Leila
Al día siguiente me levanté y Alex no estaba, fui al comedor y lo encontré ahí desayunando, con dos tazas de café una para él y una para mí.
- Buenos días preciosa.- dijo con una sonrisa.
- Buen día.- dije cortante.
- Te preparé un café.- dijo alcanzándomelo.
- No voy a desayunar, gracias.- dije mirando hacia otro lado.
- ¿Me dices lo que te pasa?- preguntó mirándome.
- Oh ¿Lo quieres saber?- pregunté irónicamente.
- ¿De qué hablas?- preguntó confuso.
- Que raro, tú lo sabes mejor que nadie.- le dije sin mirarlo.
- Vamos Lei, ¿Qué sucede?- preguntó haciendo que girara a verlo.
- ¿Por qué lo hiciste?- dije deprimida.
- ¿Hacer qué?- preguntó preocupado.
- ¡Besarte con Emma!- dije gritándole y parándome.
- ¿Quién te dijo eso?- preguntó confuso.
- ¡Emma me lo contó, no solo me lo contó...- hice una pausa- ...me lo mostró!- dije mirándolo con lágrimas en los ojos.
- Lei... de verdad lo siento, déjame ex...- no lo dejé terminar.
- No me tienes que explicar nada, ¿quieres a ella? Bien vete con esa maldita zorra.- dije enfurecida y salí corriendo a la habitación y cerré con llave.
- Lei, abre la puerta por favor.- me dijo desde el otro lado.
- ¡Déjame sola!- grite enfurecida.
Fui hasta un cajón del armario y saque un cúter. Fui hasta la cama y empecé a pensar un poco.
Otra vez vas a volver a hacerlo.
Déjame, eso a ti no te importa.
Leila, piénsalo, solo te lastimas haciendo esto.
¡Déjame!
- ¡Lei, se lo que vas a hacer, por favor no lo hagas!- gritó desde el otro lado.
- ¿¡Nunca te importé verdad!?- hice silencio por un segundo y me hice un corte.- ¿¡Todo fue un puto juego para ti verdad!?- volví a callarme y me hice otro corte más.
- Lei, no es verdad, siempre me importaste y me sigues importando, nada de esto fue un juego, por favor déjame entrar y explicarte lo que realmente sucedió.- dijo débilmente.
Accedí y le abrí la puerta.
- Lei... ¿Por qué lo hiciste?- dijo sentándome a su lado en la cama.
- ¿Tú por qué lo hiciste?- dije mirando hacia abajo mientras lloraba.
- Ven... vamos al baño a limpiarte esto.- dijo llevándome delicadamente al baño.
- Explícame todo.- dije mirando hacia abajo.
- Bien, cuando tú te fuiste al centro comercial con Nick, decidí ir a la casa de James.- dijo mientras me limpiaba los cortes.- En el camino me crucé con Emma, yo no le quería hablar apenas la saludé y ella empezó a retenerme hasta que me besó. De verdad lo siento si te hice sentir una mierda, eres una persona maravillosa y jamás te haría algo como eso, perdóname.- dijo mirándome a los ojos.
- Tu perdóname a mí, yo fui la que no quiso escucharte y provoqué esto.- dije levantando mis muñecas.
- No es la culpa de ninguno ¿ok?- dijo levantando mi mentón.
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Los Cambios siempre existieron
Teen FictionLeila es una chica, que por culpa de los problemas con su familia, llegó al punto de auto lesionarse. Su madre era muy dura con ella y su hermano la trataba como una basura. Ella ya no tenía vuelta atrás, pero una persona llega y hace que todo lo qu...