actriz por accidente (Terminada)

7- Escena de besos

Edité el capitulo porque se subió incompleto.  Lean de nuevo. 

Amanecí con un leve dolor de cabeza y escucho que golpean la puerta fuertemente.  Me levanto y bostezo sintiendo el mal aliento de la manana.  Necesito cepillarme. 

Eso quiero hacer pero el ruido de la puerta me hace recordar que tengo un trabajo por hacer.  Miro la hora y casi me caigo,  ¿por qué no escuché la alarma?  ¿Por qué? 

Se me pasó una hora después de haber sonado el despertador,  pero juro que no escuché nada.

—¡Tania!  —escucho la voz de Julio y corro a abrirle.  Entra sin yo invitarlo y se detiene con un rostro serio hacia a mi.

—Hola —musito nerviosa.

—¿Hola?  ¿Es lo único que tienes para decir?   Tania,  tienes una hora de retraso cuando deberías estar haciendo tu sección de fotos  y grabando en el set.  ¡Muevete que esperan por ti!  —grita.

Me muevo de un lado a otro y abro la maleta en donde tomo un jeans y una  blusa negra,  luego unas sandalias comodas.

Me detengo y le miro —:  sal de aquí,  no quiero que me veas. 

Lo empujo hasta sacarlo  y le cierro la puerta en cara. 

Me cepillo rápidamente y me doy un baño de gato,  ¿saben como es?  Meter un pie,  luego el otro,  luego la mano y así,  algo rápido. Pero es más importante lavarme la parte íntima y el cuello,  por si Fernando me besa por ahí. 

Me vestí rápido y me solté el cabello,  no me dio tiempo de nada. 
Tomé mi folleto en donde están los guiones y mi bolso,  salí de la habitación cerrando detrás y veo a Julio hablando por teléfono,  me dice que lo siga con una seña.

Bajamos  en el ascensor y lo sigo mientras habla por teléfono.

—Si,  ya estamos saliendo para allá.  Es que se encontraba un poco enferma —dice —. No,  no  era nada grave,  una diarrea que ya se curó. — al decir eso elevo mis cejas y lo miro ofendida.

Y cuelga. 

—¿Dijiste eso de mi?  ¿Pero qué te pasa,  tonto? 

—Tal vez así tomes responsabilidad y no te vas de parranda como que viniste a vacacionar.  Mira te explicaré algo,  pero primero vámonos. 

Se sube a su auto y abro la puerta en donde entro al instante,  cuando cierro él arranca.

—Soy tu representante,  te has salvado que me hayan contactado a tiempo y fue mi amigo Rodolfo,  tu director y productor quien me llamó,  tal vez te encuentres extraño que todo haya pasado rápido pero debes entender que eres nueva aquí.

» no eres famosa,  aún.  Eres apenas una fruta verde que debe madurar en el arte de la fama.  Me necesitas,  y si firma mi contrato debes entender que manejaré tus redes por un lazo de tiempo porque eso es lo que tú no tendrás para interactuar. 

Giro los ojos,  me trata como que yo no puedo hacer varias cosas a la vez.  Sin saber que yo bien adicta a las redes,  sólo que ahora no tengo recarga para Internet. 

—Ajá,  además de que te tengo que pagar.  Dígame algo,  ¿ya discutió sin mi,  el sueldo que me darán? 

Tose negando.

—No,  el sueldo no se discute,  no estás para hacerlo.  Ahí puedes revisar el contrato y leerlo cuando quieras.

—No puedo leerlo mientras estoy en auto y menos ahora que tengo que leer los guiones.  Así que más tarde le echo el ojo.