Los Cambios siempre existieron

|CAPÍTULO 27|

Bella

La semana había transucurrido bastante rápido, ya era jueves y me encontraba en mi casa, luego de un largo día escolar, solo necesitaba descansar. Estaba un poco estresada, así que le mandé mensaje a la única persona que podría desestresarme.

{Conversación por WhatsApp}

Bella: Hola! ¿Puedes venir?

Love: Dame 5 minutos y salgo para allá.

Bella: Aquí te espero.

{Fin de conversación por WhatsApp}

Bien, ahora solo quedaba esperar, mientras tanto preparé un poco la cama, puse un par de velas aromatizantes y me puse el conjunto que sé que le gustaba. Me sentía tan bien, mis amigos estaban bien, yo estoy bien.

Caminé hacia la cocina y agarre un poco de vino, me serví el líquido rojizo en una copa mientras esperaba. Luego de unos minutos tocan la puerta y camino hacia ella con la copa en la mano.

- Te tomaste tu tiempo ¿eh? -dije moviendo la copa en círculos.

- Tranquila, aquí estoy. -dijo adentrándose en la casa.- ¿Qué estás tomando? -preguntó agarrando la copa.

- Un poco de vino, para calentar. -reí dirigiéndome a la cocina.

Estaba de espaldas para servirle una copa y comienza a besar mi cuello, dejé lo que estaba haciendo y disfruté del tacto. Me dió la vuelta y posó sus manos en mi cintura comenzando a besarme. A través del beso fuimos hasta la habitación.

- Veo que hiciste un ambiente bastante caliente. -dijo sacando la bata que cubría mi lencería.- Y creo que alguien más está caliente.

Me sentó sobre sus piernas y comenzó a besar mi pecho, a medida que dejaba un beso otra prenda salía volando. Luego de eso me encontraba en su pecho, escuchar sus latidos era tranquilizante.

- ¿Cuándo vas a decirle a James sobre lo nuestro? -preguntó haciendo caricias en mi brazo.

- No lo sé, pronto, quizá hoy. -respondí tomando mi celular.

- ¿Qué haces? -preguntó mirando lo que hacía.

- Llamando a todos, les debo una explicación a todos, en especial a James. -diciendo eso empecé a mandarle mensajes a todos.

Arreglamos un poco la casa, me vestí un poco más decente y fuimos a la sala a esperar a los chicos, admito que estaba aterrada por cómo podían llegar a reaccionar todos. Los nervios me comían por dentro y sentía un nudo enorme.

Luego de varios minutos llegaron los chicos que al ver a la persona que estaba en el sillón de la sala hizo que todos fruncieran el ceño.

- Ok... ¿entonces qué hacemos aquí? -preguntó entrecerrando los ojos Leila.

- Por favor siéntensen. -pedí a todos y eso hicieron.

- Primero que nada, perdón por esto James, pero creo que después de esto ya no estaremos juntos. -dije bajando la mirada.

- Solo dilo de una vez. -dijo James molesto.

- Emma y yo, estamos ¿saliendo? -dije nerviosa.

- Era bastante obvio. -dijo Matt rodando los ojos.

- ¿Desde cuándo? -preguntó James molesto.

- Hace un mes. -respondí mirando el suelo.- No sé cómo pasó, solo pasó. -traté de explicarme.

Nadie dijo nada, todos estaban serios, nadie sabía qué responder, James estaba al borde de las lágrimas y Matt presionaba su rodilla, era bastante obvio que pasaba algo ahí.