° INFIELES ° IMAGINA CON YEONJUN °

21. ascensor

No jodas, ¿chanel tenía su hotel propio?

— mañana te paso a buscar a la 8 a.m.— dijo michel.

— nos vemos mañana, chau.— digo saludando con un beso en la mejilla

— nos vemos.

Acto seguido me bajo, michel toca la bocina y se va.

Me quedé parada un rato mirando el edifico. Agarré mis valijas y entre, al entrar vi a un chico, me estaba viendo. Supuse que era un recepcionista y me acerque.

Al acercarme más me si cuenta que tenía ojos rasgados y piel morena, pero no sabía si era asiático o no.

— ¿sos el recepcionista?. — fue lo primero que dije, a lo que el sonrió. Wow que linda sonrisa.

— si, ¿sos t/n t/a?.

Mi cara de pérdida y no saber donde estoy cambio a una leve sonrisa.

— sí, soy yo.

— entonces....— dice buscando algo. — esto es tuyo. — dice mientras estira su mano con una llave. — es en el piso seis y en la llave dice el número.

— gracias.

Me sentía horrible al ver a las grandes modelos, eran realmente lindas. Me costó hasta encontrar el ascensor, me sentía avergonzada el chico volvió a decirme donde estaba el ascensor, hasta me está acompañado.

En el ascensor había un silencio un poco incómodo, él tenía una leve sonrisa. Creo que tengo una debilidad por los chicos de ojos rasgados.

— ¿cómo es tu nombre?.

— Kim Byeongkwan.

— ¿cuántos años tienes?

— ¿por qué tantas preguntas? — me mira y ríe.

— sólo quiero conocerte.

— entonces... tengo 23 años, mido 1,74 metros, nací el 13 de agosto de 1996 y mi signo es leo... ahora te toca.

— tengo 19 años casi 20, mido 1,70, nací el (tu fecha de nacimiento), y mi signo es t/s.

— ahora creo que ya sabemos algunas cosas el uno sobre el otro.

— supongo que por el apellido sos de Corea

— venís de allá o tenes a alguien en corea?

— Sip, vivía en Corea pero me tuve que mudar.. ya sabes, por el trabajo.

Las puertas del ascensor se abrieron. Nosotros salimos y el me llevo hasta la puerta de mi habitación.

— Gracias, byeong

— decime jason.

— está bien, jason. Nos vemos, fue un gusto conocerte.

— opinó lo mismo.

Él se fue de nuevo al ascensor y antes de que se cerrarán las puerta me saludó con la mano y yo hice lo mismo.

***