- ¡Jun, si no te calmas, el señor Kim no podrá contar la historia! -Jung Min suspiró por la otra línea.
- E-e-es que... -el más joven lloró llevándose una mano a la boca para ahogar los sollozos.
- Denle otro minuto, por favor -pidió el soldado.
Nadie en la habitación dijo nada en ese momento, sin embargo Hyun Joong echó una risita, beso la mano de su esposo y susurró.
- El joven Kim es adorable, ¿no lo crees Saengie?
No hubo respuesta, Young Saeng tenía los ojos cerrados tratando de ignorar su entorno. Se sentía cansado.
- ¿Listo, joven Kim? -Soo preguntó.
Hyung Jun contestó con un hipido mientras se deshacía de las abundantes lágrimas. Carraspeo y asintió nuevamente.
- Estoy bien... -les susurró- Disculpen el show.
- Si, discúlpenlo -Jung Min volvió a hablar.
El menor vio cómo el mayor soltó la mano de Young Saeng, también oyó como éste suspiraba para luego echarle el ojo encima con una frágil sonrisa.
"No me sonría, señor Kim" pensó Hyung Jun. "Nadie merece esa sonrisa, no hoy, no ahora... no como se encuentra en este instante".
Lo ponía sensible el dolor tanto de la pareja como el de la señora Hye Soo. El hecho que lo había llevado a las lágrimas fue imaginarse en ese estado con Jung Min. Una clínica, quizá su casa, o tal vez un asilo, ellos despidiéndose, sus hijos alrededor llorando y... otro sollozo salió sin permiso.
- No... -Young Saeng se esforzó mucho en hablar- No... no es... adorable -trago saliva- Es... irritante.
- ¡Dios, amor! -Jung Min chilló- ¡Detente ya, en serio!
- ¡Ay...! -lloró nuevamente- ¡Lo siento, lo siento!
- Irritante... sí, sí -concordó Hyun Joong al final.
- ¿Puedes empezar a contar la historia de una vez por todas, papá?
- ¿En donde se quedó, joven Kim?
El otro antes de contestar tomó mucho aire, lo soltó en un suspiro y con la voz todavía rota, contestó.
- Una carta que Young Saeng escribió páginas después de que usted lo detuviera para que no se fuera con sus padres.
Hyun Joong entrecerró los ojos tratando de recordar y sonrió ampliamente cuando refrescó la memoria.
- Creo que esa es donde tiene una posdata que dice, "y pensar que todo empezó en un bar de mala muerte" -el mayor esperó a que Hyung Jun asintiera y una vez el chico lo hizo, rió- Bien...
- ¿Seguiste la lectura sin mi, Jun?
- Continúe por favor -Hyung Jun ignoró a su prometido.
- Oh bueno, de ahí en adelante sólo fueron más besos... pero jamás en citas -contó Hyun Joong- Recuerdo que...
- ¿Ya se van a ir? -Young Joong hyung me preguntó.
- Si, mañana en la mañana se van -le respondi tomando el periódico que está mañana tomé en el buzón para poder resolver los crucigramas- Papá tiene que volver al trabajo y Young Saeng a la universidad.
- Pensé que se quedarían -el se sentó a mi lado.
- ¿Por qué lo harían? -fruncí el ceño- Digo, tienen su vida allá -tomé un bolígrafo.

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El Diario
RomanceKim Hyung Jun tuvo la suerte de encontrar un diario, y el privilegio de leer la historia de Kim Hyun Joong y Heo Young Saeng.