ᴅɪᴍᴇ ᴄᴏɴ QᴜɪÉɴ (Reylo AU)

Capítulo 30 "Quédate conmigo"

Ben estaba recostado en la cama, la abrazaba, mientras Rey descansaba apoyada en su pecho, sin decir nada, solamente escuchando el latido de su corazón, sintiendo su calor, su cuerpo, el que sentía como si fuera el suyo. No sabía qué día era, ni la hora, de hecho no sabía ni siquiera quién era... solamente sabía que si es que pertenecía a algún lugar, era justamente ahí, entre sus brazos.

-Te amo -dice en voz baja. Levantó la mirada para encontrarse con sus ojos.

-Y yo te amo -respondió él.

-¿Qué hiciste, Ben?

Él la miró sin entender -¿De qué hablas?

Ella acarició su rostro -Porque ya no puedo estar lejos de ti...

Ben la miró con ojos tiernos, no podía creer que estaban juntos - Yo tampoco podría estar lejos de ti.

-No quiero que te vayas... sólo dime que no te irás.

-No iré a ningún lado a donde no estés tú - dice dándole un beso lento, acariciando su cuerpo.

-Te amo -dice otra vez, ahora ya no se cansaba de decírselo.

-¿Quieres salir hoy? -preguntó, aunque sabía que no debían hacerlo. Habían acordado que nadie se enteraría de que estaban juntos, al menos por un tiempo.

-¿Y si alguien nos ve? Sabes que todos en la oficina hablarían de nosotros, en especial de mí.

-Tienes razón, fue una mala idea - Dice resignado.

Ella se acercó a sus labios para besarlos otra vez, lentamente, Ben la abrazó con más fuerza, luego se miraron unos segundos hasta que ella sonrió -Está bien, deberíamos salir un rato, hemos pasado toda la semana aquí encerrados...

-Cuidando a Jack...

-Sí, cuidando muy bien a Jack -dice riendo, intentando levantarse de la cama, pero él no la dejó, la atrajo hacia él otra vez, quedó sobre ella y comenzó a besarla -Ben... tengo que vestirme...

-¿Quieres escapar? -La mira seriamente a los ojos.

-No -dice sin dejar de reir. De pronto su teléfono comenzó a sonar, él no dejaba de besarla mientras ella intentaba tomar su celular que estaba en la mesa al lado de la cama. Lo encontró, Ben besaba su cuello -Ya basta, no hagas eso -dice riendo, pero sin querer pasó a contestar -Hija ¿Estás ahí?

Rey se levantó de un susto -¿Mamá?... hola... -Le hacía una señal a Ben para que se callara, ya que no dejaba de reír.

Su tono de voz cambió radicalmente mientras escuchaba a su madre -¿Qué? ¿Es en serio? -Miró a Ben quien la veía con preocupación, pero seguía escuchando -Está bien, nos vemos mañana... -Luego cortó, se veía desconcertada.

-¿Sucede algo malo? -Pregunta Ben acercándose.

-Mi madre viene mañana...

La tarde estaba tranquila, era un hermoso día para estar en el parque, Jack corría feliz, ya estaba completamente recuperado. Rey lo observaba, estaba sentada en el pasto, apoyada en el pecho de Ben, quien la rodeaba con sus brazos, sentado detrás de ella. Él comenzó a darle pequeños besos en el cuello, causándole cosquillas. Rey intentó mantenerse firme, temía que alguien pudiera verlos, pero no aguantó más, giró un poco, se acercó lentamente y le dio un beso en la boca. Él cerró los ojos sintiendo la suavidad de sus labios, abrazándola con fuerza, no había nadie más que ellos dos en ese momento, no existía nadie más... al menos eso era lo que ambos pensaban, pero ella estaba a lo lejos, mirando con asombro aquella escena que jamás pensó ver...

Luego de unas horas Rey llegaba a su casa, todos sus amigos estaban ahí, la miraron fijamente cuando llegó, eso no era sorpresa, lo que realmente le sorprendió fue ver aquel hermoso ramo de rosas azules sobre la mesa.

