Lucas Modeiro como Isaías Campo, arriba en multimedia.
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Vamos Tiana, ¿se te olvidó respirar, estúpida? Respira: inhala y exhala. Bien güerita, ahora debes responderle al papasito de Fernando que está justo a tu lado.
¡La concha de la lora! ¿Qué es lo que debo decir? ¡No sé ni puta idea lo que venía en mi párrafo! Se me olvidó todo, sólo recuerdo algunas cosas y no tienen que ver con ésta conversación.
Virgencita de Guadalupe, ¡aiiudame plis! Prometo dejar de ser tan zorra... Bueno, pero no tanto, pero haré el esfuerzo. Promiss.
Esperé tener una idea, pero lo único que se me ocurrió decir fue—: ¿Quién es usted? —y enseguida me levanto mientras remuevo la arena pegada a mi falda.
Esperé que me regañaran o me dijeran: ¡no así no es! Pero no dijeron nada, ni siquiera el "corten".
—Perdón... Es que pasaba por la playa y la ví a usted aquí, sentada —dice nervioso y bajo la mirada durante cinco segundos.
—¡Corten! excelente —exclamó el director.
Respiré profundo, estoy algo nerviosa y sudada.
—¿Crees que lo hice bien? —le pregunto a Fernando y se ríe mientras una maquillista le acomoda su cabello.
—Bastante, eres buena —dice guiñandome un ojo y me hace sonrojar.
Me miro mi ropa chafa toda naca y fea. Toda pobre y prieta como el carbón. Ésta ropa me baja el autoestima.
—Una pregunta —digo acercandome más a él—. ¿Verdad que nadie en su sano juicio pondría los ojos en muchacha que vista así como yo? Es que mírame, estoy horrible —le digo y se ríe a carcajadas.
—Bueno, es que así es la novela. La realidad es diferente, aunque sí he escuchado casos parecido a una novela —murmura.
—Bah, el mismo cliché de siempre. Fíjate que yo soy pobre y no me pasa éstas cosas —bufo dándole un giro a los ojos y se cruza de brazos riendo.
—Estuviste excelente —escucho a Isaías y me giro a él sin dejar de sonreír.
—Aww gracias Isaías, por no dejarme sola. ¿Te cuento un secreto? —inquiero tomando su mano y llevandomelo un poco lejos de los demás.
—Claro, cuéntame.
Me acerco a su oído lentamente y siento como se tensa.
—Yo me olvidé del párrafo y me lo he inventado, no sé si estuvo bien o mal, pero no recordé nada —susurro y se ríe junto conmigo, pero al girar su rostro hacía mi nuestras narices se rozan y me quedo por un instante pausada. Nos mantenemos así, mirandonos.
—¡Tiana regresa! —grita el director y me sonrojo bajando la mirada en cuanto me di cuenta que estaba tan cerca de besarlo. Él sonríe alejándose un poco.
—Si se te olvida algo yo te busco el folleto, y créeme estuviste increíble —confiesa con esa sonrisa tan encantadora.
Voy caminando hacia atrás y toda tímida, pues la verdad tengo que aceptar que Isaías es tan lindo.
—Seguiré... Éste, yo... Yo seguiré ahí —digo sin dejar de caminar hacía atrás porque no quiero dejar de mirarlo. Se ríe conmigo pero de pronto abre su boca sorprendido y asustado.
—¡Cuidado! —me grita.
Ya es tarde, me he enredado con el cable de la Cámara y he caído sobre la arena.
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actriz por accidente (Terminada)
RomanceTiana Villalba, una una chica de 25 años que no cuenta con un trabajo para sustentarse. Cansada de la agonía del día a día que la aflige en la misma rutina, le pide a Dios que le conceda un buen empleo en donde ella se adapte fácilmente. Y como...