Como siempre: Olivia [✔] ┋ ¡Capítulos completos!

Capítulo 34

Me siento en mi cama y respiro hondo. Una maleta y una mochila se encuentran frente a mi puerta y un avión me está esperando.

Luego de contarle lo sucedido a mi mamá y a Karla, se quedaron en shock, igual que yo. Me hablaron de posponer el viaje, pero no quiero, cuanto antes me vaya, mejor.

Es mejor dejar todo atrás. Ryan y yo no estamos destinados a una vida juntos.

...

—¿Por qué no venís con nosotras, Karla? —hablo, una vez que me separo de su abrazo.

—Mi vida está aquí, no puedo irme. Además, el avión ya las está esperando. —hago una mueca y asiento.

—¿Estás segura de lo que haces, Olivia? —asiento con la cabeza agachada.

—Va a ser lo mejor.

—Ambas sabemos que estás intentando auto convencerte de eso. Quieres alejarte porque piensas que Ryan no se merece estar contigo, y no es así. Se merecen uno al otro. Ya lo perdiste una vez, Olivia. Tienes miedo y lo sabes.

—Ya es hora. —digo yo, ignorando sus palabras. Ella suspira.

—Buen viaje, mucha suerte. —nos volvemos a abrazar y a los segundos. ya estoy abordando el avión.

...

—Eres un idiota. —y acá vamos de nuevo.

—Me rendí, papá. Ella se fue. —tomo mi pelo con frustración.

—¿Su avión ya despegó?

—No lo sé. —tomo de mi vaso.

—Tienes tiempo de recuperarla. No te rindas. —dice.

—Ella no quiere estar conmigo. No quiere verme nunca más y me lo dejó muy en claro. —recuerdo sus palabras a la perfección. Lo veo ponerse de pie y dirigirse a la puerta, para luego abrirla.

—Hazme sentir orgulloso. —se queda mirándome, tomo mi campera y salgo disparado para el aeropuerto. Tengo mi última oportunidad, luego, si ella decide irse igual, entenderé que perdí.

...

Corro entre la multitud y la veo a Olivia. Camino a paso rápido hasta ella y tomo de sus hombros, volteándola.

La chica me mira extrañada y asustada. No es Olivia.

—Lo siento. —le digo y sigo de largo.

A lo lejos, la veo a Karla con la mirada perdida. Corro hasta ella y cuando llego toco su hombro.

—Ryan. —dice ella, sorprendida.

—Karla, ¿Y Olivia? —ella hace una mueca triste y me apunta a la ventana de vidrío.

Me acerco y veo como las puertas del avión se cierran y a los segundos comienza a despegar.

—Olivia está en ese avión. —dice, Karla detrás de mí y mi pecho duele. Esto sentí hace ocho años atrás cuando me fui. Ahora es ella la que se fue, y quizás sea para siempre.

Tres años después...

—¡Olivia, en media hora sale el avión! —grita mi mamá desde abajo.

Pasaron tres años de la última vez que lo vi a Ryan. Hoy volvemos a ver a Karla que se va a casar.

Sé que volver significa regresar a todos los recuerdos vividos durante años y volver a Ryan. Sé que, aunque no quiera, terminaré yendo a verlo. Admito que quiero saber cómo está.

No. No puedo olvidarme de él. Tanto de él como todas las cosas que pasaron a nuestro alrededor.

Ayer caminando por las calles en las que transcurrí cuando era adolecente, terminé pasando por mi colegio. Lo mire desde la esquina ya que varios chicos y chicas salían de allí. Los vi reír y me acordé de mí y de mis amigos. Fue inevitable que los recuerdos de Ryan cuando era mi profesor y yo su alumna no vinieran a mi cabeza.

Lo extraño, sé que es imposible que me olvide algún día de él. Lo amo como la primera vez.

Los años pasaron y ya no soy la adolescente de dieciséis años, tengo veintisiete, y recuerdos imposibles de olvidar.

Bajo las escaleras, y escucho a mi mamá hablar por teléfono con alguien, ella se despide al verme llegar y cuelga.

—¿Quién era?

—Sólo Karla queriendo saber si ya salíamos a tomar el avión. —asiento, tomo mis maletas y a las horas ya estamos volando.

Miro a mi mamá a mi lado dormir profundamente. Miro a la ventana y una mezcla de tristeza con ansiedad recorre mi cuerpo.

Aquí voy de nuevo.

¿Qué estarás haciendo, Ryan?