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- Véte al diablo, Jung Min.

Y colgó la llamada para después tirar el celular a un sofá. Echó un bufido de molestia y chilló con coraje. No podía creer que tuviera tantas diferencias con su prometido, le estresaba algunas actitudes de Jung Min y no podía negarlo.

- ¿Estás bien, Jun? -su primo Kyu Jong preguntó.

- Estaré en la habitación por si necesitas algo -evadió la pregunta y se fue directo al cuarto.

En cuanto entró, su imaginación lo golpeó con Jung Min acostado allí esperándolo, o con Jung Min sonriendo mientras le decía "Bienvenido a casa, cariño." Negó con la cabeza y se acosto en la cama mientras se arropaba con la manta térmica favorita de su prometido.
Hyung Jun había tenido un día difícil y al parecer Jung Min también, sin darse cuenta se desquitaron el uno con el otro y habían llegado a una pequeña y estúpida discusión.

- ¡Agh, eres un completo tonto, Park Jung Min! -gritó contra una almohada para luego acomodarse en la cama y tomar el diario de Hyun Joong.

Antes de continuar con nuestra historia, tengo que abrir un paréntesis acá... Sé que aveces somos un tanto groseros después de un largo día y es normal, acabamos de casarnos; estamos aprendiendo a convivir el uno con el otro, Young Saeng-ah. Hemos tenido días fuertes pero esto nos hace cada vez más cercanos.

- Oh, genial -exclamó Hyung Jun, le caía como anillo al dedo, suspiró y siguió con la lectura.

Eres mi premio al final del día, llave de mi vida. Solo puedo sincerar mi corazón contigo por medio de una canción... disfrútala como yo te disfruto a ti.

Estira tus brazos y colócalos al rededor de mi cuello
Masajea mis hombros, un poco más abajo.

Al final de un agotado día
Aunque el sol haya salido
Ahora tengo que cerrar mis ojos

Mi día cierra la puerta más tarde que otros
Mientras jugamos haciendo cosquillas a nuestras orejas y mejillas

Aunque estamos en diferentes mundos en todo el día
Siempre estamos juntos al final

Esos pequeños hombros tuyos, aquellas pequeñas manos tuyas
Se convierten en una cálida manta al final de mi exhausto día
Haz trabajado muy duro, haz pasado todos los problemas
Incluso para ti, mis hombros, mis dos grandes manos
Se convierten en un cálido consuelo al final de tu
exhausto día

Quiero igualar nuestras respiraciones de forma natural
Como el agua en una bañera que te abraza
Que te abraza cálida y completamente

Al final de un vergonzoso día lleno de incomodos errores
Tú quien eres mi fuente de orgullo, estás esperando por mi

Haz trabajado duro, en verdad estás fatigado
Incluso para ti, mis hombros, mis dos grandes manos
Se convierten en un cálido consuelo al final de mí
exhausto día

Al final de un día agotador no puedo llorar aunque quisiera y reír aunque lo desee
Pero aún así, si estás a mi lado
Como un pequeño niño, me quejo, me río como si estuviera sin aire
Y te muestro un lado diferente

Haz trabajado muy duro, haz pasado todos los problemas,
Eres mi orgullo.

KHJ

Hyung Jun soltó un pequeño sollozo y corrió a la sala en busca de su celular. Cuando lo tuvo en sus manos y con Kyu Jong a su lado preguntando qué pasaba, solo pudo marcar el número de Jung Min.

- Jun si vas a pelear yo n...

- Lo siento, hyung -parpadeó quitando las lágrimas- Siento mucho todo lo que te dije, perdón.

- Cielo...

- Perdóname, hyung -lo cortó- Hoy fue un día horrible, en serio. Sé que esto no excusa mi comportamiento contigo... es solo que... todo es más difícil para mí si estás lejos de casa, te necesito mucho -sollozo- Te extraño muchísimo, no tienes idea de lo horrible que me siento por no tenerte cerca.

- Está bien, bebé... está bien -Jung Min lo consoló.

- Hyung... trabajaste duro hoy.

- Tú también, Junnie.

Hyung Jun podía jurar que Jung Min también estaba llorando.

- Eres mi premio, hyung, eres mi orgullo.

- Eres mi premio, Park Hyung Jun, eres mi orgullo. Te amo.

La llamada fue cortada y Hyung Jun sabía que seguramente un superior había llegado a los dormitorios. Solo pudo suspirar y abrazó a Kyu Jong quien se había mantenido a su lado acariciando su espalda de arriba hacia abajo.

- Tú también trabajaste duro hoy, Kyu Jong hyung.

Hyung Jun sentía que ahora tenía una deuda con Kim Hyun Joong, pues sus sentimientos le habían perforado el alma de la mejor manera.

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