Aurora
Apenas el sol se oculta en el horizonte pongo un pie fuera la mansión. No ha pasado más de una hora desde que Kota se internó en el desierto en busca de mi hermana, pero ya no se puede distinguir nada de el en la distancia.
Cruzamos la ciudad y salimos al desierto bajo la protección de la noche. Kamel y Dante nos guían a todos, manteniendo una antorcha encendida para iluminar el camino.
Cuando dejamos atrás las ruinas, un escalofrío me hace temblar.
—hace frio —digo abrazándome a mí misma.
Kamel se detiene y le entrega su antorcha a Luc. Se acerca a mí, toma mi rostro entre sus manos y me mira directamente a los ojos. Dante viene tras él, iluminándonos con su antorcha.
—no hace frio —comenta mi hermano. Kam le hace un gesto a Mérida para que se acerque a nosotros.
—¿estará enferma? —pregunta Kamel cuando lega junto a mi
—el desierto esta maldito y tiene muchas enfermedades —dice ella —, pero si ella estuviera mal, todos lo estaríamos. Además...
La voz de Mérida se atenúa y mi visión se borra un poco. Un sueño y cansancio intenso comienza a apoderarse de mis sentidos.
—Kam... —murmuro antes de caer al suelo. El me atrapa antes de que me golpee con fuerza, dejando que me tienda suavemente en la arena —tengo frío
—¿Qué podemos hacer? —dice Kam, su voz es como un murmullo lejano.
No escucho si le responden, solo soy capaz de ver el cielo estrellado y pensar en cómo la vida se me escapa. Algo en mi se deshace, me descompongo y transformo en ceniza.
Soy consciente que dejo de tocar la arena y un pequeño calor me cubre. El frio sigue allí, en mi interior.
—debes luchar —murmura Kam —. Quédate conmigo, por favor.
No tengo fuerza para responderle, tengo el terrible sentimiento de que estoy muriendo, no tengo energía para siquiera poner atención a lo que sucede a mi alrededor. Kamel me sostiene entre sus brazos, siento como intenta llamarme y mantenerme en la tierra.
El frio comienza a extenderse en mi interior. Me estoy congelando desde adentro y no puedo controlarlo, mi poder se vuelve contra mi lentamente y no puedo hacer nada para evitarlo. Mi cuerpo ya no responde a lo que le ordeno hacer, ni siquiera puedo desesperarme.
Algo comienza a jalar de mi justo cuando empiezo a perder completamente la conciencia. Es algo fuerte y constante. Deseo irme, morir al fin en este momento, pero me detienen contra mi voluntad.
El mundo se vuelve negro y los sonidos se apagan completamente al momento de aferrarme a aquella fuerza que me mantiene con vida.
_____♥_____
Al despertar lo primero que veo es un cielo estrellado, un par de nubes cruzan el firmamento. El paisaje es de una belleza única.
Kamel me lleva entre sus brazos, no nota que estoy despierta aún. Tiene un rictus serio, mira al frente con atención, casi como si su vida dependiera de ello. Dante camina junto a nosotros y es el primero en darse cuenta.
—Aurora —murmura. Kam se detiene y me mira
—¿Cómo te sientes? —me pregunta
—bien
Me deja en el suelo sin soltarme hasta que puedo sostenerme en pie.
Mérida se acerca rápidamente a verme. Revisa mis manos y mi rostro con atención, antes de suspirar aliviada.
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Elegida de los cielos
FantasíaKalliope y Aurora han aprendido una importante lección, sin embargo, la guerra se avecina y el peligro está más cerca de lo que creen. Aurora deberá creer en si misma para salvar a su hermana. Kalliope necesitará darse cuenta de sus capacidades para...