-Vaya al fin recordaste que vives aquí -le dice Finn.

-Es que.. yo... ¿y esas rosas de quien son? -dice tratando de cambiar el tema.

-Me las envió Jake -dice Rose.

-¿Quién es Jake?

-El de la fiesta, "Brad Pitt" -dice Connix, riendo -Parece que Rose lo dejó loco...

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Kylo estaba sentado en la hamaca, frente al jardín de la casa, era gigante y hermoso, de alguna forma le transmitía una cierta paz. Sentía nostalgia al saber que en unos días se iría de casa. Recordaba las palabras de su madre cuando le dijo que partiría a Estados Unidos... Mily estaba sentada a su lado.

-Es raro verte tan pensativo -Le dice ella. Kylo no dijo nada -Tu madre dijo que te vas... es genial, es lo que siempre quisiste.

-Sí, es lo que siempre quise -dice suspirando.

-Al menos tú vas a cumplir tu sueño... creo que yo nunca cumpliré el mío...

-¿Y cuál es tu sueño?

Ella sonrió -Creo que es demasiado obvio -dijo mirándolo a los ojos

A él le pareció que tenía una linda sonrisa, algo de lo que nunca se había percatado antes. Borró inmediatamente aquel pensamiento -No, creo que no lo es...

-¿En serio no te das cuenta? -dijo acercándose a él. Miró sus labios.

Comenzó a ponerse nervioso -Mily, no -dijo alejándose. Era atractiva, sí, lo era, pero no.

-Lo siento, soy una estúpida -dice agachando la mirada - Ya lo dijiste, para ti siempre voy a ser una niña, pero ni siquiera me das la oportunidad de demostrar...

Él la interrumpió -Si no quieres que te vean como una niña, entonces deja de comportarte como una...-Se quedaron en silencio hasta que el teléfono de Kylo comenzó a sonar, contestó inmediatamente -Sí, claro, voy para allá...

-Tengo una emergencia con la banda.

-¿Puedo ir contigo?

Llegaron rápidamente, todos estaban en el salón de ensayos, menos Arlin -¿Qué sucede? -pregunta preocupado.

-Arlin se fue, dice que no quiere ir con nosotros -dice Hux, preocupado.

-Por su culpa todo se arruinó -Phasma lo miraba con decepción -A menos que encontremos a otra vocalista para mañana.

-¿Y tú no puedes hacerlo?

-No, yo no llego a su tono, tendríamos que modificar todas las canciones y no tenemos tiempo...

-¡Yo puedo hacerlo! -Se escuchó una voz. Todos voltean a ver a Mily.

-No, olvídalo -dice Kylo.

-¿Sabes cantar? -Pregunta Hux,

-Sí, soy muy buena, de hecho -dice mirando a Kylo, con seguridad...

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Jyn salía del aeropuerto, Rey se había ofrecido a recogerla, pero no podía aceptarlo, antes de verla tenía algo muy importante que hacer, algo que su hija no debía saber, pero todo lo estaba haciendo por su bien. Subió al auto que la estaba esperando, rogando para que todo terminara pronto y que Rey jamás se enterara de la verdad o nunca se lo perdonaría.

Luego de un rato, finalmente llegó, él la estaba esperando. Se sorprendió al verla, los años no habían pasado por ella, estaba tal como la recordaba, como si hubiese salido de aquella fotografía que guardaba en secreto y que le había traído tantos problemas.

-Hola Jyn -dice él, sonriendo, mirándola a los ojos, esos ojos color verde que amó y que en realidad nunca había dejado de amar.

-Hola Ben -dice seria, intentando esquivar la mirada.

-Ella es igual a ti...

-Terminemos esto pronto -dice poniendo varios documentos en la mesa -Te agradezco que hayas aceptado ayudarme...

-No hago esto por tí Jyn, lo hago por mi hija...