6

973 88 60
                                    

Todos jugaban a las cartas en la mesa, a mí no me apetecía jugar a eso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todos jugaban a las cartas en la mesa, a mí no me apetecía jugar a eso. Y menos estar ahí.

Había venido porque Yerar me convenció de hacerlo, y como no quería ir solo Bárbara se había ofrecido a acompañarme.

Bien sabía yo que a mi madre no le agradaba esa chica... Porque no había sido una buena chica, se había insinuado a un par de primos míos. Pero me daba igual.

Busqué con la mirada el cabello de la rubia esperando encontrarla con su hermano y su novio. Al que por cierto no sé qué le vio porque parece tan tonto como una cabra.

Sorpresivamente su novio y su hermano estaban emocionados jugando a la baraja con mis padres. Fruncí el ceño y seguí buscándola.

Incluso me levanté de la silla donde estaba para tener mejor visión y así fue como la ví sentada en el viejo columpio un poco apartada.

Me acerqué discretamente y sin hacer mucho ruido hasta quedar detrás de ella. Ya no era una niña, sus piernas eran más largas y las tenía cruzadas.

Sus manos se agarraban de las cadenas y parecía que su mirada estaba estática en algo porque no se movía ni un centímetro.

— no me dijiste que tenías novio —dije en un tono sereno haciendo que ella se girara a verme. Se levantó y negó
— Harry no es mi novio —respondió, no le creía.
— ¿Por qué lo dijo entonces? —pregunté y me acerqué un poco más
— Somos amigos —alzó los hombros— es todo.
— ya, claro —dije y suspiré— seguramente tiene motivos para creerse tu novio —Elisa me miró un poco sorprendida
— bueno si, nos hemos besado un par de veces y los polvos no faltaron —he de admitir que no lo esperaba y que cada palabra había dolido.
— vaya —fue todo lo que pude decir
— tú tampoco me dijiste que tenías novia, es guapa —dijo con una sonrisa, joder... Es que siempre era alegre.
— Bueno, no salió el tema —alcé los hombros— y tampoco te creas, no es mi novia pero sí estamos en algo —Elisa asintió.

Nos quedamos en silencio por unos minutos más, solo se escuchaban nuestras respiraciones y las voces a lo lejos.

— voy a volver con los demás —dijo ella un poco sin emoción y comenzó a caminar, yo detrás de ella.

La alcancé y caminé a su lado, ella me miró y frunció el entrecejo.

— ¿te vas a dedicar a seguirme? —preguntó un poco divertida, rápidamente me contagio esa vibra y una sonrisa salió de mí— porque te recuerdo que ya no somos dos niños.
— Claro que no, pero estoy seguro que te seguiría venciendo en las carreras —alcé los hombros, ella soltó una risa.
— Quisieras Bonet, siempre te aplasté en las carreras —le di un empujón y me eché a correr cuál niño. La escuché correr detrás de mi colina abajo, y pronto ya me había arrebazado.

— te lo dije Bonet, nunca me gan... —su egocéntrico comentario se vio silenciado por un tronco que la hizo caer al suelo y a mi encima.

Solté una risa y la miré a la cara, ella también parecía divertida, sus ojos verdes se conectaron con los míos y no pude evitar apreciar la luz que la hacía lucir hermosa. Como un ángel sin duda alguna.

Mi mirada automáticamente fue a sus labios, siempre había tenido la tentación de probarlos, de saber que se sentía besarla a ella.

— Niños, es hora de irnos —gritó mi madre, sacudí la cabeza y me levanté tendiéndole la mano a ella para que se levantará también.
— gracias Javi —dijo y con la sonrisa aún en su rostro caminamos juntos hasta los demás.

El tal Harry ese la miraba serio, mientras que Simon tenía una sonrisa. Ese chico siempre me había caído bien.

Caminé hasta donde estaba Bárbara con una mala cara y me paré a su lado.

— ya veo que esa chica tan pronto como te sonríe caes a sus pies, por dios Javier, ¿Es que acaso no te das cuenta de que ella no vale la pena? Tiene a otro chico a su lado —la miré
— Barbs, mejor dejemos ese tema de lado porque no me gustaría responderte una burrada y tus comentarios no me gustan —corté el tema.

Elisa se despidió de mis padres y de sus amigos y luego miró para acá haciendo una señal de despedida con su mano y sonriendo.

Harry la tomó de la mano y subieron juntos al auto robándome la sonrisa en milésimas de segundo.

— te lo dije, ella te ve como un amigo, siempre ha sido así y siempre lo será —susurró Bárbara a mi lado.

¿Ella tenía razón? No lo sabía. Pero sin duda tenía que sacarme la idea de que Elisa sería mi novia un día, porque ya estaba visto que no sería así.



Tan pronto como entré en la casa mis dos amigos me miraron, Yerar un poco confundido y Tomás sonriente.

— ¿Qué tal el día? —preguntó el último
— ¿Por qué fueron juntos? —continuó el otro.
— Javi y yo fuimos juntos porque no quería ir solo —dijo por mi Bárbara— y estuvo bien
— ¿Bien? —dijo Yerar mirándome a mi, yo sé que Bárbara no es mucho de su agrado.
— Elisa tiene novio —volvió a hablar por mi la chica, me estaba cansando que lo hiciera.
— ¿Cómo dices? —dijeron los dos al instante aunque en tonos distintos. Tomás parecía feliz y Yerar parecía preocupado.
— No tiene novio —aclaré corrigiendo lo que había dicho la castaña— solo... Hay un chico —me rasqué la nuca— no es nada formal pero bueno, están en algo.
— Bueno, no puedes quejarte eres consiente? —dijo Tomás haciendo que Yerar nos mirara a mi y a Bárbara sorprendido.
— vaya, creí que íbamos a contarnos todo —dijo un poco triste mirándome a mi— me voy a la cama —dijo y se fue a su habitación sin oportunidad de que yo dijese algo.

Miré a la castaña furioso, se suponía que era un secreto lo que había pasado y no debía decirle a nadie.

— perdón —fue todo lo que dijo y yo me fui molesto a mi habitación.

Frío - Bnet (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora