actriz por accidente (Terminada)

9-Confusiones excitantes

Ahora me encuentro junto a Fernando  caminando por la calle,  su agente le dijo que no era bueno que anduviese como si nada por los paparazzi.  Mientras caminabamos no podía dejar de pensar en esa escena que hicimos,  en sus besos y caricias.  Es que es difícil de olvidar algo tan excitante. 

—¿Si un paparazzi te toma foto conmigo no tendrás problemas con tu novia?  —inquiero y me mira para luego reír.

—No,  es que no tengo novia —dice y me quedo sin habla. 

—¿Qué?  ¿Es en serio?  ¿Qué pasó con...  Edelmira?

—Terminamos hace como tres meses.  —mete sus manos en sus bolsillos sin dejar de sonreír.

—Seguro la extrañas,  pobrecito —digo dándole un codazo en su brazo y estalla una carcajada.

—Para nada,  ni siquiera teníamos tiempo para vernos.  Ella estaba trabajando en Miami y yo aquí,  si en los dos años que duramos nos vimos 20 veces,  fue mucho.  

Lo miro apenada. 

—Pero al menos debes tener "amigas" —murmuro buscando que el anzuelo lo atrape.

—Pues creo que es mejor eso a tener una relación en éste momento,  ser actor conlleva muchos sacrificios. 

—Soy nueva así que ahora es que estoy entendiendo esto. 

—Ya lo vas a comprender. 

Asiento mientras se forma un silencio ensordecedor.  Miro la luna tan brillante y hermosa,  respiro profundo mientras la brisa que atrae las olas mueve mi cabello. 

Desde aquí veo los negocios y las playas.  Todo tan hermoso.

—Es hermoso —murmuro.

—Lo es —dice.

Seguimos así silenciosamente durante dos minutos mientras miramos algunos turistas  rondar por la zona y tomando fotos. 
De pronto alguien reconoce a Fernando y le lanza una foto,  se acerca a nosotros y yo nada pienso en correr lejos pero Fernando actúa normal.

—Joven Fernando,  estuve viendo que usted forma del elenco de "luchando por tu amor"  Y la joven también,  ¿podria tomarles una foto?

Fernando se detiene y me mira como si me pidiera permiso.

—Pero ví que tomó una antes —le dice.

—Es por la emoción,  por favor permítame una foto junto a ella. 

—¿Qué crees?  —me pregunta y muevo mis hombros como si no me importara.

—No tengo problemas.

Fernando se acerca a mi y pone una mano sobre mi espalda provocando un leve escalofrío.  Sonrío ante la cámara y ésta lanza su flash avisando que ya la foto fue tomada.

Nos separamos y él nos mostró la foto,  está hermosa.  Aunque me verán vestida con ropa de los chinos. 

—Gracias a ambos,  hermosa pareja —dice para luego retirarse y fruncimos el ceño para luego mirarnos y entender lo que ocurría.

—No —decimos al mismo tiempo—. Mierda.

Fernando intenta llamar al hombre pero es tarde,  se ha ido en una moto. 

—¿Crees que sea un periódita y diga que somos pareja?  —inquiero.

—En el medio de comunicación amarillista existe de todo,  creelo. 

—Si ésto te afecta en algo,  podemos regresar al hotel —le digo pero parece que no le agrada la idea.

—Para nada,  anhelo sentir un poco de libertad.