Advertencia: escena levemente subida de tono.
Pasaron dos días hasta que me dieron el alta, aún sentía algo débil mi cuerpo, pero estaba curando más rápido gracias a la marca. Mi madre, los padres de Emilio, Diego y Lucas estuvieron conmigo los últimos dos días y ahora estábamos de camino a casa, por fin.
―¿Seguro que te sientes bien, cariño? ―preguntó mi alfa, con sus manos pegadas a mis caderas, sosteniéndome en su regazo en los asientos traseros de la camioneta que veía manejando mi madre. Emilio no se separaba de mí, el único momento fue ayer, por unas dos horas, pero en cuanto regresó no se volvió a despegar.
―Seguro, alfa ―respondí, volteando mi rostro para mirarlo con una sonrisa, él solo asintió y me dio un beso en la frente.
• • •
―Llegamos chicos ―dijo mi madre con un tono alegre, abriendo la puerta de nuestro lado e intentando darme una mano para salir, intentando porque pronto Emilio soltó un gruñido bajo, sonrojándose de inmediato. ―Emilio, agradezco que cuides a mi hijo, pero tienes que dejar de gruñirme, no te lo voy a quitar ―lo regañó mi madre con un enojo completamente falso, la delataba la pequeña sonrisa que intentaba ocultar.
―Lo siento mucho, Señora Gress, no entiendo lo que le pasa a mi alfa ―se disculpó tan rojo que estaba seguro que si tocaba su rostro se sentiría muy caliente, alcé mi mano tocando su mejilla, haciendo que se sonrojara aún más si eso es posible, síp, caliente.
―Lo mismo que al omega de mi hijo, tienen los instintos al máximo, no te preocupes y dime suegra, ya están enlazados, por dios ―Si mi madre seguía hablando Emilio se podía convertir en una estufa, solté una carcajada con el pensamiento y ambos se me quedaron viendo con una sonrisa.
―Vamos, no dejaré que te vuelvas una estufa ―le dije a Emilio tomando su mano y bajando del carro para entrar a la casa, él solo soltó una risa confusa y me siguió.
Emilio
*Día anterior*
―Solo quiero que todo salga bien, Diego, es el fin del cortejo, tengo que hacerlo bien ―intentaba explicarle a mi mejor amigo la importancia de esto pero él...
―¡Solo ponte un jodido moño, no es tan complicado Osorio! ―él seguía dando esas respuestas.
Estábamos caminando por el centro comercial, Diego dando opciones inútiles y yo buscando con la mirada algo que me diera alguna idea, de casualidad mi mirada se desvió a una pareja que se estaba tomando de las manos y entonces supe cuál era el regalo perfecto.
*Actualidad*
Joaquín estaba acostado en el sillón su cabeza en mi regazo, ambos viendo la película "Clueless" porque mi omega argumentaba que los outfits de esa película eran estupendos, no tenía idea de qué los hacía mejores que los de otras películas, pero igual miraba la película con atención intentando recordar las prendas para después comprarle algo parecido.
―What's up, Daddy? ―Dijo Joaquín al mismo tiempo que la pantalla. Me removí un poco, centrándome en la película y sacando de mi mente lo más rápido posible la palabra "daddy" pronunciada con su voz. ―No te muevas, Daddy ―esta vez lo dijo en tono de burla, dándome un pequeño golpe en la pierna, aún atento a la película. De verdad que este omega me va a matar.
―Joaco, solo ve la película ―solté rápido, la voz algo ronca luego de estar sin hablar un rato, Joaquín me miró extrañado, sentía mi mandíbula un poco tensa, mis brazos completamente pegados a mis costados.
―¿Te molesta que hable, Daddy? ―su tono de voz más agudo ahora, en su rostro había una sonrisa ladeada, él en definitiva sabía lo que estaba haciendo; no me moví. ―Entonces cállame ―se levantó, acomodándose pronto sobre mi regazo, sus piernas alrededor de mi cintura.
―Tu madre...
―Salió a comprar unas cosas, D-a-d-d-y.
―Dios, deja de decir eso ―una de mis manos lo tomó por la nuca, acercándolo a mis labios, dejé nuestros rostros a milímetros y, como si no aguantara más, Joaquín me besó, brusco, demandante, con necesidad y lo único que hice fue corresponderle, darle a mi dulce omega lo que quería.
Su aroma a fresas pronto se hizo más fuerte y el beso más profundo, Joaco comenzó a moverse en círculos y se sentía tan bien, su peso sobre mí, sus labios hinchados besándome, su cuerpo buscando una liberación; pero no era momento, así que me separé. Joaquín soltó un quejido de disgusto, aunque se separó y me miró a los ojos, esperando una explicación.
―Mañana, me gustaría que mañana tengamos nuestra cita de fin de cortejo ―le expliqué en un susurro, como si alguien más pudiera oír. Sus ojos brillaron aún más y su sonrisa apareció, en el fin del cortejo se da un regalo significativo y se crea el lazo, de la forma correcta.
―Claro, mañana. Sigamos con la película, quiero que después veas mean girls ―con esas palabras se bajó de mi regazo, volviendo a la posición inicial y ambos intentamos prestar toda la atención posible a la película.
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Un cap algo corto, resulta que estoy enferma, por suerte no de covid jsjs, igual les traigo el primer cap de la semana, con algo de suerte tendré el próximo este misma semana o el lunes de la próxima, vinen escenas +18 que nervios.
Espero les guste, lxs amooo, baiiiii
-Cam
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Mi alfa || Emiliaco
Manusia SerigalaEmilio, un alfa, se muda a una nueva ciudad. Joaquín es un omega en problemas. Eso es el inicio de una serie de casualidades que los hace toparse constantemente. Sus lobos no pueden estar más felices por eso. Avisos: +Libro omegaverse. +Contenido p...