Me quedé mirando al techo como me había quedado ayer y antier desde que volví de Madrid. Sibel estaba afuera con Simon y los escuchaba hablar sobre lo triste que era la situación.
No tenía ganas de hacer nada en todo el día y me dolía el pecho inmensamente al pensar en Javier, era horrible la sensación de no saber que mierda hacer o que pensar. Este era el momento en dónde adoraría no tener tan fuertemente arraigados mis ideales y valores.
— Eli —habló la dulce voz de mi hermano asomando su cabeza por la puerta, lo miré sin levantarme de la cama. Él se acercó cerrando la puerta detrás de su cuerpo, se sentó a mi lado y me levantó para meterme entre sus brazos y meterme en su pecho.
Sentí las ganas de llorar regresar a mi y las dejé fluir, Simon era la única persona en el mundo que había aguantado absolutamente todos mis dramas desde que era una niña hasta ahora que soy mayor. Era el mejor hermano del planeta y siempre sabía que decirme o que hacer para animarme.
— lo quiero mucho Si —dije llamándolo por su apodo de siempre— y me duele en el alma haberle dicho que no, no haberle dicho que lo quería, Simon es horrible siempre acabo haciéndole daño, siempre acabo lastimándolo...
— Pienso que deberías hablar con él, porque sé que es más fácil que él entienda tus razones si las sabe, además no puedo permitir que los dos echen a la basura su amistad, es la amistad mas linda que he visto, creo que hablo por todos cuando digo que desearía tener un amigo como es Javi contigo o una amiga como eres tú con él, así que Elisa, no eches eso al caño, vale? —sonreí un poco.En verdad que nuestra amistad siempre había sido algo mágico, Javier era el tipo de amigo que estaba en todas, mi pareja en todos los bailes, fiestas, reuniones... El mejor para hacer disfraces a duo.
Cuando estábamos juntos no podíamos no sonreír, jamás peleabanos, siempre nos queríamos sin más, así que no podía permitir que eso se fuera al caño.
— Tienes razón Si, siempre la tienes eres el mejor hermano del mundo —me separé de él, le besé la mejilla y me dejé limpiar las lágrimas por él.
— lo sé, soy increíble —rió— ahora date una ducha y arréglate porque la chica de Harry viene en camino para acá —alcé la ceja.
— La qué de quién? —pregunté, Simon soltó una risa.
— La chica con la que Harry está saliendo, vino anoche a decirte que vendría hoy, le dijiste que estaba bien —bufé.
— No recuerdo nada de eso te lo juro —solté el aire y me puse el cabello detrás de las orejas.
— Bueno, pues ya lo sabes así que venga, arriba —me jaló de las manos al mismo tiempo que se levantaba de la cama, me puse de pie y asentí.Simon me besó la frente una última vez y salió de mi habitación, escuché a Sibel preguntarle algo. Tenía las mejores personas a mi lado.
Me metí al baño, me deshice de toda mi ropa y me metí a la ducha caliente dejando que está se llevará la poca suciedad que había adquirido en estos días que no me había levantado de la cama.
Mi cabello se había puesto un poco extraño y sumamente enredado así que me agradeció cuando le puse un poco de champú y lo lavé, no pasé de darme un masaje capilar y luego, lavarme la cara.
Había extrañado tanto los baños, y sobre todo había extrañado tanto pensar mientras me duchaba, porque en la ducha pensaba mejor y ahora mismo por mi mente pasaba el mejor diálogo que podría decirle a Javier para conseguir que nuestra amistad volviera a ser la misma.
Solo deseaba que no me odiara en serio después de que le hice daño, otra vez.
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•Finalmente y luego de mi larga y minuciosa ducha, salí del baño para poder vestirme con algo bonito aunque no demasiado.
No es como que fuese a venir la reina Isabel en persona a darme de comer en la boca, no tenía porque ponerme la mejor ropa o algo así. Además, no tenía ganas de hacerlo, sinceramente seguía teniendo ganas de quedarme en cama.
Salí de la habitación con un pequeño short de mezclilla azul muy clarita y una camiseta amarilla.
El cielo estaba cayendo y por la ventana podíamos ver el ocaso llegar, como el sol se volvía naranja y nos impreganaba con su linda luz. Suspiré y miré a los tres delante de mi.
— Lamento no interrumpir tu ducha pero me ha dicho mi chica que no podía venir hoy, al parecer tiene una mierda que hacer o algo así, no lo sé honestamente, perdón —dijo Harry alzando los hombros. Asentí y me di la vuelta para volver a la cama, bueno, al menos me habían ayudado a ganar ganas de tomar un baño.
— espera ahí señorita —dijo Simon, me giré a verlo y sonrió— papá quiere que hagamos una videollamada —una sonrisa se instaló de inmediato en mi rostro.
Extrañaba mucho a papá, siempre había sido demasiado cuidadoso y atento en especial conmigo porque era menor y porque había seguido su camino de la literatura, no era que odiara a Simon o algo así, solo era que me prefería a mi.
— vale, lo llamas tú o yo? —dije acercándome de vuelta.
— lo haré yo —dijo y se acercó a la laptop que quedaba frente a la ventana por dónde entraba la luz.
— ¿Me puedo quedar a dormir? Tengo 0 ganas de ir a casa —dijo Sibel, estaba por responder cuando la voz de mi hermano me interrumpió.
— Sib eso no lo tienes ni que preguntar, tú te puedes quedar a vivir aquí si quieres —dijo como si nada, mis ojos se abrieron y miré al susodicho con sorpresa, él sonrió.
— ¿Sib? —pregunté— ¿Desde cuándo le dices así?
— bueno, tú le dices así todo el tiempo, se me pegó —alzó los hombros.Estos dos me estaban escondiendo algo.
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Frío - Bnet (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)
Fiksi PenggemarÉl era frío, serio, poco conversador, siempre lo era con todos... porque se le había ido el único rayo del sol en su vida. Ella era dulce, alegre, parlanchína, pocas veces se le veía mal... pero se vio obligada a alejarse su mejor amigo. Una amist...