Capítulo 8

4.1K 305 16
                                        

Bobby

El celular vibra por quinta vez. Lo siento en el bolsillo de la pijama, pero no quiero parecer maleducada frente a Brooke que está contando sobre su trabajo de emprendimiento. Ya sé que es Eva y que debe estar molesta por solo responder con emojis a su foto. Oh Dios, eso ha sido vergonzoso. En primer lugar, ¿por qué tengo que estar diciéndole a una desconocida que use mi celular? Maldición, soy la peor. La vibración es más intensa. Ya no me está enviando mensajes, sino que está llamando. Debo contestar sino será peor. Saco lentamente el celular y cuelgo la llamada. Brooke lo nota.

—Creo que deberías contestar eso si no quieres meterte problemas.

Yo la miro y sé que tengo esa cara de pendeja otra vez. Brooke recoge los platos y los lleva hasta el fregadero. Quisiera ayudarla, pero ella tiene razón. Le aviso que en un rato volveré, mientras voy al cuarto y devuelvo la llamada.

—Hola Bárbara.

Ay no, si no uso el diminutivo, esto pinta muy mal.

—Hola Ev.

—¿Qué pasa? ¿Por qué no me contestabas?

—Lo siento. Brooke, la chica que está aquí, preparó la cena y bueno, tenía el celular lejos. ¿Cómo estás?

—Ah, no quería interrumpir. Sigue disfrutando tu cena.

No me da tiempo de responder porque cuelga la llamada. Maldición. Vuelvo a llamar y después de tres intentos, por fin contesta.

—Vamos, Ev. Deja el drama —Le digo intentando sonar tranquila.

—¿Cuál drama? Tu eres quien está demasiado ocupada como para contestarle a tu novia.

Apenas escucho la palabra, me congelo. ¿De qué va esto? Si lo ha dicho, es mejor que aproveche. Voy hasta la cama y me acuesto.

—¡Ja! —Bromeo— Que buen momento para anunciarte como mi novia.

—Tu sabes que eso de etiqueta no se me da, Bobby. — Escucho como su voz cambia. Ya no está gritando— Pero tú sabes que estamos juntas, de verdad.

—Lo sé, por eso no debes preocuparte por Brooke.

—No lo sé. Realmente me da mucho coraje saber que estás compartiendo casa con otra chica.

Yo me río.

—¿Qué te pasa hoy? Solo ayer estaba yo con este discurso, ¿y que me dijiste? Ah sí, que todo iba a estar bien.

—Te extraño, Bobby.

Sus palabras me desarman completamente. Siento en mi corazón una opresión fuerte que solo me hace querer salir, tomar un taxi e ir por ella. Se lo digo y la escucho reír.

—Vi en las noticias que se armaran turnos para que las personas puedan salir —Me dice como si se tratara de un secreto. Está sola en su habitación, pero me lo dice como si alguien estuviese escuchando— Podemos vernos.

—Claro que sí —Digo entusiasmada— ¿Cómo serán esos grupos?

—No lo sé todavía. Apenas vea algo en las noticias te aviso.

—Perfecto. ¿Pero y tu abuela?

—Le diré que voy por comida o algo, no te preocupes.

Me encanta cuando se coloca así. Cuando no le importa el riesgo, cuando se atreve a mentirle a su abuela. Seguimos hablando un poco más hasta que anuncia que debe colgar para ir a servir la cena. Me cuesta dejarla ir, pero ella insiste en que más tarde podemos de nuevo hablar y hacer video llamada. Me parece justo.

—Te quiero, Bobby.

Yo estoy a punto de mencionar el tan arriesgado Te amo, pero ella ya ha colgado.

Regreso a la sala de estar y en el sofá encuentro a Brooke mirando la televisión. Está en Netflix, buscando algo. Me saluda con una sonrisa y me pregunta si todo ha ido bien. Yo asiento y me ubico a unos metros de ella en el sofá.

—¿La sangría se acabó? —Pregunto. Estoy de buen ánimo, Eva acaba de admitir, aunque sea un poquito, la etiqueta de novia y eso me anima a tomar una copa más.

—La guardé en la nevera para que no se calentara.

Me levanto para ir por una copa y me pregunto si debería invitarle a Brooke. Hace un rato le dije a Eva que no debía preocuparse y es así. Compartir una sangría no es un delito, así que me aventuro. Brooke tarda unos segundos en responder que sí. Luego que lo he servido, tomo las dos copas y vuelvo al sofá.

—Gracias —Responde cuando toma la copa— ¿Vas a seguir mirando tu serie? Estaba buscando qué había de nuevo por aquí.

—No, tranquila. Si tú quieres ver algo, está bien.

—No lo sé. Podemos ver algo juntas, si quieres. ¿Ya te vas a dormir?

—Apenas está empezando la noche —Eso suena extraño. Brooke se ríe y me pasa el control remoto.

Mientras navego por el catálogo de Netflix, me pregunto: ¿Qué tipo de película debo buscar? Normalmente no todos disfrutan las de acción, las de terror... ¿Y si le da miedo?, paso por algunas de romance, pero las descarto inmediatamente. No quiero generar una atmósfera de sentimientos extraños con sangría a bordo.

—Esa me gusta —Dice de pronto Brooke señalando la pantalla— Focus, ya la vi, pero es divertida.

—Sí, es buena. Vale, repitamos esa.

—No, si quieres ver una nueva, está bien.

—Si esa es la que quieres, está bien.

Brooke deja a un lado su copa y me mira.

—Bobby, esto no es una dictadura —Lo dice como si se tratase de una mamá que está conciliando una pelea entre hermanos— Puedes decidir.

Yo relajo los hombros y le respondo con una sonrisa.

—En serio está bien. Veamos esa.

—Vale, pero mañana escoges tú.

Brooke sube los pies al sofá y se sienta más cómoda, mientras que yo pongo la película y solo me pregunto, ¿habrá una próxima vez?

Focus ha sido un gran acierto. Hablamos sobre Will Smith y compartimos opiniones sobre Margot Robbie, para Brooke no es tan linda y yo no puedo evitar refutarle. Nos morimos de risa en la escena del juego de fútbol americano y hablamos sobre si hubiésemos o no apostado como lo hizo Nicky.

A la ronda de sangrías le agrego una más. Brooke no protesta, se ve demasiado cómoda y concentrada viendo la televisión. Eva me vuelve a enviar mensajes. Está con su abuela también viendo una película y solo espera a que se termine para poderme llamar. No le cuento que estoy en el mismo plan con Brooke, eso regresaría sus celos y ya he lidiados con ellos hoy. En cambio, le digo que puedo esperar, que yo estoy en el cuarto viendo una serie desde el celular. Ella no duda, pero me pide que le envíe una fotografía. "Me estoy aburriendo aquí, mándame algo lindo". Yo entro en pánico. Pienso excusarme diciendo que voy al baño, pero justo cuando estoy a punto de hablarle a Brooke, siento algo en mi hombro izquierdo. Regreso lentamente el rostro y la encuentro recostada sobre mí, profundamente dormida. 



ConfinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora