Capítulo 27

4K 262 14
                                        

Bobby

Dicen que la práctica hace al maestro y hasta ahora lo creo. Ha pasado una semana desde nuestro primer incómodo intento de tener sexo con mi tobillo vendado y ya hemos mejorado. Bueno, debo darle crédito a Brooke. Es ella quien lo ha hecho todo. Yo sigo sin poder moverme mucho y sufro sin poder tirármele encima y... ¡agh! Jennifer nos ha estado asesorando y el miércoles regresó a mirar cómo evoluciono. Felicitó a Brooke por los cuidados. Aunque ella crea que no lo hace bien, creo que es quien me ha salvado la vida.

Jennifer también ha aprobado mi viaje. Maldición. El inevitable viaje. La inevitable separación. Mi padre llamó hace unos días y no pude contestar porque estaba en el baño, en cambio tuve la ridícula idea de decirle a Brooke que lo hiciera. Él supo enseguida que era ella y no dudó en comentarle todo para que le ayudara a convencerme. Cuando salí del baño, encontré a Brooke sentada en la cama con el ceño fruncido hablando por celular. Creí que estaba enojada, pero en cambio, estaba coordinando con mi padre de qué manera se haría el viaje; ¿La Minivan estaba bien equipada? ¿Estaba seguro que no había otro vehículo? ¿Quién conduciría? ¿Era una persona de confianza? Luego mi padre me confesó que se sintió en un interrogatorio. No lo culpo, Brooke puede ser muy intensa con los temas que le importan.

Eso me tranquiliza; le importo. Nos hemos desvelado conversando de cualquier cantidad de cosas con la excusa de aprovechar el tiempo que nos queda. Brooke le pidió una semana a su familia para regresar, el mismo tiempo en que el permiso de mi viaje estaría listo. La fecha se cumple mañana lunes. Hemos coordinado en que ambas iremos en la minivan, la llevaremos al apartamento de Jonas y entonces la despedida ocurrirá.

Miro a Brooke a mi lado, está leyendo algo en su celular. La observo por unos segundos y todavía no me puedo creer la fortuna de haberla encontrado. La casualidad de todo. El habernos quedado atrapadas las dos aquí. Recuerdo cuando hace unas semanas discutía con Eva, quien por cierto ya no esconde nada con Tom; le he visto historias en su Instagram en el balcón del apartamento de él, y luego aquel video donde salen bailando bachata. . Sacudo de mi mente y me concentro en el presente, en la hermosa chica que tengo a escasos centímetros de mí. No puedo evitar pensar en el día en que nos conocimos, en la primera impresión... ¡Estaba sin pantalones! Me río y llamo su atención.

—¿Qué pasa? —Pregunta.

—Estaba recordando la primera vez que nos vimos. La impresión que di al estar sin pantalones.

Ella también se ríe.

—Claro... tenías ropa interior negra.

—¿La recuerdas?

—No creo que se pueda olvidar algo así.

—¿Qué pensaste? —Le pregunto— Cuando me viste.

—A ver —Brooke se acomoda y se acerca a mí— Estaba demasiado sorprendida. Apenas me acababa de enterar porque Hellen me dijo que había alguien más y de repente apareces tú—De nuevo reímos— Pero si debo admitir, no me culpes... Lo primero que miré fue tu ropa interior.

—¡Que pícara!

—¿Cómo quieres que omita algo así? —La risa vuelve— Me pareciste alguien muy curiosa. Con todo eso de que ya te ibas, que eras amiga de Jasper... Aquí entre nos, pensé: ¿Jasper tiene amigas? Porque no pensé que tuviera alguien más fuera de sus amigos universitarios.

—¿Pensaste que era la amante de Jasper? —Pregunto sorprendida.

—No —Responde Brooke tranquila— Me consta que no tiene ojos más que para Hellen —Yo sonrío— Y tú, ¿Qué pensaste de mí?

—Me pareciste simpática. No sé cómo hubiesen reaccionado otras personas luego de ver a una desconocida en ropa interior, pero tú lo tomaste bien e incluso me brindaste jugo.

ConfinadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora