Como siempre: Olivia [✔] ┋ ¡Capítulos completos!

Capítulo 31

Cierro la caja aturdida. Hace una semana vengo leyendo las cartas, hace una semana que no hablo con Ryan.

Leí ocho años de su vida en una semana. Las lágrimas caen por mis mejillas y no sé qué hacer, ni qué pensar.

Lo odio por lo que me hizo, pero lo amo por quien es. Pasamos por muchas cosas juntos y a veces pienso que es mejor que cada uno haga las cosas por su lado, aunque la sola idea de volver a alejarme de él me aterra.

La puerta de mi habitación se abre y por ella entra Karla. Me sonríe con ternura y se sienta a mi lado. Su mano toma la mía y suspira.

—¿Hablaste con él? —niego con la cabeza—. Deberías hacerlo.

—No puedo. —trago el nudo que se forma en mi garganta y siento que me ahogo.

—No lo dejes ir, Olivia. Te aseguro que te vas a arrepentir el día de mañana. Te vas a terminar quedando con el "Que hubiera pasado si...".

—No quiero salir lastimada. De todos modos, esta noche viajaremos. Nunca va a existir un nosotros.

—¿Y? Él puede viajar contigo o tú te puedes quedar aquí, con él. —niego con la cabeza intentando convencerme a mí misma de que me olvidé de él.

—Aunque sea, anda a despedirte de él. No te vayas, así como así.

...

Con las manos sudorosas golpeo la madera de su puerta. El invierno se está acercando y el frío se instaló en mi cuerpo desde que salí de casa.

La puerta se abre dejándome ver a un cansado, pero bien arreglado, Ryan. Apenas me ve, su mirada se vuelve de ilusión.

—Hola. —murmuro.

—Hola. —me saluda de la misma forma.

—¿Puedo pasar? —él asiente y se hace a un lado. Entro y lo único que se escucha son mis pasos y la puerta cerrarse.

El silencio se instala cuando nos miramos. Lo único que se hace oír son nuestras respiraciones agitadas y mi corazón acelerado.

—Antes que nada, tengo algo para decirte. —habla él luego de unos eternos segundos.

—¿Qué?

—Despedí a Claire de la empresa. —lo miro y me encojo de hombros.

—Lo hecho, hecho esta. Arruinó lo poco que teníamos entre nosotros dos. —su expresión es de dolor, y sé que la mía también.

Nos volvemos a quedar en silencio y hablo luego de unos segundos.

—Vengo a despedirme. —él frunce el ceño—. Me vuelvo a mi antiguo hogar donde Javier no pueda encontrarme.

Sé que él intenta decirme algo, quiere acercarse a mí, lo noto. Pero, sin embargo, mantiene la distancia entre ambos. Me siento destruida, nunca creí que tendría que volver a irme. Tener que volver a alejarme de él por no animarnos a hacer lo que queremos.

—En fin, tú estarás mejor cuando me haya ido, y... —él interrumpe mi frase.

—No hables por mí. ¿Por qué piensas que estaré mejor? Todo lo contrario, me destruirás, Olivia. —su voz se quiebra.

—¿Así como tú lo hiciste conmigo? —en ese momento, alguien golpea la puerta y Ryan se acerca a abrirla. En el momento en el que él abre la puerta, dejando ver a la persona detrás de ella, todo mi mundo se detiene y es como si mis peores

pesadillas que me estuvieron atormentando durante meses, de pronto se hicieran realidad.

—¿Me extrañaron? —Javier estando drogado, borracho, sucio, con los ojos llenos de lágrimas e inyectados en venganza se hace presente, apuntando a mi dirección con un arma.

Aquella arma con el que ya había logrado lastimarme.