Capítulo 20

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Despertar abrazando la diminuta cintura de Jungkook se siente tan irreal. Dios, absolutamente todo lo de anoche se siente irreal. El pánico se apodera de mí de sólo pensar en lo que podría haberle pasado a Jungkook si yo no me hubiera despertado a tiempo y percatado de que se había ido solo. ¿Por qué lo hizo? Yoongi hyung y yo le advertimos sobre esto decenas de veces. De cualquier manera, estoy muy feliz de que esté a salvo y a la misma vez me encuentro ensimismado sabiendo que lo tengo aquí entre mis brazos. No me creo que estamos durmiendo en la misma cama, que puedo sentir su respiración y escuchar los latidos de su corazón. No puedo con tanto.

Mientras observo al al amor de mi vida dormir, su teléfono suena y yo extiendo mi mano hacia su mesita de noche. Lo muevo suavemente para despertarlo y avisarle.

—Contesta tú —me dice acurrucándose más junto a mí. Voy a morir.

Veo quien es la persona que le está llamando y me soprendo.

—¿Por qué llamas a esta hora? —pregunto.

—¿Taehyung? —La voz confundida de Yoongi hyung se escucha al otro lado de la línea.

—Sí —confirmo—. ¿Qué necesitas? ¿Vendrás hoy a la escuela?

—Llamé para despertar a Jungkook y sí, iré hoy —explica—. ¿Qué haces en su casa?

—Digamos que... dormí con él —confieso con el rostro sonrojado.

—¿Qué?

—Espera, no pienses mal. —La puerta de la habitación de Jungkook se abre.

—Hijo, ya el desayuno está lis... —Una mujer, que asumo es la mamá de Kook, se asoma por la puerta y nos observa con los ojos como platos—. ¡Oh, Dios mío!

—Mamá, no grites —se queja el azabache aún con los ojos cerrados. Yo me encuentro completamente avergonzado porque sé que es lo que está pensando la señora.

—¡Jeon Jungkook! ¿¡Qué significa esto!?

—Mamá. —Jungkook finalmente se da cuenta de la situación y se reincorpora.

—Ni siquiera sabías que tenías novio, que decepción.

—No, mamá. —El azabache niega con la cabeza—. No es mi novio, es un amigo. Déjame explicarte.

"...es un amigo. "

Chau, me fui a llorar.

Jungkook le explica brevemente a su mamá todo lo que sucedió anoche y la expresión severa de ella cambia a una de consternación.

—No, pobre bebé ¿por qué no nos dijiste? —pregunta acercándose para abrazarlo.

—No quería despertarte. —Jungkook corresponde al abrazo de su madre. Luego de unos segundos, ella lo suelta y se voltea hacia mí. Yo me sonrojo porque aún me encuentro sentado en la cama del azabache y porque todo esto es demasiado incómodo.

—¿Tú lo salvaste entonces?

—Sí, señora —contesto tímidamente. La mujer se vuelve a su hijo.

—Bueno, quizás no sea tu novio, Jungkook,  pero a mí ya me ganó como suegra —suelta repentinamente. Que intelectual es esta mujer. Señora Jeon, no se preocupe, pronto me tendrá de yerno.

—¡Mamá! —exclama Jungkook avergonzado. La dama y yo nos reímos ante su reacción.

—Vayan a cambiarse si no quieren que se les haga tarde —aconseja la señora Jeon y se despide.

Jungkook salta de su cama y va directo a su armario.

—Aquí tienes —dice, extendiéndome un uniforme escolar y ropa interior nueva—. Hay una caja en el baño con cepillos de dientes nuevos. Toma uno.

A Mi Nivel [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora