Capítulo 1 "Llegó el invierno"

997 42 27
                                    

-¿A quién amas Rey?

Ella se quedó en silencio sin poder responder aquella pregunta tan difícil... justo ahora... no podía contestarla. La mente le decía una cosa, pero el corazón... ¿Qué decía el corazón? Tal vez sabía la respuesta, pero no era capaz de admitirlo.

-Yo te amo... - dijo entre lágrimas – Estás pensando cosas malas – Trató de abrazarlo.

Él se alejó -Deja de jugar conmigo, sé que hay alguien más... puedo notarlo.

-No hay nadie más – Últimamente era una experta mintiendo, sobre todo mintiéndose a sí misma.

-Es mejor que me digas la verdad - Se puso de pie para mirar por la ventana y tomar un poco de aire.

-Yo... Escucha... 

-Es él ¿verdad? He visto la forma en que te mira... Pero me duele más la forma en la que tú lo miras a él... – Se dio la vuelta para mirarla nuevamente. Sus ojos reflejaban el dolor que sentía.

Ella sabía muy bien a quién se refería – Estás equivocado, entre él y yo no hay nada - dijo tratando de ocultar su tristeza.

-¿Pero lo amas?... 

Rey no pudo decir nada y mucho menos pudo mirarlo a los ojos.

-!Dime la verdad! ¿Anoche estuviste con él?

-!Ya basta!

Este era el preciso momento, tenía que hacerlo ahora o sería una cobarde para siempre. Cerró los ojos sabiendo que todo cambiaría desde ahora...

-------------------------------------------------

Dos años antes...

"Podrías estar frente al amor de tu vida, solamente debes ser un poco más observadora y tomar las decisiones correctas"

Rey comenzó a reír, no creía en esas cosas, pero se divertía cada vez que Rose le hablaba de sus predicciones astrológicas – ¿Qué? ¿Y cómo sabré que una decisión es correcta? Es tan absurdo...

-Deja de burlarte, deberías comenzar a creerme.

-Amiga, sabes que creo en ti... pero no creo en esas cosas.

-Recuerda que acerté cuando Finn conoció a Jannah – dijo orgullosa.

-Era obvio que ellos estarían juntos, se les notaba a kilómetros.

-Cuando ganaste el concurso

-Fue porque me esforcé

-¿Y Stephen?

-Todos adivinaban que era un imbécil, excepto yo, claro – dijo tomando una botella de agua – Ya debo irme, recuerda, nos vemos a las 8 en el pub y después nos vamos a la exposición de Jannah... nos matará si no vamos – Le dio un gran beso en la mejilla a su amiga y se fue a clases – Te quiero.

Se puso su abrigo y tomó su bicicleta, pero de pronto pensó que sería bueno caminar, vivía a pocas cuadras de la universidad.

Caminaba por la avenida principal, era un día nublado y la calle estaba llena de agua a causa de la lluvia. Para cualquiera sería un día feo y triste, pero para ella era hermoso. El invierno tenía algo especial, algo que la inspiraba... Desearía tener un poco más de tiempo para poder tomar algunas fotos con su cámara. 

Su bolso iba muy pesado a causa de todos los libros que debía devolver a la biblioteca, además debía cargar varios planos en los que había estado trabajando, pero lo más importante que llevaba en su bolso era el libro de su padre, el cual siempre leía incansablemente, ya que le recordaba los momentos que había pasado junto a él. Estaba tan distraída que no se dio cuenta de que iba pasando justo al frente de un enorme charco de agua, hasta que para su sorpresa, pasa un auto y la deja completamente empapada.

El auto se detuvo – Disculpa – dijo el joven conductor al bajarse.

-¡Estúpido! ¡Por qué no te fijas por donde pasas!

-Lo siento mucho, es que no te vi. Déjame ayudarte – dijo el chico. Se sacó su abrigo para protegerla del frío - ¿Me dijiste estúpido?

-Sí, eres un tonto estúpido, ¿crees que por ir en tu auto tan costoso puedes hacer lo que quieras? Y no gracias, no necesito tu ayuda – Le devolvió el abrigo, pero sin querer éste cayó al agua.

-Oye ¿Qué haces? – él se agachó para recoger su abrigo, el cual estaba completamente mojado.

Su rostro pasó de la rabia a la satisfacción -Creo que ahora estamos a mano... Que tengas un lindo día – Ella se retiró sonriendo al ver la impresión en el rostro de aquel joven, quien no era capaz de pronunciar palabra alguna.

Rey se devolvió a casa, y lo primero que revisó fueron los libros -¡Mierda! – uno de ellos había recibido la peor parte y justamente era aquel libro tan valioso. No pudo contener las lágrimas al ver las páginas arruinadas por el agua.

Luego de un rato logró llegar a la universidad, pensaba en su padre, hasta que vio a sus amigos,  Finn y Jannah. Eso la animó.

-¡Rey! Supongo que irás a mi exposición esta tarde.

-Claro que sí, no me lo perdería, amo tus pinturas... pero ¿Cuándo soltarás a Finn? Lleva dos días sin volver a casa. Rose y yo lo extrañamos.

-Tranquila, hay Finn para todas – dijo guiñando un ojo, provocando las risas de las dos chicas.

Rey se despidió, estaba atrasada y tenía que ir a clases. Se alejó ante la mirada de sus amigos – Mi amiga, lástima que sufrió tanto por Stephen. Lo peor es que yo se lo presenté.

-Rey merecía alguien mucho mejor - De pronto tuvo una de sus grandes ideas - !Cómo no lo pensé antes! Creo que conozco a la persona perfecta para ella.

-¿En serio? – dijo Finn 

-Sí, es uno de mis mejores amigos.

-¿Lo conozco?

-No, acaba de volver de Francia... son el uno para el otro, estoy segura.

ᴅɪᴍᴇ ᴄᴏɴ QᴜɪÉɴ (Reylo AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora