Como siempre: Olivia [✔] ┋ ¡Capítulos completos!

Capítulo 1

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Este libro se encuentra disponible en las
librerías de Argentina, en España por e-book,
en mercado libre por los demás países y ahora,
por ser que estamos en cuarentena, también
lo van a poder leer acá en wattpad con sus capítulos
completos.
¡Espero que les guste!
Tengan consideración de que este libro lo escribí
a los 15 años, ahora tengo casi 20.
aclaro por si llegan encontrar algún que otro error.
¡Feliz cuarentena! ojalá se encuentren bien de salud.
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Querido Ryan:

Está es la última carta que te escribo:

Ya han pasado ocho años desde que te fuiste. Por lo que ves, nunca dejé de escribirte.

Muchas cartas están escritas y guardadas en una caja debajo de mi cama, pero ya tengo que dejarlas.

Quizás algún día nos volvamos a ver, no lo sé. Todavía sigo con la esperanza.

Ayer fue mi cumpleaños número veinticuatro. Conseguí un trabajo de secretaria y hoy mismo iré por mi primer día. Ojalá las cosas salgan bien a partir de ahora.

Espero que te encuentres bien. Si nos volvemos a encontrar me gustaría saber qué formaste una linda familia.

Te quiero, como siempre:

-Olivia.

***

Guardé la última carta que escribiría. Las que tengo en la caja guardadas debajo de mi cama no son tantas, pero en cada una de ellas están escritos todos los sentimientos que tuve y que aún tengo por él.

Dicen que el primer amor nunca se olvida, y están en lo cierto. No lo puedo olvidar.

Hice todo lo posible para dejar de amarlo. Conocí a Javier, pero él no logró que yo lo olvidara Debe ser por eso la actitud que tiene conmigo. Por que aun estando con él, no dejo de pensar en el otro.

La voz de Karla me saca de mis pensamientos.

—Livvy, ¿Te encuentras bien? —me pregunta, y la oigo de lejos, ya que la puerta de mi dormitorio se encuentra cerrada.

—Estoy bien. —hablo alto para que ella logre oírme. Respiro hondo, y pienso que si algún día podré olvidarme de todos los recuerdos en los que Ryan es el protagonista. Me pongo de pie, y avanzo hasta el espejo. Allí veo el reflejo de una mujer diferente. ¿Qué pasaría si algún día vuelvo a encontrarlo? ¿Él seguirá teniendo los mismos sentimientos por mí? ¿Me habrá olvidado? ¿Pensará en mi como yo lo hago por él? Quizás ya dejé de ser parte de sus pensamientos. Pasó mucho tiempo, debería olvidarme. Debería aceptar la realidad.

Luego de cambiarme, acomodo mí cabello, dejándolo suelto. Una vez que me despido de mi mamá, y de Karla, prometiendo que pronto volveré a verlas, salgo de la casa y voy a mi nuevo trabajo.

Hoy me quedé a dormir en la casa de mi madre ya que en mi departamento vive el hombre que no quiero ver ni un minuto más, pero tampoco puedo dejarlo.

Mi madre en estos últimos años enfermó gravemente. Hoy iré a mi nuevo trabajo de secretaria. Al fin, podré pagar su tratamiento.

Hace dos años que conocí a Javier. En el primer año y medio fue la mejor relación de mi vida, estaba muy enamorada de él, pero de un día al otro ya no era el mismo.

Bebía en exceso, llegaba a altas horas de la noche sumamente enojado y desquitaba conmigo su ira.

Tendría que haberme dado cuenta antes, tenía actos un poco agresivos conmigo, pero yo no me daba cuenta hasta esa noche en la que me golpeó por primera vez.

Lo perdoné y lo sigo perdonando ya que él una vez que lo quise dejar intentó suicidarse, no lo puedo dejar así.

Todas las cartas escritas para Ryan están guardadas en la casa de mi madre ya que si Javier se entera no sé qué sería capaz de hacer.

Llego a mi nuevo trabajo y para mi suerte los ascensores están rotos.

Subo una por una las escaleras. Son demasiadas y estoy empezando a transpirar. Genial, estoy toda despeinada y cansada.

¡Maldito ascensor!

La recepcionista me acompaña hasta la oficina de mi supuesto jefe y al abrir la puerta veo a un hombre. La autoridad es un señor alto, rubio que está de espaldas con impecable traje gris, miro y me encuentro con otro hombre sentado frente a él.

La recepcionista se va haciendo ruido con la puerta y ambos voltean dejándome ver la cara de mi jefe.