Como siempre: Olivia [✔] ┋ ¡Capítulos completos!

Capítulo 12

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Este libro se encuentra disponible en las
librerías de Argentina, en España por e-book,
en mercado libre por los demás países y ahora,
por ser que estamos en cuarentena, también
lo van a poder leer acá en wattpad con sus capítulos completos.
¡Espero que les guste!
Tengan consideración de que este libro lo escribí
a los 15 años, ahora tengo casi 20.
aclaro por si llegan encontrar algún que otro error.
¡Feliz cuarentena! ojalá se encuentren bien de salud.
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—¿Estas segura de que quieres hacerlo? —me pregunta, Ryan y yo asiento.

—Muy segura. Quiero hacerlo ahora mismo. —digo y él suspira.

—Está bien. Comienza con estos papeles, necesito que le saques fotocopias. La copia original me la traes a mí y la fotocopiada la llevas al último piso y se la das a James.

—Bueno. —salgo de su oficina y entro a la sala donde está la fotocopiadora y para mí desgracia, la persona que tendré que ver seguido a mi alrededor está maquillándose. Podría volver en otro momento cuando ella no esté ocupada con sus cosas importantes, pero prefiero hacerlo rápido.

Ella me ve entrar y me mira de arriba abajo para luego sonreír.

—¡Livvy! ¿Cómo estás? —la odio.

—Estoy bien. —pongo la hoja en la fotocopiadora, cierro la tapa y lo prendo. Parece más lento que de costumbre y espero atenta a cualquier cosa que esté pensando decirme. Nunca fue de desaprovechar una oportunidad para molestarme.

—¿Notaste lo cambiado que está el profe? Mejor dicho, Ryan. —no aparta su mirada de mí y seguramente está esperando alguna reacción mía.

—Ajá. —respondo sin ganas.

—Es un hombre muy sexy. Por suerte estoy soltera y no tengo problema en arreglar asuntos con él que en la secundaria no podía. —relame sus labios y mi furia comienza a aumentar. ¿Por qué esta tortura no termina de una vez así puedo irme?

—Tiene novia. —digo forzándome por no perder la paciencia—. Es más, está comprometido.

—Ah, ¿y? —acomoda su pelo—. Dudo que esa lo atienda mejor de lo que yo podría.

—Claro. —digo y salgo de ahí. Si sigo escuchándola esto podría terminar realmente mal. Para ser su primer día sí que sabe cómo desquiciar a alguien.

Entro nuevamente a la oficina de Ryan y él mira todos mis movimientos cuando me acerco a su escritorio. Dejo los papeles sobre su mesa y él me mira notando mi enojo.

—¿Sucede algo? —frunce el ceño.

—Eso que decías de que esperabas que Claire y yo nos lleváramos bien, lamento decirte que no va a poder ser. La odio. —me doy vuelta para irme, pero él me detiene.

—¿Que te dijo? —se para frente a mí.

—De mí no dijo nada. De ti si, se quiere meter contigo, le dije que estás comprometido y no le importa. Es odiosa, o sea, tú estás con alguien más y jamás te fijarías en ella ¿cierto? —hablo demasiado rápido y dudo si me entendió algo, pero al ver su sonrisa deduzco que sí.

—No, nunca me fijaría en ella. Tengo otros tipos de gustos. —dice logrando miles de sensaciones en mí. Si no tuviera tanta cobardía le diría todo lo que aún siento por él, pero mis inseguridades y mi miedo a que me diga que a él no le pasa lo mismo me superan. Se acerca a mi rostro y no puedo dejar de pensar de que lo único que él quiere es algo pasajero para luego volver a dejarme. Recuerdo que está con alguien más y aparto mi cara mirando a otra dirección para no tener que seguir viendo sus ojos. La puerta se abre y por ella entra James. Me alejo unos cuantos pasos para mantener distancia.

—Tengo que terminar cosas, adiós. —paso por al lado de ellos y cierro la puerta. El aire vuelve a entrar a mis pulmones.