Brooke
El cosquilleo y escalofrío de mi cuerpo desaparecen de repente. Es como si explotaran un globo frente a ti. Mi corazón ahora no late rápido por los besos de Bobby, sino por la noticia que acaba de darme mi hermano por celular. Los resultados de mi madre llegaron y dieron positivo. Está infectada. Aunque intento calmarme, no puedo evitar pensar en la imagen de mi madre en una camilla de hospital conectada a tubos. Un médico llegará y nos dirá que es grave, por su edad. Que sus pulmones no aguantarán y que no podemos acercarnos y despedirnos. Es más, ahora mismo ni siquiera puedo salir corriendo hacia ella. Jonas me cuenta que un médico le hará una visita para evaluarla, pero que ella está bien y espera porque sea una paciente asintomática.
—Déjame hablar con ella —Le pido a mi hermano.
Bobby está frente a mí y veo en su mirada angustia. Quiere saber que pasa y con un gesto le digo que me espere. Ella asiente y coloca su mano sobre mi hombro. Las cosquillas regresan y le sonrío. Ahora mismo no puedo pensar en lo que acaba de pasar, pero si las circunstancias fueran distintas, estoy segura que ahora misma estaríamos en la habitación deshaciéndonos de nuestras pijamas.
—Hola Brooke —La voz de mi madre me trae de vuelta.
—¡Mamá! ¿Cómo estás? —Sé que estoy gritando, pero no me importa.
—Cariño —Ella suena calmada. Puedo imaginarla sentada en la cama viendo alguno de esos programas donde varias chicas se prueban vestidos de novias— Yo estoy bien. No te estreses.
—Mamá, ¿Cómo dices eso? ¡Estoy demasiado preocupada!
—No hay por qué estarlo. Yo estoy bien. No tengo ningún síntoma. Hay que esperar que dice el médico mañana.
—¿Estás segura que...?
—¡Brooke! —Era un regaño. Lo sabía— Les estoy diciendo que estoy bien. De verdad entiendo tu preocupación, pero cálmate.
—Mamá...
No puedo evitarlo y me rompo a llorar. Bobby se acerca un poco.
—Estoy bien, de verdad cariño. No te pongas así que es peor para mí. —Yo sigo sin decir nada. Bobby se levanta y va hasta la cocina— Mañana le preguntaré al médico si podrías venir al menos a verme. Cuando él nos explique los protocolos, podremos hablar bien. ¿Te parece?
—Está bien...
—Ahora sécate las lágrimas y ponte a ver una película o algo. En el canal 56 están presentando el caso de una chica que se va a casar en dos semanas y aun no tiene vestido, ¿puedes creerlo? Hasta el momento todos los que le han presentado han sido horribles. —No puedo evitar sonreír— Invita a la chica esa que vive contigo para que vean algo juntas. Habla con ella, hazte su amiga. Creo que en estos tiempos no estaría mal la compañía.
No puedo evitar echarle una mirada a Bobby que ha regresado con un vaso de agua que me extiende. La camisa de la pijama de cuadros la tiene abierta hasta la mitad. Ella baja la mirada hasta yo la he llevado y comienza a abotonarse.
—Lo haré. ¿A qué hora quedó de ir a visitarlos el médico?
—A las 8:00 a.m.
—Vale, los llamo a esa hora.
Compartimos algunas frases más y colgamos. Miro el celular uno segundos, visualizo luego el vaso de agua delante de mí, lo tomo y le doy un sorbo corto. Bobby no me pregunta nada, respeta mi silencio hasta que tomo el consejo de mi madre y le cuento. Ella me escucha sin interrumpirme y cuando he terminado, de nuevo toca mi hombro, me sonríe y me promete que todo irá bien.
—Creo que deberías descansar y esperar mañana a ver que te dicen.
Asiento. De pronto me ha empezado a doler la cabeza y estoy de acuerdo con que dormir sería la mejor opción. Me levanto y camino hasta el cuarto. Bobby me sigue.
—Cualquier cosa que necesites, no dudes en llamarme.
Ella se queda en el umbral de la puerta mientras yo me meto a la cama y me cubro con las cobijas. La veo preocupada y me sorprendo. Creía que estas cosas del virus le daban igual, pero quiero creer que me entiende. Recuerdo el momento de hace un rato y el cosquilleo regresa. Sé que tendríamos que hablarlo, pero no tengo ánimos ahora. Una idea pasa por mi mente y aunque descabellada, la tomo. Ya esta noche no podría ser más extraña.
—Bobby —Ella estaba a punto de irse, pero se detiene—¿Puedo pedirte algo extraño y prometes no burlarte?
Bobby ladea un poco la cabeza y sonríe.
—¿Qué pasa?
Me contengo un poco, pero finalmente lo digo.
—¿Podrías quedarte esta noche conmigo?
Ella relaja los hombros y camina hacia mí.
—Claro.
Bobby se sienta a mi lado. Yo estoy acostada y cierro los ojos por un momento, intentando acércame a ella, quien no lo evita. Incluso siento que su mano empieza a acariciarme el cabello.
—Si haces eso, me quedaré dormida enseguida. —Le digo de repente mirándola.
—¿Esa no es la idea?
—Esperaba que me contaras algo.
—¿Qué cosa?
—No importa. Solo háblame.
Bobby se aclara la garganta y parece estar pensando qué decir a continuación. Yo cierro de nuevo los ojos y con el rostro acurrucado a su cuerpo, espero escuchar su voz.
**
Hola a todos por aquí. ¡Gracias por leer!
Algunas lectoras me han dicho que estos últimos capítulos han estado algo corto y efectivamente Jaja ¡Mi culpa! Sin embargo, todos dependen mucho de la emoción del momento. Este también es corto, para poderle dar algo de cierre al capítulo anterior.
Ya los próximos vuelven a ser más extensos, porque las cosas se complican entre estas dos chicas. Ha ocurrido un beso y eso no siempre trae cosas buenas.
Saluditos a todos!
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Confinadas
RomanceA Bobby le acaban de cancelar su vuelo de regreso a MadeVille, mientras que Brooke ha tenido que viajar a BlindStone de urgencia. Las dos coincidirán en un apartamento en el cual pasar la cuarentena obligatoria impuesta en el país luego de la advert...