Leila
A la mañana siguiente me levanté antes que todos y fui a prepararme un café. Fue tan divertido estar con mis amigos, hace tiempo no me divertía tanto.
- Buenos días Lei.- dijeron Bella y Lucy estirándose.
- Buenos días chicas, ¿Quiéren tomar un café?- les pregunté levantándome.
- Esta bien.- respondió Bella por ambas.
Me levanté y fui a prepararlos, al volver se los entregué y estaban medias pensativas.
- ¿Qué pasa chicas?- dije preocupada.
- ¿Le dices tú o le digo yo?- dijo Lucy pegándole con el codo.
- ¿Decirme qué?- pregunté curiosa.
- Lo vimos Lei...- dijo Bella agachando la mirada.
- ¿Vieron qué?- pregunté preocupada.
¿Qué iba a decirles si me decían que habían visto mis cortadas? Y si lo descubrieron, debería decirles la verdad, del porque no les dije nada a ninguna. Espero que no sea eso.
- Tus cortadas... Las vimos cuando nos saludaste al salir del baño...- dijo Lucy, dándole vueltas a su taza.
No sabía que decir, pero me lo veía venir por alguna razón. La suerte no esta de mi lado, debería salir corriendo o este sería el momento justo donde el despertador sonaría.
- Lo siento chicas... Nunca se los dije ya que no quería preocuparlas, en realidad no se lo había dicho a nadie hasta que conocí a Alex y lo descubrió por su propia cuenta.- dije mirando mi taza.
- Osea que solo lo sabemos Alex, Lucy y yo.- dijo Bella.
- Sí, siento no haberles dicho nada.- dije aún mirando la taza.
- No te preocupes, nadie más lo sabrá. Por lo menos ya no lo haces.- dijo Lucy "sonriendo".
- ¿Qué cosa ya no haces?- dijo Matt medio dormido.
- Nada.- dijimos las tres al mismo tiempo.
En eso ya se habían levantado todos excepto Alex. Entonces decido ir a despertarlo.
- Chicos, voy a despertar a Alex.- dije y todos asintieron.
Cuando llegué a donde estaba durmiendo Alex, lo encuentro durmiendo destapado y todo despatarrado. La situación me hizo reir, pero Alex no se despertó.
- Alex, levántate.- le dije sacudiendolo.
- hmhm... cinco minutos más.- dijo dándose la vuelta.
- No me des la espalda y levantate.- dije cruzandome de brazos.
- Acuestate conmigo.- dijo aún de espaldas y ofreciendome la mano.
- No voy a acostarme, ya levantate.- dije empujandolo.
- Esta bien, ya me levanto, tú ganas.- dijo dandose la vuelta y rodando los ojos.
- Esta bien. Te dejo arreglarte para ir con los demás.- dije yendome.
Alex
Leila vino a levantarme, se hubiera acostado conmigo y seguiríamos durmiendo. En fin debo levantarme si no quiero ser hombre muerto y si quiero comer algo antes de que los gordos se coman todo.
Estaba por ir a la cocina, pero me llega un mensaje.
{Conversación por WhatsApp}
(número desconocido): Hola, ¿Quieres qué nos veamos? Te espero en la estación de trenes.
Alex: ¿Quién eres?
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Los Cambios siempre existieron
Teen FictionLeila es una chica, que por culpa de los problemas con su familia, llegó al punto de auto lesionarse. Su madre era muy dura con ella y su hermano la trataba como una basura. Ella ya no tenía vuelta atrás, pero una persona llega y hace que todo lo qu...