Paula y yo volvemos del lugar. Una vibra extraña me sorprende al entrar, sin embargo veo a Felipe bastante tranquilo, pero Benjamín parece estar perdido en sí mismo, y me preocupo. El me mira al notar nuestra presencia, pero me doy cuenta que algo no anda bien.
Paula se sienta frente a él, y un respiro profundo sale de ella. La veo fulminarlo con la mirada, y sé que ella está notando lo mismo que yo.
Ella parece estar a punto de decir algo, sin embargo el sonido de su celular la detiene.
—Bueno. —Escuchamos contestar.
Un silencio se hace en el lugar para poder permitirle escuchar lo que pasa. Luego solo la veo recomponerse rápidamente de su lugar, y su cara luce sorprendida.
—¿Estás seguro de eso? —Su voz se mantiene baja pero no calmada. —Está bien, gracias por decirme. —Termina y cuelga. Ella quita el celular de su oreja, y baja la mano despacio viendo a un punto muerto, y me sorprendo de verla de esta manera.
—¿Te encuentras bien? —Escucho a Benjamín hablar después de que ella se mantuviera tanto tiempo en silencio.
Su pregunta parece hacerla despertar, y luego lo mira, intimandolo con su mirada.
—Sí. —Tartamudea. —La verdad es que no sé si tenga ganas de tomar un vino, chicos. —Agrega sorprendiendonos a todos, puesto que la habíamos visto muy animada.
Yo atrapo inmediatamente que algo no anda para nada bien, pero sé que frente a Felipe y Benjamín no dirá nada.
—Creo que...—Empiezo hablar yo, y ahora la atención de Felipe y Benjamín se dirige a mí. —Lo continuemos otro día.
Veo a Benjamín viéndome con los ojos muy abiertos, pero el solo se levanta del mueble de mala manera.
Felipe asiente, tomando sus cosas. Ambos empiezan alistarse para salir, y yo me mantengo en mi posición viendo toda la escena, sin embargo mi preocupación está en Paula.
Felipe se acerca a mi, dandome un cálido abrazo y diciendome que cualquier cosa que necesitemos se lo hagamos saber. Sé que el tanto como el resto notamos que el aura se puso bastante raro desde esa llamada, aunque sé que el aura estaba mal desde mucho antes. Sin embargo no pienso en eso.
A diferencia de Felipe, Benjamín se me acerca y me deposita un beso en la frente, pero sin decir nada. Noto una molestia en él ya que no me dirige la palabra, y solo lo escucho cerrar la puerta, haciendome dar un salto por el sonido fuerte que da.
Tengo el impulso de ir hablar con Benjamín para saber que es lo que sucedió, pero aquel impulso se esfuma cuando veo a Paula aún viendo a un punto muerto del lugar, y una lágrima rodar por su mejilla.
Me acerco y me arrodillo frente a ella. Su labio inferior tiembla, y parece tratar de decirme algo.
—¿Quien era en esa llamada? —Le pregunto con notoria preocupación.
—Melissa volvió. —Dice, a mi me cuesta un poco recordar de quien habla, hasta que aquel día que nos contó sobre ella a mi y a Felipe vuelven a mi memoria.
—¿Ella te llamó? —Pregunto de nuevo con cuidado.
—No. —Niega. —Mi hermana. Dice que la vio hoy por el barrio de nuevo. Que la saludo pero no la reconoció, que su mamá murió y vino a quedarse con otros familiares porque no se poía quedar sola allá. Qué esta muy mal. —Termina quebrandose al momento.
Yo la abrazo y ella empieza a llorar en mi hombro. Yo no encuentro palabras que decir, jamás he podido ver a Paula de esta manera, y nunca creí hacerlo.
—¿Está acá en Buenos Aires?
Ella se separa de mi, inhala y exhala en un intento por calmarse, y vuelve a negar.
—Mi hermana habló con la de ella, dice que se acaba de ir a Puerto Madryn, y que allá se quedarán.
Yo asiento en señal de comprensión, y una idea viene a mi.
—Podemos ir a buscarla. —Sugiero con temor.
Su cara se ilumina, pero me dice:
—Lo más probable es que ni siquiera me recuerde. —Habla con desesperanza. —Me duele porque por como lo dijo mi hermana, estaba muy mal. —Hace una pausa para volver a tomar aire. —Sé que ella jamás hubiera querido ser una carga para nadie.
Yo la tomo de las manos, haciendola callae.
—Podemos ir a buscarla igual, Paula. No perdés nada en intentar.
—¿Y Benjamín? —Pregunta. Yo río ante su preocupación.
—Hablaré con él, entenderá. Sé que por Rita el no vendrá con nosotras pero yo volveré.
Paula parece sonreír ante lo que digo, y ella acaricia mi mejilla.
—Entonces al final si te quedarás acá.
Yo asiento emocionada. Había estado pensando varios días en que es lo correcto que debería hacer. Si quedarme o no. Pero sé que la Camila que huía ante sus miedos no la quiero más. Y si quiero estar con el hombre que siempre me ha hecho feliz debo ser valiente.
Definitivamente estoy agradecida por todo lo vivido estos últimos años en los lugares donde estuve, sim embargo ahora que estoy de vuelta, puedo darme cuenta que aunque no es un lugar perfecto para mí, estoy en donde siempre ha sido mi hogar. Tal vez lo siento así porque las personas que más he amado se encuentran aquí. Buenos Aires despues de todo es mi hogar, y sorpresivamente estoy feliz de estar de vuelta.
—Me quedaré con él. Definitivamente. —Respondo mostrando mi felicidad. —Creo que puedo volver adaptarme, no sé si volver a lo que hacía antes, pero si sentirme comoda. Además, sé que Benjamín se merece este esfuerzo, y todos los que yo pueda. se lo debo. —Finalizo dejando ver mi felicidad.
Paula me mira orgullosa, y sé que lo está. Incluso en este momento, puedo sentir su felicidad por mí.
—Entonces iremos a Puerto Madryn, verás a Melissa. Tal vez tu también necesites solamente decir adiós, darle una conclusión a la historia.
Ella ríe, finalmente aceptando la propuesta.
—Bien, ¿Cuando te parece ir?
—En dos días suena perfecto para mí. —Contesto, y ambas reímos. —Eso me dará tiempo de hablar con Benjamín y Felipe. Honestamente no sé como se lo tome Benja.
—¿Podes evitar mencionar el porqué vamos?
Yo la miro, sé que va a ser difícil el poder decirles sin darle una explicación concreta. Pero comprendo el porqué lo desea así.
—Si, no te preocupes por eso. —Respondo, mientras le dedico una última sonrisa. Indicandole que todo va a estar bien.
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El Último Adiós de un Gran Amor.
FanficCamila Es una actriz retirada, pero recordada por todos como una de las más talentosas, sin miedo a decir lo que piensa; pero es más recordada por Benjamín. Un viejo amor que no surgió por sus miedos, y tal vez egoísmo. Aparentemente esta historia p...