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Mis ojos se abrieron de a poco, sin apresurarme

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Mis ojos se abrieron de a poco, sin apresurarme. Sentía las manos de alguien acariciando mi cabello haciendo que me relajara de una manera increíblemente pacífica. Mi mirada finalmente se enfocó notando una Elisa en silencio mirándome con una sonrisa.

- heeey, ¿Acosándome de nuevo? -pregunté con la voz un poco ronca. Ella soltó una risa.

Mi mano descansaba en su cintura y como parecía que no le molestaba no pensaba moverme de ahí.

- Lo he hecho toda la vida, y no es acoso te estoy admirando -respondió, me encantaba como lucía en las mañanas, me podría acostumbrar a esto sin problemas.
- me gusta que lo hagas igual... -respondí mientras alzaba los hombros, ella sonrió un poco y suspiró mientras que sus dedos seguían moviéndose en mi cabello.

Cerré los ojos disfrutando de sus cariños, con mis dedos que descansaban en su cintura comencé a hacer figuras en la misma por encima de la camisa.

Esto era increíble, era toda la intimidad que había necesitado toda mi vida. Alguien que estuviera a mi lado sin solo querer estar follando, solo así tocándonos discretamente, acariciándonos, queriéndonos...

- lo ves, te dije que dormirían juntos -dijo la clara voz de Sibel entrando en la habitación, blon soltó una risa.
- hola tortolos buenos días -habló el poeta, Elisa rió y le lanzó una almohada a Sibel, dejó de hacerme mimos y se sentó en la cama.
- me sorprende que tengan ropa, ¿En qué punto de la madrugada se vistieron ustedes? -se burló Sibel, sentí un poco de vergüenza y miré a Elisa esperando que ella explicara que pasó.
- Ja Ja Ja, que graciosa Sibel -se levantó de la cama- solo dormimos, no habría porque no llevar ropa.
- como digas -le respondió la castaña con una gran sonrisa en el rostro- ¿Bajarán a desayunar?
- Estoy hambriento -dije sin pensar, sentía dolor de estómago por hambre quizás porque no habíamos cenado nada... A pesar de que para eso estábamos en su habitación.
- ¿No cenaron? -preguntó Pablo mirando la bandeja de comida sobre el escritorio de la habitación. Negué- ya, pero no follaron verdad? -soltó una carcajada que fue seguida por Sibel. Elisa solo rodó los ojos con gracia y se puso zapatos.

Yo ni siquiera me había quitado los míos, así que solo me levanté de la cama y me peiné un poco el cabello para no lucir como un loco.

Debía lavarme la cara porque seguro que ahora estaba inflamado como es normal y tenía cara de mierda como también es normal en mi. Me abrí paso entre ellos hasta el baño y me eché agua en la cara con mis dos manos.

Cuando salí, los tres estaban esperando así que bajamos todos hasta el comedor donde desde lejos ya podía visibilizar algunas caras.

- Heeey, ¿Sí estaban juntos? -habló el Malagueño de cabello rubio tintado, Elisa soltó una risa.
- ¿Les dijiste a todos que no volví a la habitación? -pregunté a Pablo, él asintió- necesito hablarte de algo Chemi, a solas -dije mirándolo, él se levantó y se me acercó, Elisa fue a sentarse junto a Sibel y Pablo con los demás chicos y se integró a la plática.

Una sonrisa se fue a mi rostro, ella se llevaba bien con mis amigos, era la chica perfecta para mí.

Salimos del comedor para que nadie fuese a escuchar lo que tenía que pedirle a Chemi.

- y dime Iceman,¿Para qué me necesitabas? ¿Para qué soy bueno? -preguntó mientras se cruzaba de brazos y sonreía.
- no eres bueno para nada -alcé los hombros, él soltó una risa- mentira, eres bueno para despreciar personas, y para ligar con las chicas -sonrió
- ¿Quieres que me ligue alguna? ¿Será acaso Sibel? -alzó la ceja- en sus palabras, Jalo.
- No seas imbécil, Sibel no te haría caso ni aunque le rogaras de rodillas -solté una risa- quiero que me des el nombre de un buen restaurante a dónde pueda llevar a Elisa esta noche, quiero que sea algo bonito -me rasqué la nuca
- te puedo ayudar con eso querido Icemen, pero... -y aquí venía el pago que me iba a pedir el hijo de puta- tienes que convencer a Sibel de salir conmigo.
- Bromeas? -reí- eso es imposible
- bueno entonces déjate ganar en tu batalla contra mi -lo miré serio
- haré lo mejor que pueda pero no te aseguro nada, tengo entendido que Sibel tiene un tremendo crush con el hermano de Elisa -reí
- pff, ese tipo no puede compararse conmigo -se alzó la camiseta
- Es un hombre de 27 años con una gran cuenta bancaria, un padre famoso, que es director de cortometrajes reconocido en Inglaterra y no quiero sonar homosexual pero el tipo es bastante guapo -alcé los hombros- a, y mide 1,96 -Chemi suspiró
- mierda creo que ahora yo también tengo un crush con él -reí- bueno, igual quiero salir con ella, tiene esa vibra latina que siento que puedo llevarme de puta madre con ella.
- Bueno dale, intentaré que salga contigo -asentí.
- te enviaré direcciones y nombres de restaurantes por el teléfono tan pronto termine de desayunar -asentí- ahora vamos dentro o sospecharan de nuestra relación cari -me acarició la cara y soltamos una carcajada para finalmente volver al comedor.

Me senté junto a Elisa y sonreí, ella siguió prestando atención a lo que decía Force sobre su canal y no sé que mierdas más.

Yo me quedé observando y admirando su perfil... La nariz respingada y pequeña, con los mechones de cabello rubio que reposaban sobre sus mejillas y algunos detrás de sus orejas. Sus labios naturalmente rosados, y la luz del día que le rebotaba en la cara haciendo que sus ojos verdes se vieran amarillos, y que brillaran de una manera increíblemente hermosa además de sus pestañas que solo adornaban aún más la belleza de Elisa.

Suspiré, esperaba algún día poder decirle todo esto sin problema alguno, sin miedo a que ella se alejara, sabiendo que ella se quedaría conmigo porque me querría... Esperaba con todas mis ansias que eso sucediera luego de que yo le confesara finalmente lo que sentía por ella.

Frío - Bnet (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora