Los Cambios siempre existieron

|CAPÍTULO 24|

Alex

Estábamos todos organizando las cosas para la fiesta de esta noche, comencé a preocuparme, ya que Lei y Matt estaban tardando más de la cuenta, no soy celoso, bueno quizá un poco, pero vamos, ¿cuánto puede tardar alguien en comprar un par de antifaces?

Ya teníamos todo acomodado para cuando llegaran las personas, corrimos todos los muebles dejando el centro de la sala como pista de baile, pusimos una zona de karaoke, los juegos estaban listos en el patio trasero, los equipos de música estaban listos, las bebidas estaban colocadas en una mesada junto con varios vasos y por si se acababa en la cocina había más.

- Alex, ya terminamos así que nos vamos a cambiar, ya tenemos nuestra ropa aquí, así que te queríamos preguntar ¿podemos usar los baños? -preguntó James.

- Claro chicos, aquí abajo hay uno, y hay otro en la habitación de arriba.

- Ok, primero nos bañamos nosotras, luego ustedes. -dijo Lucy.

- Está bien, vayan chicas. -dijo James sentándose en el sillón, yo imité su acción.

- Y ¿qué tal todo con Bella? -pregunté.

- Bien, supongo, -hizo una mueca- es decir, empecé a notarla más distante de lo normal.

- Bueno, convengamos que Bella nunca fue tan demostrativa. -dije tratando de animarlo un poco, pero no dió resultado.

- No lo sé Alex, hace un mes que está rara y distante. -dijo chasqueando la lengua.

- ¿Y cómo estás tan seguro de eso? -pregunté intrigado.

- Siempre que la invito a hacer algo está ocupada o cansada. -suspira- Siento que la estoy perdiendo y ni siquiera sé qué hice.

Justo cuando iba a responderle la puerta principal se abre y entran Lei y Matt. Ambos riendo y con una bolsa la cual supongo que contiene los antifaces.

- ¡Hasta que al fin llegan! -exclamó James.

- ¿Se puede saber por qué tardaron tanto? -pregunté cruzándome de brazos.

- Ya amor, tuvimos una charla profunda con Matt que no teníamos hace bastante. -respondió mirando a Matt de forma cómplice.

- ¿Y de qué hablaron? -preguntó James.

- De nada. -respondieron Matt y Leila al mismo tiempo.

- Mhmm, bueno, Lei las chicas se están bañando, ¿después vas tú? -pregunté.

- Claro. -dijo ella.

- ¡Ya está libre el baño de arriba! -gritó Bella desde el segundo piso.

- Bueno muchachos, mi momento ha llegado, ahí tienen los antifaces fijense cual quieren. -dijo eso y fue hacia arriba.

Leila desapareció de mi campo de visión y nos quedamos con los chicos eligiendo los antifaces. Después de un rato ya estábamos los tres cambiados, yo opté por ponerme una camisa a cuadros y un jean negro con mis zapatillas converse, mientras las chicas terminaban de arreglarse arriba.

Después de unos minutos las chicas bajan, puedo asegurarles que mis ojos nunca vieron a una chica tan hermosa como Leila. Llevaba puesto un vestido negro ajustado largo hasta por arriba de la rodilla con abertura a los costados del abdomen y unos zapatos negros, el maquillaje simple y el cabello suelto. En simples palabras, estaba hermosa.

Se acercó a mí y la abracé, apoyó su cabeza en mi pecho y pude oler su perfume.

- Estás hermosa ¿lo sabías? -le dije apoyando mi mentón en su cabeza.