moverse y me acerqué a mi precioso omega, estaba calmado porque gracias a la investigación que mi padre me dejó realizar, encontré la forma de mejorar mis supresores y así solo tener que inyectarme una vez al mes, mi lobo obedecería mis instrucciones y se volvería más racional. Froté su collar con mi nariz, dejando ahí mi olor. Sobreviviremos a esto, mi precioso omega, te lo juro.

Sentí un golpe en mi lomo y una inyección a cada costado, no quería que Joaquín se enterara en una situación así, no quería que mi omega pensara que era un Lambda cualquiera. Sabía que se asustaría, los lambas suelen ser asesinados al nacer por su capacidad de cambiaformas, ni siquiera un alfa puro es tan peligroso como un Lambda, nuestro lobo suele gobernarnos, por lo que es normal que se vuelvan asesinos perdidos en sus lobos y los alfas no pueden desafiarnos pues tenemos un rango más alto que ellos. Tuve la suerte de que mi padre creaba y vendía todo tipo de supresores, anticonceptivos y pastillas para evitar el aroma, así que fue fácil controlar mi condición y evitar que fuera descubierta.

Si me mataban, solo rogaba por ver los ojos de mi destinado una vez más, así que pedí a mi lobo que volviéramos a la normalidad y entonces así me dejé caer en la oscuridad, escuchando como los policías se habían sorprendido al verme cambiar, al ver que no estaba dominado por mi lobo.




---------------------------------------------------------------------

¿Qué tal?, ¿Se lo esperaban?, me inventé lo de Lambda para darle más chiste a esto, espero que les guste la trama, no va a durar muchos capítulos pues no disfruto mucho del drama, pero creo que hacía falta. Los supresores para Lambda son el proyecto por el que Emilio tanto se estaba esforzando, en el próximo capítulo entenderán más.

Si hay algo que no les guste pueden decírmelo para tomarlo en cuenta, también les agradecería mucho que me señalaran los errores ortográficos para poder corregirlos.

Casi llegamos a 40K lecturas, no tienen idea de lo feliz que me hacen al saber que en serio leen las cosas que se me ocurren para esta historia, lo son todo para mí, en serio <3

Lxs amx, baiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

-Cam

Mi alfa || EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora